El Gobierno ya activó en agosto un Plan de Ahorro Energético de urgencia, con medidas centradas en suprimir consumos de energía redundantes para facilitar el cumplimiento de los compromisos europeos de reducir el consumo de gas en un 7% este invierno. Además de limitar un grado más la temperatura del aire acondicionado y un grado menos la temperatura de la calefacción, impulsa la electrificación de la economía, al agilizar las tramitaciones de las redes e infraestructuras y potenciar el almacenamiento y el autoconsumo. Del mismo modo, también promueve la sustitución de gas natural por gases renovables al facilitar su inyección en la red de gasoductos.

En estos momentos, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico está elaborado una propuesta de Plan de Contingencia más extensa y completa. “Estamos analizando todas las medidas que nos trasladan los distintos agentes para tener el trabajo concluido este mes de septiembre", ha declarado recientemente la vicepresidenta y ministra Teresa Ribera.