¿Qué es el gas renovable? Preguntas y respuestas sobre el biogás y el hidrógeno

¿Qué papel tendrá el gas renovable en la transición energética española? ¿Y a nivel europeo en el pacto verde europeo?

Lo que tenemos que tener claro y tener en cuenta es que en los objetivos que nos hemos marcado para la descarbonización de Europa y España, son objetivos muy ambiciosos. Para nuestro objetivo de tener un 2050 descarbonizado, es impensable no contar con infraestructura de gas para poder llegar a estos objetivos. Descarbonizar no es lo mismo que electrificar. La solución más eficiente desde el punto de vista costo-beneficio para producir una descarbonización de la economía es el uso la infraestructura de gas y el uso de los gases renovables.

De igual manera que se utiliza la generación renovable eléctrica para descarbonizar la infraestructura eléctrica, la generación del gas renovable su inyección al sistema gasista ayudará a descarbonizar también los usos finales de este gas.

Por lo tanto, es muy relevante el uso de la infraestructura y de los gases renovables, para llegar a esos objetivos que nos hemos planteado.

¿Y es concretamente el biogás la opción más adelantada en estos momentos en cuanto a gases renovables?

Si. Lo más maduro tecnológicamente hablando que existe hoy para introducir gas renovable en las infraestructuras gasistas, es el biogás. El biogás es una tecnología que se conoce hace muchos años, no es nuevo. Se lleva aprovechando el biogás muchos años, en España hay en torno a 200 plantas de biogás, muchas de ellas para generar electricidad. Pero sí que es verdad que en el avance tecnológico hay una manera mucho más eficiente de aprovechar el biogás que no es mover un motor y generar electricidad, sino que es aprovechar este biogás para hacer un upgrading, enriquecer este biogás e introducirlo en el sistema gasista.  Los rendimientos y la eficiencia de este proceso son muy superiores al proceso de generación de electricidad con biogás. Además, hoy por hoy es la solución, tanto desde el punto de vista de la eficiencia como del punto de vista económico, para llevar a cabo un proyecto.

Pero sí, efectivamente el biogás es la tecnología más madura. Si que es verdad que existen proyectos que están en marcha de hidrógeno, pero la tecnología tendrá que evolucionar para llegar a reducir los altos costes del hidrógeno.

¿En qué momento se encuentra ahora mismo el hidrógeno? ¿puede ser una buena alternativa, en qué momento se encuentra su aplicación en España?

El hidrógeno es de las mejores alternativas que hay. En una primera fase, la implantación del biogás parece que lo más claro. En Europa se habla mucho del hidrógeno porque ya han andado el camino del biogás, los biometanos y la inyección, ya están por la “versión 2.0” de los gases renovables. Pero en el caso de España estamos en la versión 0.0 en cuanto a la implantación del hidrógeno. Para que tengas un dato, hay dos instalaciones inyectando biometano en la infraestructura gasista. Estamos evolucionando en la primera fase con biogas para después irnos a esta segunda fase con hidrógeno.

En Alemania y Francia están empezando a aprovechar estos recursos del hidrógeno porque tienen ya una ruta muy clara en cuanto a la explotación del recurso de los residuos.

El hidrógeno será a medio largo plazo lo que ayude definitivamente a descarbonizar la infraestructura gasista.

En Europa está más extendido el uso del gas renovable pero en España ¿cuáles son las barreras concretas que tienen el desarrollo de este tipo de gas? ¿Qué medidas hay que tomar para superarlas?

En Europa hay más de 800 plantas inyectando biometano. Países vecinos como Francia tienen un proyecto o más de un proyecto nuevo a la semana inyectando biometano en la infraestructura gasista. Esto lo han hecho eliminando las barreras que nosotros aún tenemos.

Una de las barreras que tenemos en España son las garantías de origen, que no existe hoy una plataforma ni un certificado homologado a nivel de administración. Existen los certificados voluntarios, pero no existe una plataforma ni un registro homologado. Esto se tiene que se tiene que desarrollar. Es verdad que la norma europea traslada a los países miembros que en junio tienen que disponer de un certificado de origen de gases renovables. Esto España lo tiene como tarea.

Por otro lado, existe un apoyo a todo tipo de proyectos tanto a la hora de producir como a la hora de implantarse esta energía, que en otros países sí los tienen que aquí todavía no. Aquí todavía estamos “en pañales”. De hecho, los proyectos que están surgiendo en España son para colocar este biometano en países europeos. En España de momento no se está colocando el biometano porque no existen incentivos para ello.

¿Qué infraestructura hace falta, se puede utilizar la infraestructura que ya existe de gas natural o hace falta una renovación de infraestructura?

La primera fase de biometano es totalmente compatible con infraestructuras y totalmente compatible con los usos habituales que tiene el gas natural. Un usuario en su casa podría utilizar el biometano perfectamente sustituyendo el gas natural. Por lo tanto, toda la infraestructura es compatible con el uso del biometano.

¿Las calderas también son compatibles?

Todo es compatible. Incluso mucho biometano que se está inyectando viene con más porcentaje de metano en sí que el gas natural que estamos importando a otros países. Por lo tanto, es perfectamente compatible con los usos habituales que tenemos en casa.

De hecho, hoy en España ya se está consumiendo biometano. Se está inyectando en la infraestructura. Hay dos proyectos que se están inyectando. Uno en Valdemingómez que se basa en un tratamiento de parte de la basura de los madrileños y otro que es una Estación de Depuración de Aguas Residuales, en Butarque que se basa en el tratamiento del agua, también se está inyectando esto en infraestructuras de gas. Son dos pequeños proyectos que ya están en marcha y cuya inyección equivale al consumo de unas 20.000 viviendas con este gas renovable.

Son proyectos que todavía cogen una pequeña parte de los residuos de Madrid, pero producen una cantidad de energía que es considerable. Por lo tanto en España hay mucho potencial de generación de biometano que es aprovechable.

En este momento tenemos en desarrollo más de 80 proyectos en España. Ahora mismo hay un movimiento muy importante de muchos inversores que están dispuestos a hacer inversiones en España porque es un país que tiene muchos recursos sin aprovechar. Por lo tanto, ya nos estamos moviendo en torno 80 proyectos para desarrollar la inyección de biometano en la infraestructura gasista.  

¿Qué medidas hacen falta en cuanto a incluir estos gases en el mix de renovables? ¿Más impulso por parte de la Administración?

Sí que hay habido movimientos por parte de la administración, porque en el Plan Integrado de Energía y Clima (PNIEC) ya se introduce conceptos del apoyo a los gases renovables. En la Ley de Residuos se nombra a la producción del biogás, en el Proyecto de Ley del Cambio Climático para la transición Energética se da una visión como de cuota para introducir gases renovables para introducir en la infraestructura gasista… Pero todo estos todavía son proyectos a futuro.

Es cierto que ha salido la ruta del hidrógeno, que le vemos alguna carencia, pero es necesario que salga la ruta del biogás para tener claro cuál es la visión de la Administración ante esta energía. 

Es verdad que por los acercamientos que hemos tenido con la Administración son muy favorables a la introducción de una energía renovable en un sistema energético como el gas.

No se nos tiene que olvidar que el sistema gasista hoy distribuye o trasporta un 40% más de energía que la red eléctrica. Estamos influenciando sobre la generación eléctrica, pero en España poco se está haciendo para influenciar en la generación de gases renovables que a su vez descarbonizaría, no solo la infraestructura sino los usos finales de este gas.

Sí que vemos carencias en este impulso por parte de la Administración a los gases renovables. Se está haciendo avances, pero es necesario que se desarrolle el tema de los certificados de origen y hacer un incentivo importante al desarrollo de todos los proyectos y de la inyección del gas renovable en la infraestructura.

¿Cuál es el camino a seguir ahora mismo en el corto-medio plazo en cuanto a tecnología? ¿va a haber grandes desarrollos en cuanto a los gases renovables o se va a seguir un camino de implantación progresivo?

El desarrollo tecnológico tanto del biometano como de la generación de hidrógeno, es algo que se va a desarrollar y va a potenciar el abaratamiento, el ahorro en costes de la producción tanto del biometano como del hidrógeno. Hay muchos proyectos ya en marcha, como he comentado anteriormente. Nosotros como grupo tenemos proyectos en marcha para desarrollar nuevas tecnologías para, por ejemplo, acelerar el upgrading, el enriquecimiento del biogás/biometano. Hay muchos puestos en desarrollo para la generación de hidrógeno, mediante procesos biológicos, procesos termoquímicos… hay un montón de investigaciones en desarrollo. Lo que nos hacen ver es todos estos desarrollos, es que se garanticen unos costes competitivos para el mercado en cuanto al desarrollo del hidrógeno, que es el gas renovable “futurible”.