2019 fue un año de récord. España se convirtió en líder del mercado fotovoltaico en la Unión Europea con una instalación de 4,7 GW instalados. Esta circunstancia junto a la posición geográfica de España y la cantidad de radiación solar potencialmente aprovechable hace pensar que la instalación de placas fotovoltaicas en cubierta es una opción rentable y sostenible. Además del beneficio social que reporta el aprovechamiento de una energía limpia, eficiente y generadora de empleo.
Cabe decir, que el 80% de la energía generada mediante solar fotovoltaica en España se corresponden con instalaciones a gran escala. El 20% restante, en cambio, se genera para autoconsumo. Es decir, las instalaciones fotovoltaicas instaladas se reparten en una mayor proporción para huertos urbanos, mientras que el resto se instalan en las cubiertas de los edificios de uso residencial, comercial e industrial en una menor proporción.