La Llabería, una instalación de energía solar y energía eólica dotada de contadores inteligentes de consumo

Como plantea Álvaro Ibáñez, director técnico comercial de la empresa Uptive Renova, encargada de las actuaciones: “el  hecho de que sea una de las pocas zonas aisladas al 100% y de que la instalación sea híbrida y utilice generaciones pequeñas” la convierte de nuevo en precursora. Pero es que, además, acentúa este particular el hecho de haberse introducido, por parte de esta empresa - tal y como se le había solicitado desde un principio -, mejoras destinadas a optimizar la instalación como, por ejemplo, la gestión remota de la energía casa por casa o la integración de otra fuente de energía renovable en forma de mini eólica. 

 

Aproximadamente quince años atrás, la administración local de Tivissa – rememora Santi Samarra, el actual edil de urbanismo - decidió auspiciar una “central solar fotovoltaica aislada y colectiva en la barriada La Llaberia de manera pionera con el objetivo de proporcionar la energía eléctrica necesaria, tanto para cada una de las 47 viviendas como para abastecer de servicios públicos comunes: iluminación y agua potable”. Dado que aquella iniciativa fue materializada con lo que entonces eran prototipos y soluciones experimentales y como, incide el edil, “lógica evolución de esta particular manera de implementar tecnología” no todos los dispositivos resultaron efectivos y, “junto con la falta de mantenimiento adecuado”, la central se fue quedando obsoleta hasta estar totalmente infrautilizada. 

 

Siendo ésta la situación, el consistorio decide que ha llegado el momento de intervenir y, como primer paso, narra Santi Samarra, “se contacta con la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona”, cuyos expertos, tras un análisis en profundidad, entregan sus conclusiones. Con este documento en mano, los responsables gubernamentales organizan un concurso público que, finalmente, gana la empresa de servicios para la sostenibilidad y con experiencia en proyectos vinculados a energías renovables Uptive Renova, quien – siguiendo las directrices de la ingeniería encargada del proyecto – trabaja a fondo hasta obtener la actual instalación híbrida dotada de contadores inteligentes de consumo. Álvaro Ibáñez recuerda como el equipo del ayuntamiento les rogó un trabajo adecuado y que “incluyera las mejoras necesarias en el caso de que surgieran”. 

 

 

El proyecto de actuación total, puntualizan desde el consistorio, “constará de cuatro fases” y hasta el momento ha sido posible abordar “la primera”. Como relata Álvaro Ibáñez, en esta primera fase “se ha instalado un nuevo sistema electrónico” y ello ha sido en buena parte posible gracias a la cofinanciación del Departamento de Gobernación y Relaciones Institucionales de la Generalitat de Catalunya. Los artífices del proyecto, como señala Miguel S. Pujol, Marketing Director de SMA Ibérica Tecnología Solar, S.L.U., “han confiado en la solución Multicluster de nuestra marca”, puesto que “permite que el sistema sea ampliable en un futuro”, además de facilitar la conexión de diferentes fuentes de energía al bus de alterna. Así, tanto la instalación fotovoltaica como la eólica serán integrables en diferentes puntos de la red de distribución, pudiendo conectar en cualquier momento más potencia renovable a medida que vaya creciendo el consumo de los habitantes.

 

Además, apuntan que “SMA ha contribuido al desarrollo del proyecto al poder configurar los Sunny Island, de modo que la frecuencia se use como medio de comunicación con los contadores”. De ese modo, cuando se produce un exceso de energía - bien porque las baterías están llenas o hay más generación que consumo - los Sunny Island subirán la frecuencia levemente. Y cuando las baterías bajen de un determinado nivel de estado de carga – porque hay un déficit de energía en el sistema aislado – los Sunny Island bajarán la frecuencia. Los contadores inteligentes saben interpretar estas pequeñas subidas y bajadas de frecuencia para priorizar consumos dependiendo del momento del día. 

 

Finalmente, cabe destacar que en esta ocasión el tan necesario flujo de comunicación a tres bandas - entre administración local, empresa especializada y usuarios del equipamiento – ha sido, como destaca Álvaro Ibáñez, “excelente en todo momento”.