Todo lo que hay que saber sobre la Directiva ErP (infografía)
- Escrito por Idoia Arnabat CALORYFRIO
El objetivo de La Directiva ErP (Energy Related Products) es el de establecer unos requisitos de diseño ecológico para los productos que utilizan energía y para todos aquellos productos que de una u otra forma están relacionados con ella. Es decir, dentro de los productos denominados ErP se encuentran tanto aquellos productos que utilizan la energía directamente (calderas, aire acondicionado, electrodomésticos, luminarias, etc.), como aquellos que influyen indirectamente en su consumo ( grifería, duchas, ventanas, aislamientos, etc.). En este artículo con infografía ofrecemos algunas de las claves para entender el funcionamiento de la Directiva ErP y la Directiva ELD de etiquetado energético en la calefacción.
La Directiva de Ecodiseño ErP y el Real Decreto 187/2011 no establecen obligaciones directas para los fabricantes. Los requisitos de ecodiseño aplicables a cada categoría de producto se fijan mediante la adopción de Reglamentos. El cumplimiento de los Reglamentos está vinculado al marcado CE del producto, el cual será un requisito imprescindible para poder comercializar o poner en servicio un producto en el mercado de la Unión Europea.
En 2015 asistimos a la aplicación de varios de los Reglamentos relativos al diseño ecológico, como por ejemplo, la primera fase del Reglamento UE 814/2013 de aplicación para calentadores de agua y depósitos de agua caliente y el Reglamento 813/2013, sobre calefacción en productos con potencia nominal ≤ 400 kW, en relación a la Directiva de Ecodiseño ErP o Directiva 2009/125/CE, transpuesta a la legislación española mediante el Real Decreto 187/2011. Esta norma, en vigor desde el 26 de septiembre de 2015, surgió con el fin de ampliar el alcance de la anterior Directiva EuP (Energy Using Products) de la Unión Europea.
¿Por qué es necesario el Ecodiseño?
El cambio en la manera de considerar la problemática ambiental ha estado motivado por una serie de aspectos vinculados al consumo de productos industriales en Europa: los motivos fundamentales serían:
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- Aumenta la variedad de productos y servicios. Lo que hace unos años eran productos básicos hoy en día están disponibles en multitud de versiones diferentes. Un ejemplo son las televisiones y sus tipos de pantallas disponibles en el mercado (catódicas, de cristal líquido o de plasma). Toda esta diversidad de tecnologías supone un gran problema a la hora de gestionar los residuos de esos productos ya que cada tecnología requiere un sistema diferente de gestión.
- La innovación crea constantemente nuevos tipos de productos. Por poner un ejemplo, durante los últimos 20 años se ha pasado de los tocadiscos a los reproductores de discos compactos y a su vez a los DVD y otros tipos de dispositivos tecnológicos que hacen que los ciclos de innovación de algunos productos sean cada vez más cortos.
- A mayor número de productos, mayor consumo energético en la fase de uso. A pesar de los esfuerzos realizados por los fabricantes, instituciones y organismos oficiales en busca de una mejora del ahorro y de la eficiencia energética, el hecho es que con el aumento de las unidades de productos puestos en el mercado la cantidad de energía consumida aumenta.
- Los productos se comercializan en todo el mundo. En las últimas décadas se ha producido un cambio hacia una economía más global lo que ha supuesto que los productos fabricados en cualquier país se comercialicen internacionalmente. Y esto no sólo afecta al producto final, sino también a las materias primas y componentes necesarios para la fabricación de los productos. Este proceso asociado al sector del transporte ha incidido de forma importante en el impacto ambiental.
- El ciclo de vida de los productos actuales requiere una participación de un mayor número de agentes. Su creciente complejidad y los procesos de globalización anteriormente mencionados, hacen que a lo largo de la vida de un producto diversos agentes tengan relación directa o indirecta con el producto.
Proceso Legislativo
Nueva etiqueta energética
- Aplica a todos los productos anteriormente mencionados la ErP y no sólo a algunos electrodomésticos como hasta la fecha.
- Existen distintos tipos de etiqueta en función del tipo de producto y del servicio que proporciona.
- Permite la consideración de tres clases de eficiencia por encima de la A (A+, A++ y A+++). Actualización: la Comisión Europea ha propuesto volver a la original escala de etiqueta energética diseñada desde la letra A a la G como diseño más simple y más comprensible para los consumidores.
Etiqueta energética de sistema combinado, labor del instalador
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