Este sistema de bioclimatización mediante sistemas evaporativos pude suponer un ahorro de 960€/año individualmente y 1.435 Kg. de CO2 a nuestro planeta, suponiendo un apoyo al desarrollo sostenible y reduciendo las emisiones de CO2, “conciliando definitivamente ecología y desarrollo”.

Por otro lado, su coste de instalación es inferior al sistema convencional. “Pero adicionalmente, porque el ahorro energético que reporta su uso, frente al sistema de compresor, hace que su instalación se amortice en menos de cinco años”.

Los evaporativos también aportan beneficios para la salud, ya que generan un ambiente sano, limpio y fresco, que propicia unas condiciones óptimas para la vida: “Climatizan como lo hace la naturaleza, sin resecar el ambiente”.

Por otro lado, traen brisa de aire fresco introduciendo 100% aire exterior. No recirculan el aire, sino que lo reciclan y lo purifican. Es más, las ventanas/puertas del espacio a climatizar pueden permanecer abiertas.

En términos de ventilación, eliminan humos, olores, polvo en suspensión y aire interior viciado. Así mismo, dan la posibilidad de climatizar zonas concretas y áreas específicas en las que el calor es más intenso y agresivo.

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