Detección de fugas de refrigerante: Actualización sobre el F-gas
- Escrito por Idoia Arnabat CALORYFRIO
La opinión de Andy Harvey, Product Manager de JAVAC
Con los nuevos cambios introducidos este año relativos al uso de refrigerantes y la constante reducción gradual de HFC en el reglamento F-gas, los instaladores deben conocer las nuevas normas de cumplimiento. Andy Harvey, Product Manager de JAVAC explica los cambios y los motivos por los cuales la detección de fugas de refrigerante seguirá siendo una parte fundamental del trabajo para los técnicos de servicio y mantenimiento.
Con el Reino Unido listo para abandonar la UE, se ha producido una cierta incertidumbre en la industria de aire acondicionado y refrigeración (ACR, por sus siglas en inglés) acerca del reglamento F-gas y cómo esto puede afectar a su cumplimiento. La buena noticia es que REFCOM ha publicado recientemente orientación sobre el cumplimiento de F-gas en su Boletín Técnico TB/046 «F-gas Service Ban & Product Prohibitions» (Prohibición de servicio de F-gas y prohibiciones de productos). Según REFCOM, tanto si el Reino Unido abandona la UE con o sin acuerdo, es obvio que las prohibiciones de medidas, servicios y productos existentes o que tienen previsto entrar en vigor continuarán como estaba previsto durante los próximos años. Esto es muy tranquilizador para los técnicos de servicio, ya que esta certeza no solo ayudará con el trabajo diario, sino que también provocará que la industria pueda adaptarse a estos cambios de forma anticipada.
Por lo tanto, con una situación normal en cuanto a los plazos de reducción gradual de gases fluorados de efecto invernadero, es importante que los técnicos de servicio tomen nota y cumplan con las prohibiciones de servicio que entraron en vigor el 1 de enero de 2020 con la aplicación del artículo 13 del reglamento F-gas. Esto se ha traducido en la prohibición del uso de gases de hidrofluorocarbono virgen (HFC) con un potencial de calentamiento atmosférico (PCA) de 2.500 o superior para el servicio o mantenimiento de equipos de refrigeración con un tamaño de carga de 40 toneladas de CO2 equivalente o superior. (El refrigerante reciclado o recuperado se puede utilizar hasta enero de 2030). De este modo, continúa la reducción gradual de los HFC en el reglamento F-gas a medida que las industrias de aire acondicionado y refrigeración buscan formas de reducir el PCA de los equipos.
Para los técnicos, el refrigerante que más ha sufrido la aplicación de la ley es el R404A, que actualmente se utiliza en muchos frigoríficos y congeladores. El R404A tiene un PCA de 3.922. Esto significa que una carga de 10,2 kg de R404A equivale a 40 toneladas de CO2, por lo que la detección de fugas es fundamental para ayudar a garantizar que los gases F no se expulsen al aire.
Detección de fugas
Las normativas y las mejores prácticas sobre gases F exigen a los usuarios de sistemas de refrigeración y aire acondicionado que eviten las fugas de gases F, reparen cualquier fuga detectada de inmediato y comprueben la reparación de las fugas en el plazo de un mes para asegurarse de que se haya realizado correctamente. No solo es indispensable prevenir y reparar las fugas para cumplir con la normativa F-gas, sino que las fugas de refrigerante también causan un mayor uso de energía y mayores emisiones de carbono.
Desde la introducción de la normativa F-gas, los técnicos han dedicado mucho tiempo inspeccionando los sistemas en busca de fugas. Según la normativa F-gas, es necesario comprobar si los sistemas presentan fugas en función de su tamaño y carga del sistema, y si se ha instalado un sistema de detección de fugas fijo. En última instancia, debe aplicar un método de detección de fugas que se ajuste a sus necesidades y que sea rápido y práctico, pero, ¿cuál?
Actualmente, la normativa de F-gas establece que es necesario inspeccionar los sistemas en busca de fugas periódicamente. Los plazos dependen del tamaño del sistema y van desde cada seis meses hasta una vez cada dos años. La frecuencia depende de la carga del sistema y de si este dispone de un método de detección de fugas fijo.
Es obvio que la detección de fugas es una competencia fundamental para un técnico de servicio, pero la selección del método adecuado no es sencilla. Existen numerosos dispositivos y métodos diferentes en el mercado, que prometen ofrecer la detección de fugas más rápida y precisa. Con tantas herramientas disponibles, es difícil saber cuál utilizar.
Autorizado para su uso
Afortunadamente, la normativa F-gas no solo indica a los técnicos cuándo deben comprobar si existen fugas. También ofrece orientación sobre cómo hacerlo.
Existen varios métodos de detección de fugas; sin embargo, solo hay tres tipos de detección de fugas que cumplen la normativa: detectores electrónicos de fugas (ELD, por sus siglas en inglés), aditivos de tinte UV y líquido de detección de fugas patentado. Sin embargo, cada método presenta ventajas y desventajas en cuanto a la detección de fugas.
Detectores de fugas electrónicos
Con los detectores de fugas electrónicos, los fabricantes han incorporado tecnología punta en los últimos modelos de alta sensibilidad, a menudo denominados «sniffer». Por lo tanto, se trata de una elección común entre los
técnicos. Hay muchos tipos diferentes de ELD para técnicos, que varían mucho tanto en eficacia como en precio. Desafortunadamente, por norma general, cuanto más caro sea el ELD, mejor funcionará. En particular, los ELD que utilizan diodos calentados suelen tener bastante éxito y son menos propensos a los falsos positivos, algo en que los ELD, dependiendo de la descarga de la corona, no están a la altura.
Los ELD dependerán, en cierta medida, de las condiciones donde trabajen los técnicos. Si un ingeniero está trabajando en el exterior con fuerte viento, un ELD no será eficaz. Es importante tener en cuenta que un ELD también debe satisfacer los requisitos legales: debe ser lo suficientemente sensible como para detectar una tasa de fuga mínima de 5 g/año.
Detección ultravioleta (UV)
El primer aditivo de tinte ultravioleta se desarrolló en 1955. Actualmente, estos tintes se utilizan comúnmente en numerosas industrias para encontrar fugas en sistemas que funcionan con petróleo. Las pruebas han puesto de manifiesto que es posible detectar una fuga pequeña de tan solo 3 g.
Inyectar tinte UV en un sistema ACR tiene muchas ventajas, por lo que es otro método muy popular entre los técnicos para detectar fugas. Un gran atractivo es que una vez que el tinte está en el sistema, permanece en el mismo. Por lo tanto, cuando el tinte UV se inyecte en sistemas de trabajo, circulará eternamente
hasta que aparezca una fuga... si alguna vez sucede.
El tinte UV también es perfecto para inspecciones rutinarias obligatorias, si se instala como un elemento de servicio, ya que el técnico solo necesitará encender una linterna UV y apuntar a las juntas para ver si algo brilla para detectar una fuga.
Además, los lugares con viento tampoco son un problema y, si se avisa a un técnico tardíamente y los refrigerantes ya se han liberado, el tinte seguirá marcando el punto de salida.
Finalmente, es necesario dejar actuar el tinte algún tiempo para que circule dentro del sistema de trabajo y se pueda liberar, de este modo el ingeniero podrá señalar los posibles puntos de fuga.
El único inconveniente a la hora de usar este método de detección de fugas es la introducción de una sustancia extraña en el sistema. Algunos fabricantes de compresores anularán la validez de la garantía debido a esta cuestión. Por lo tanto, es importante que los técnicos se aseguren de que el tinte UV que se esté utilizando no contenga disolventes y que cuente con la aprobación de los principals fabricantes de compresores. El fabricante del compresor debe publicar información acerca de qué aditivos se pueden utilizar.
Líquido de detección de fugas patentado
Se trata de un método anticuado para detectar fugas. Los técnicos simplemente tienen que rociar un líquido adecuado en un punto sospechoso de fuga y observar si se forman burbujas. Este puede ser el método más simple para detectar fugas, pero no necesariamente el mejor. El problema principal de este método de detección de fugas es el tiempo que los técnicos emplean en comprobar cada junta de forma individual en busca de burbujas. Mientras que con los otros dos métodos solo en necesario caminar a lo largo de las tuberías con un instrumento de detección, este método exige un período de atención exhaustivo y fijo en todas y cada una de las juntas. En un sistema grande, este proceso puede durar muchas horas.
Además, los técnicos deben tener cuidado al comprobar los ingredientes del líquido que se utiliza en este tipo de detección de fugas. Por ejemplo, algunos líquidos de detección de fugas se fabrican principalmente a partir de líquido de lavavajillas, y el cloro de algunas marcas puede dañar el cobre del sistema.
¿Cuál utilizar?
Todos estos métodos de detección de fugas son válidos y los ingenieros deben utilizarlos cuando proceda. Por ejemplo, si un técnico está trabajando en malas condiciones meteorológicas y está llevando a cabo una revisión de fugas rutinaria, una linterna UV puede ser la opción más adecuada. Por otro lado, si un técnico está trabajando en un sistema más pequeño y necesita llevar a cabo una prueba de fugas antes de la puesta en marcha, el ingeniero puede optar por la fiabilidad del líquido de detección de fugas. El tipo de detección de fugas que va a utilizar un técnico dependerá del tipo de trabajo que realice con mayor frecuencia... y siempre es útil disponer de más de un método en la furgoneta para estar preparado para cualquier contratiempo.
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