Bioclimatización, el novedoso concepto de climatización natural

La bioclimatización es un sistema natural de refrigeración por evaporación. Su funcionamiento es sencillo, similar a la brisa del mar: el aire caliente del exterior pasa a través de filtros que ceden humedad y refrescan el aire, filtrándolo y reduciendo su temperatura hasta 11ºC menos que en el exterior: el resultado es una brisa fría y refrescante, que renueva constantemente el aire de la vivienda o local.

El bioclimatizador reproduce el efecto de la brisa del mar y renueva constantemente el aire, desplazando el calor del interior. Al tiempo, elimina humos, olores y aire viciado.

Ventajas de la bioclimatización sobre los sistemas convencionales de aire acondicionado

Las ventajas de la bioclimatización son importantes en varios aspectos: Salud, Economía y Ecología.

Desde el punto de vista del confort y la salud, nos va a permitir climatizar una vivienda o local generando una ventilación de aire fresco, nuevo y filtrado; eliminando olores, humos o polvo. Además aportamos al ambiente el nivel de humedad adecuado para la salud de las personas, al tiempo que se elimina la electricidad estática.

Ahorros de hasta un 80% en el consumo energético

En segundo lugar, el ahorro de consumo energético es del orden del 80 % respecto a los sistemas convencionales de compresor, ya que podemos climatizar hasta 200 m² de vivienda o local con un consumo máximo de 1.100 W. Y al ser los motores de velocidad variable, a nivel mínimo de ventilador el consumo se reduce a 100 W.

En viviendas unifamiliares otra característica interesante es que se puede climatizar la vivienda mientras permanecen abiertas puertas y ventanas.

Tenemos en cuenta también el medio ambiente, ya que el aire fresco se genera como lo hace la naturaleza, evaporando agua. Por supuesto, sin utilizar ningún tipo de gas refrigerante.

El aire acondicionado convencional repercute de manera significativa en los costes operativos de una construcción, al necesitar un mayor consumo energético adicional.

La climatización por evaporación no sólo apenas genera emisiones, sino que, además, su funcionamiento es mucho más económico que aquel del aire acondicionado mediante compresor. Ofrece excelentes propiedades de climatización y ventilación mediante un consumo de energía mínimo, utiliza el agua como fluido de funcionamiento y evita el uso de gases que destruyen la capa de ozono; empleados en sistemas compresores con refrigerante.

El bioclimatizador utiliza un 75-80% menos energía que los equipos de aire acondicionado convencional.

Estos sistemas tienen mayor rendimiento en zonas de clima seco o semi seco. No obstante, en zonas del Levante español, de mayor humedad, tiene un buen comportamiento los días de calor extremo y se aplican satisfactoriamente, siendo fácil impulsar el aire entre los 24ºC y 26ºC (temperaturas de confort).

Ventilación continua

Los sistemas de bioclimatización generan una renovación continua del aire en el área a climatizar, pues introducen aire exterior refrescado que debe salir por sobrepresión de nuevo al exterior. De esta forma, esta solución sustituye los esfuerzos de conseguir ventilación cruzada por medios naturales, garantizando una renovación continua del aire interior por aire fresco.

La bioclimatización mejora el bienestar de las personas en aquellas áreas donde las temperaturas ambientales son elevadas y el clima es seco, proporcionando climatización confortable en una amplia serie de aplicaciones comerciales y residenciales como edificios oficiales, oficinas, supermercados/centros comerciales, eventos en el exterior y hogares.

La instalación de la "bioclimatización"

La instalación de los equipos bioclimatizadores se realiza habitualmente en viviendas unifamiliares, donde podemos ubicar el equipo en la cubierta. Los usuarios valoran el hecho de poder tener sus chalets unifamiliares o adosados climatizados mientras disfrutan de su terraza o jardín, al tiempo que ahorran una importante cantidad de energía. Además tenemos la ventaja añadida de que no es imprescindible disponer de una red de conductos para climatizar toda la vivienda.

En locales comerciales que tengan necesidades de climatización especiales, como los que generan calor en el interior o que necesiten permanecer abiertos al exterior, este innovador sistema de climatización proporciona excelentes resultados.