El Parlamento Europeo promueve en España un manifiesto por una mayor presencia femenina en los debates

Y es que las cifras hablan por sí solas: en los 299 debates celebrados en Bruselas por instituciones y organismos privados en junio del 2016, sólo 506 participantes era mujeres, frente a unos 1.000 hombres. Además, un 21% de esos 299 debates tenía sólo ponentes masculinos. Los foros con igual número de hombres que de mujeres fueron sólo el 34%. Son datos recopilados por EU Panel Watch.

Durante el evento, Caloryfrio tuvo la oportunidad de charlar sobre mujer y energía con Paloma López, diputada por IU-IP en el Parlamento Europeo (PE) y miembro de su Comisión de Industria y Energía, que destacó que el papel femenino en la transición energética de la Unión es imprescindible.

Tuvimos la oportunidad de hablar con Paloma López justo en un momento en el que el Parlamento está en pleno trílogo -período de negociaciones con la Comisión y el Consejo- sobre la futura Directiva de Renovables. “Un elemento muy importante para nosotros es toda la parte que tiene que ver con producir y consumir energía en otro modelo y el papel de las mujeres en este punto es fundamental”, nos dice.

A su juicio “en ellas hay una mayor concienciación de la importancia que tiene el cambio climático y el medio para poder generar una vida factible y válida para todas las personas. En todo lo que es colaboración, cooperativas y autoconsumo encontramos una mayor concienciación de las mujeres y eso nos facilita mucho el poder seguir construyendo en esa dirección”.

En su participación en la jornada organizada por el Parlamento ese día, Paloma López, totalmente partidaria de las cuotas de representación femenina, puso de manifiesto que en la Comisión de Industria sólo hay un porcentaje femenino del 26%, una cifra aún mayor que la de la Comisión de Economía a la que también pertenece y en la que únicamente el 24% de sus miembros son eurodiputadas.

Además de ella, participaron en el acto “¿Dónde están ellas?” otras cinco eurodiputadas, entre ellas, Teresa Jiménez Becerril, del PPE, que centró su mensaje en la educación y en lo importante que era que algunas universidades estuvieran representadas en la jornada y en el manifiesto posterior que se firmó, en el que no figuraba ninguna empresa ni institución del sector energético.

Inés Ayala, del S&D, dijo que aunque el sistema de representación femenina por cuotas tiene sus detractores en este momento es necesario el tipo de objetivos que establece. Por su parte, Beatriz Becerra, de ALDE, señaló que el trabajo de instituciones y sociedad civil es fundamental para avanzar en esta cuestión y también “ese darse cuenta” en un determinado acto de que no hay mujeres y hacerlo notar.

Su compañera de grupo, Izaskun Bilbao, recordó que tanto hombres como mujeres tienen que aprender a identificar el problema, por ejemplo, visualizando no que sólo el 37% de los eurodiputados son mujeres sino que el 64% son hombres. Maite Pagazaurtundua, también de ALDE, se congratuló de ver recientemente en una rueda de prensa celebrada en el Parlamento Europeo referente a la Directiva sobre Desplazados cómo la protagonizaban cuatro mujeres. “Resultó extraño pero esperanzador” aseguró.

María Andrés, que las introdujo, se refirió al problema de la brecha salarial que es del 16,3% en la UE y al 14,9% en España, señaló. Jaume Ducha, portavoz y director general de Comunicación del PE, precedió en el turno a las eurodiputadas y aportó dos cifras muy interesantes: que el porcentaje de mujeres que participa en actos en Bruselas no llega al 33% y que del total de 751 eurodiputados que forman el Parlamento sólo el 37% son mujeres.

La jornada prosiguió con una conferencia de Mercedes Wullich, directora de Mujeres & Cía y un debate en torno al liderazgo femenino con la periodista y escritora Sonsoles Ónega y el experto en liderazgo político y empresarial Euprepio Padula.

Finalmente se procedió a la firma del Protocolo de Intenciones por la que las organizaciones firmantes se comprometen a promover la visibilidad de las mujeres en su seno y aumentar su participación en los actos que organicen además de destacar el papel femenino en el progreso de la Unión Europea.

Asimismo, se comprometen a llevar a cabo una auditoría interna en la que midan con criterios comunes el porcentaje de mujeres que han participado como a lo largo de los próximos doce meses en todos los actos que hayan organizado.

“La idea es hacer públicas las estadísticas en marzo de 2019 con el compromiso de mejorar esas cifras cada año”, explica la Oficina del Parlamento Europeo en España en un comunicado. Por cierto, que el manifiesto refleja que en dichos resultados se hará especial mención a las mujeres con discapacidad que hayan participado.

Entre las entidades que firmaron el Manifiesto en España -y que deberán publicar anualmente en su página web los resultados de su auditoría- se encontraban la Representación de la Comisión Europea en España, think tanks como Elcano, CIDOB o Esglobal y universidades como ESADE, ICEX de la Complutense, Rey Juan Carlos y la Universidad Europea además de consultoras de comunicación como ATREVIA y otras grandes organizaciones que organizan debates de carácter europeo, como la ONCE, CERMI Y ECOEMBES, entre otras.

Todas ellas se comprometen también a promover el apoyo y la creación de redes para que las expertas de cada organismo participante puedan planear y desarrollar carreras con mayor visibilidad. Asimismo, al firmar el protocolo se comprometen a promover una campaña -con el lema #DóndeEstánEllas- para poner en valor el papel de las mujeres expertas en los paneles y animar a otras entidades a unirse a esta iniciativa.
 

Artículo redactado por Elena Alonso