EECN en el Día Internacional del Medio Ambiente

El cuarenta por ciento de las emisiones de dióxido de carbono a la capa de ozono procede de los edificios. El sector de la construcción tiene menos de un año para cumplir con los objetivos de la Directiva Europea 2010/31/UE , que establece la obligatoriedad para que todos los edificios públicos sean de consumo casi nulo (EECN) en enero de 2019 y que, a partir de 2020, cualquier nueva edificación tendrá que cumplir. Una contrarreloj que hace saltar todas las alertas y que cobra importancia en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente. ¿Por qué? Porque una construcción de consumo casi nulo/pasivo garantiza un ahorro en demanda energética de climatización de hasta un 90%, lo que lleva implícito un consumo casi nulo.

Se trata de un modelo de construcción que comenzó a desarrollarse a finales de los 80 y su sello supone una de las certificaciones mundiales más exigentes en materia de eficiencia energética y salubridad en edificación. El primer edificio certificado se realizó en 1991 en Darmstadt, Alemania. Koldo Monreal, gerente de Onhaus y vicepresidente de Consorcio Passivhaus-EECN, es, además, propietario de la primera vivienda Low Energy EECN certificada por el Instituto Passivhaus en España, ubicada en Lekunberri. Una muestra que refleja la apuesta de Navarra por este tipo de edificaciones que ha situado a la comunidad Foral a la cabeza del sector, lo que ha motivado que Pamplona sea el escenario de Edifica, el primer encuentro nacional sobre este sistema.

Los Edificios de Consumo Casi Nulo son aquellos que cumplen con el estándar de eficiencia energética más exigente del mundo, que asegura una gran calidad del aire y del confort interior aumentando la durabilidad de los edificios, debido a su cuidada ejecución. “Este tipo de vivienda puede ser diseñada sin limitación alguna y edificada con cualquier material. No hay restricciones. Además del ahorro anual en la factura, sus beneficios van más allá”, explica Monreal. “No hay polvo, ni humedad, ni olores. Ni siquiera insectos. Todo son ventajas”, añade.

Confort y descanso

La calidad del sueño también se incrementa en las personas que residen en este tipo de viviendas. “La mayoría de nuestros hogares presentan altos porcentajes de CO2 y humedad originados por una ventilación incorrecta. La nueva edificación nos asegura la renovación del aire, proporcionando una calidad de aire óptima en todo momento, mejorando el descanso, la salubridad y el confort de sus usuarios”, asegura Monreal, uno de los promotores de la feria ediFica, la primera exposición nacional que mostrará al ciudadano qué son las casas pasivas y sus cualidades. Se desarrollará en Pamplona, en Baluarte, del 28 al 30 de junio.

La capital navarra será el escenario del encuentro ya que la comunidad Foral es una de las pioneras en construcción de Edificios de Consumo Casi Nulo. “De los aproximadamente 72 edificios que hay en España que disponen del certificado ‘Passivhaus’, 17 están en Navarra. La comunidad Foral siempre ha apostado por la sostenibilidad, está dentro de nuestra cultura. Solo hay que ver el desarrollo en tecnología eólica o en reciclaje”. Una manera de ser, dice, a la que se suma el tiempo que pasamos en el hogar. “En territorios fríos, la estancia en la casa es mayor, se cuida más, se invierte más”.

¿Estamos preparados?

En la actualidad, 524 viviendas públicas de VPO con estas características están en ejecución en territorio navarro, impulsadas por la empresa pública Nasuvinsa. “A los que añadir los que se promueven en el sector privado, que son otros tantos”. Un volumen in crescendo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Navarra está preparada? “Por su puesto. En Navarra hay 241 profesionales con el título específico, de los cuales 52 son arquitectos y 189 son técnicos de ejecución de obra, con la titulación correspondiente. En España 1412 entre arquitectos y técnicos. Solo hay que hacer números. Aquí estamos totalmente preparados para asumir el nuevo reto con la normativa europea a la vuelta de la esquina”, cerciora Koldo Monreal.

‘Passivhaus’ como estándar y sello prestacional que lo es, es un concepto que se expande más allá de la industria de la construcción. Un reto que será posible con el compromiso de los factores responsables. Por un lado, la Administración. “Las instituciones públicas tienen que facilitar la transformación del sector”. Y, por otro, los propios usuarios. “Tenemos que concienciarnos de la importancia que tiene todo esto y contribuir a que el resto lo esté”.