Potenciar las economías rurales y recuperar el valor del campo español con el biorrefino ¿Es posible?
- Escrito por José Ramón Freire
Durante la anterior edición de la Dropet Ethanol & Biofuels Conference, tuve la sensación compartida en mis charlas con expertos en biocombustibles de todo el mundo, de que los profesionales del sector energético tenemos claros cuáles son los problemas y soluciones de nuestro sector. Sin embargo, pocas son las opciones (o el atrevimiento) que tenemos de plantear el debate en las adecuadas instancias legislativas.
Los “sofistas” defienden la retórica como método para transmitir el saber. Son muy buenos convenciendo y ganando adeptos, pero si no tienen la experiencia previa y el conocimiento preciso, pueden convencer de un error. Esto tengo la sensación de que ocurre en esta simbiosis “ecologismo de ciudad-Gobierno” que vivimos, donde ninguno sabe realmente de agricultura, de ganadería, de energía, de tecnología… pero ambos saben qué decir para contentar a sus socios o votantes, gracias a que la mayoría son también ajenos a la experiencia energética y/o rural.
Sé que empiezo este artículo por el tejado. Nuestros dirigentes emanados de votantes de la cultura social imperante nacida en las grandes urbes considera a los pueblos como nuestros abuelos veían el pico de una alta montaña, un lugar bonito para ir y volver. Qué pintoresco y agradable resulta que, donde antes había maíz, ahora crezcan espontáneamente y sin control diversas especies salvajes de nuestra flora. Que nuestra fauna recupere su hábitat y podamos ver un jabalí con su prole cruzando un paso de cebra. El proteccionismo animalista también ayuda a ese resurgir de lo salvaje y la muerte de lo rural tradicional.
A las importantes asociaciones ecologistas de ciudad les molesta que haya otro elemento autóctono de la fauna rural, que lleva ahí desde el neolítico y cuyos genes tenemos todos en nuestras raíces. Me refiero al ser humano “de pueblo”.
Y es que se han dado cuenta de que el ser humano de pueblo español es prescindible. ¿Realmente, qué hace? cultivar la tierra, pero es mejor traer proteína barata de soja importada. También pastorea y limpia el monte para que no arda, pero eso tiene un impacto en el hábitat de especies salvajes. Además, los animalitos domésticos se comen especies vegetales protegidas y sus crueles perros asustan a rechonchos jabalís o pobres lobos indefensos.
Con estos mimbres y cada vez más votantes desconectados del problema rural y agro-ganadero no es de extrañar la legislación que nos inunda en España y en Europa: no hay agua para el campo pero si para campos de golf, no hay suelo para trigo pero si para fotovoltaica, no hay permisos para podas y cortas pero si incendios forestales.
Algunos países como Francia ya se han dado cuenta de que el problema del siglo XXI ya no será la dependencia energética será la dependencia alimentaria. España con un suelo árido por falta de agua en unas regiones y convertido en enormes campos renovables o polígonos de cemento en otras no cultivará proteínas vegetales. Nuestra ganadería no diferenciada dejará de ser competitiva frente a la producción cárnica cercana a esas fuentes de proteína vegetal.
España y Europa están empezando a estar sitiadas desde el plano agrario e industrial. El buenismo del gobierno actual, con oídos exclusivamente para ecologistas reconvertidos en expertos en energía, no hacen más que agravar el problema. Se niega la experiencia porque vende más un mensaje populista y ecologista.
Parece una catástrofe, y lo es, pero estamos a tiempo. Tenemos que legislar para el campo desde los problemas agro-ganaderos. Nuestro Gobierno acaba literalmente de cargarse la inversión en biorrefino (inversión en el campo español) al establecer el pasado diciembre uno de los límites del mundo más estrictos para el biorrefino de cultivos.
La industria del biorrefino en el mundo
El biorrefino, para el que no lo sepa, es una industria enclavada normalmente en las zonas rurales, que procesa materias primas del entorno (madera, podas, paja, cereales, remolacha, cultivos energéticos…) y que sustituye a todos los productos de una refinería fósil tradicional (normalmente ubicada en áreas urbanas y puertos). Esa sustitución la hace de forma sostenible y sin utilizar fuentes fósiles, generando empleo rural directo e indirecto y utilizando, como antaño, los recursos naturales y sostenibles de nuestra biosfera.
Como nadie es profeta en su tierra, pongo algunos ejemplos de lo que está aportando el biorrefino en otros países:
- El biocombustible de biorrefino Europeo, cuestionado desde hace años, de una forma auditada y evaluada por los gobiernos ha conseguido abatir el 77% del CO2 frente a las gasolinas. El crecimiento es imparable desde hace años, y el futuro parece no tener límite con las técnicas de captura del CO2 de fermentación y reformado para su utilización en e-fuels. ¿será el biorrefino en un futuro una tecnología de captura del CO2 atmosférico a través de las plantas?
- El biorrefino europeo produce muchos productos no solo biocombustibles, por ejemplo, al separar la energía del cereal para llevarla a bioetanol deja como coproducto una proteína concentrada que puede competir con la proteína de soja importada. Pensemos que los bueyes ya no mueven arados, la energía del maíz engorda demasiado al ganado estabulado y en la formulación de piensos al maíz hay que quitarle esa energía para hacerlo competitivo, algo que ya se hace con el biorrefino europeo que el pasado año ya produjo más alimentos de biocarburante.
- Francia, tras lo chalecos amarillos y declarar estratégica la independencia alimentaria eliminó la fiscalidad del bioetanol. Los grupos distribuidores de carburante empezaron a montar puntos de suministro y los consumidores a usar gasolina renovable en sus coches. Actualmente, más de un tercio de las estaciones de servicio venden gasolina verde (E85, 85% bioetanol) a mitad de precio que la gasolina fósil. Con una alta demanda de los productos del biorrefino (carburante, proteína, biomateriales, CO2…) el interés de las cooperativas agroalimentarias francesas por invertir en industria rural de biorrefino va en aumento y con ello las posibilidades de mayores ingresos para agricultores y competitividad para ganaderos.
- El falso de debate entre alimentos o combustible, tiene en EEUU un claro ejemplo de lo errado del concepto de competencia food vs fuel. EEUU es el primer productor de bioetanol, el primer productor de maíz, el primer exportador de maíz, el primer exportador de bioetanol, el primer consumidor de bioetanol y el primer consumidor de maíz. El aumento de la demanda en EEUU ha generado aumentos de productividad y producciones excedentarias a la alimentaria que hacen a este pais el más resiliente del mundo ante catástrofes alimentarias. Está descarbonizando su economía a mayor ritmo que Europa sin perseguir ni prohibir tecnologías, implementado reglas sensatas compatibles con su tejido productivo, buscando aliados y no enemigos.
Confiemos en la inteligencia del ser humano, no limitemos la demanda ni prohibamos tecnologías. Ante una crisis de demanda, el ser humano con tecnología e ingenio ha sabido históricamente crear la oferta para satisfacerla.
El problema del campo español es triple: éxodo rural, cambio de uso por políticas energéticas del siglo XX y competencia difícil en los mercados internacionales con productos no transformados. Industrialicemos el campo a través del biorrefino para competir con productos elaborados y diferenciados mayor valor añadido, si lo hemos hecho con el vino y con el aceite seguro que sabremos hacer con los productos del biorrefino.
No se puede entender un avión o un barco sin combustible líquido renovable, ni un coche eléctrico sin plásticos que lo aligeren, tampoco se puede concebir un campo sin personas, una industria ganadera de futuro sin proteína autóctona competitiva y no se puede entender un país sin combustibles y alimentos autóctonos.
Acabo el artículo como lo empecé, este año volveremos a vernos los expertos en biorrefino (combustible y alimentos) en el 7th Dropet Ethanol & Biofuels Conference. Mucha experiencia, proyectos, saber hacer y buen rollo colaborando en aras de la sostenibilidad de nuestro planeta durante una semana.
Esperamos este año conseguir más atención sobre el importante papel del biorrefino en áreas rurales en nuestro país. Tenemos que ser beligerantes a todos los niveles de nuestras administraciones con el mensaje: nadie tiene la llave, pero entre todos se puede tirar la puerta.
Más información sobre este evento:
https://conference.dropet.com
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