La flexibilidad del sistema energético, clave para el cambio a un nuevo modelo con un consumidor más activo
La forma de producir y consumir energía en el mundo ha cambiado. Las nuevas directivas europeas incluidas en el ‘Paquete de Invierno’, abren el camino hacia un cambio de modelo energético basado en la generación distribuida, mucho más eficiente y rentable económicamente que el modelo centralizado, donde el consumidor cambia de un perfil pasivo a jugar un papel activo en el mercado eléctrico, y donde se busca reducir el consumo de energía mediante el uso de fuentes limpias y autóctonas que no perjudiquen el medio ambiente.