A menudo se realizan obras de rehabilitación de gran presupuesto sin conocer el funcionamiento real del edificio o analizar los consumos reales de sus instalaciones. Esto es precisamente lo que puede solucionar una auditoría energética, antes de iniciar cualquier obra o proyecto en los edificios: saber en detalle cuánta energía se gasta, dónde y quizás lo más importante: cuánto cuesta. Sólo de esta manera se puede asegurar que una obra es realmente necesaria y centrada en los problemas reales de forma eficiente.
En el presente artículo a modo de introducción a las auditorías energéticas explicaremos cuáles son los motivos para hacer una auditoría energética en una vivenda y qué utilidad tienen para vecinos y propietarios.
En los últimos años se percibe un aumento de las rehabilitaciones energéticas y sin embargo, en España no alcanzan el 0,5 % anual de las viviendas existentes, muy lejos del 3 % recomendado por la UE (Directiva UE 2018/844). Los proyectos recientes reconocen que las barreras no son sólo económicas, si no también legales, de fragmentación del sector y en gran medida de conocimiento y comunicación (INNOVATE 2018, Interreg Europe 2019, STUNNING 2019) y ante esto en muchos países proponen la utilización de auditorías para monitorizar los ahorros alcanzados.