En AEFYT, Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías, se integran empresas, fundamentalmente PYME, que abarcan diversas actividades: Consultoría e Ingeniería, Fabricación, Distribución, Instalación, Reparación, Manutención, Formación e Información en las diferentes facetas del Sector del Frío: Industrial, Comercial, de Hostelería, Acondicionamiento de Aire etc.
Recientemente, la Asociación AEFYT, ha publicado una entrevista a su Presidente Roberto Solsona, de la cual, Caloryfrio.com ha querido hacerse eco especialmente porque el sector del Frío y la Refrigeración atraviesa un momento especialmente delicado por los grandes cambios legislativos que afectan al sector.
La aprobación del Reglamento F-Gas y las nuevas normas sobre ecodiseño y la etiqueta energética plantean retos para las empresas que les obligan, en algunos casos, a realizar profundas transformaciones y a estar muy pendientes de los rigurosos calendarios de adaptación que tienen como horizonte, en su mayor parte, el año 2020.
Por todo ello, desde Caloryfrio.com queremos contribuir a la difusión de la opinión del Presidente de AEFYT acerca de estos temas, a través de la entrevista difundida por la propia Asociación, de la que Roberto Solsona es presidente.
Aquí les ofrecemos los comentarios de Roberto Solsona acerca de las principales claves y problemáticas a las que se enfrenta el sector de la refrigeración y la climatización:
¿Cuáles son los principales retos de la Asociación en estos momentos?
Uno de los objetivos más inmediatos en la Asociación es conseguir la derogación del Impuesto que sobre los gases fluorados aplica el artículo 5 de la Ley 16/2013 que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2014. Este Impuesto acaba por tanto de cumplir un año. Un año de aplicación donde se han confirmado las consecuencias económicas tan negativas que AEFYT había predicho y documentado en los diferentes subsectores y que está poniendo en grave peligro la subsistencia de empresas debido al aumento del mercado negro, al fraude, a la venta de estos gases en España a través de internet o mediante operaciones intracomunitarias que desde otros países miembros carentes de este impuesto se están realizando y que no están siendo controladas por la Administración. Al incremento de insolvencias originadas por la recaudación del impuesto que el instalador está obligado por ley a recaudar se suma la disminución de beneficios que se está traduciendo en pérdidas que hacen inviable el mantenimiento de las empresas y por lo tanto ocasionando pérdida de empleos.
La caída de la demanda y el estancamiento de las ventas dentro del mercado nacional durante estos últimos años han hecho que el sector haya intensificado su actividad exportadora
Un informe de AEFYT apunta que este impuesto originará una fuerte pérdida de competitividad.
Sí, todo esto origina una pérdida de competitividad para nuestras empresas. Derogando el impuesto se aseguraría una armonización con el resto de los países de la Unión Europea, a la vez que un camino más consensuado, realista y efectivo hacia la reducción de emisiones por gases de efecto invernadero, contemplada bajo el paraguas del Reglamento Europeo sobre Gases Fluorados que ha entrado en vigor en enero de 2015, y que hace redundante, injusta e ineficiente, además de suponer un serio agravio comparativo, cualquier tasa nacional que penalice estos gases, más en un país como el nuestro en el que las necesidades de refrigeración y climatización son mucho más exigentes que en países del centro y norte de Europa.
¿En qué otros temas se está trabajando?
Otro objetivo importante para este año es asegurar un buen comienzo de la implementación de dicho Reglamento F-gas europeo, para lo que desde AEFYT se informa regularmente sobre novedades, requerimientos legales, exigencias de reporte, además de colaborar estrechamente con instituciones como la CEOE o el MAGRAMA.
Y por último, para completar lo más significativo, continuar nuestra labor en cuanto a las torres de refrigeración –con el Plan Renove de la Comunidad de Madrid en marcha-, así como incidir seriamente en la formación de los técnicos frigoristas ante el nuevo marco normativo y en la vigilancia de mercado.
La eficiencia energética es, sin duda, uno de los grandes avances en cuanto a instalaciones y equipos.
Las empresas del frío, ¿han apostado también por la exportación?
La actividad exportadora ha sido siempre una faceta importante de las empresas fabricantes de equipos de frío. La caída de la demanda y el estancamiento de las ventas dentro del mercado nacional durante estos últimos años han hecho que el sector haya intensificado su actividad exportadora para mantener sus volúmenes de fabricación y ventas.
¿Cuál es el papel de la I+D+i en este sector?
Somos un sector tecnológico y por ello estamos obligados a invertir en investigación y desarrollo. La innovación es un requisito fundamental para crear productos y servicios de alto valor añadido que ofrezcan a los usuarios finales unos equipos e instalaciones de frío que mejoren la competitividad de sus empresas. Las nuevas restricciones legislativas que se imponen desde Europa mediante las directivas F-Gas y Eco-design a las instalaciones y equipos de frío junto con la necesidad de ofrecer productos que den ventajas competitivas a los usuarios finales hacen necesario que las empresas de frío estén constantemente innovando en nuevos productos y tecnologías.
La eficiencia energética es, sin duda, uno de los grandes avances en cuanto a instalaciones y equipos.
Las instalaciones y equipos de frío consumen energía y, por tanto, tienen un impacto sobre el medio ambiente tanto directa como indirectamente. Los principales cambios en los últimos años están siendo los desarrollos de equipos que mejoren su TEWI (Impacto total equivalente sobre el calentamiento atmosférico, en la mayoría de estos equipos el mayor componente al TEWI es el consumo energético). Para ello se está mejorando su eficiencia energética junto con la utilización de fluidos refrigerantes con más bajo PCA (potencial calentamiento atmosférico) que los que se utilizan hoy en día.
El uso de refrigerantes como el CO2 ha obligado a desarrollar componentes y equipos que sean capaces de soportar las altas presiones a las que trabaja este refrigerante, además de diseñar sistemas que hagan seguro su funcionamiento.
El uso de componentes que reducen el consumo energético como variadores de frecuencia en motores, iluminación mediante leds, condensación flotante, etc. va todo ello dirigido al aumento de la eficiencia energética.
¿Percibe signos de recuperación económica?
Hay indicadores que apuntan a una leve mejora de la situación de la economía y por lo tanto las expectativas de las empresas de cara al año 2015 es de optimismo. Pero la situación es todavía muy complicada, venimos de caídas muy fuertes en la inversión y la recuperación es muy lenta. En la medida en que la inversión de bienes de equipo vaya creciendo iremos fortaleciendo el crecimiento y parece que este indicador está cambiando de tendencia ya que hay un leve repunte en la facturación de las empresas. Pero este cambio de tendencia debe seguir en el tiempo para que podamos asegurar que hay un cambio de ritmo.