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El precio del petróleo en caída libre: ganadores, perdedores y consumidor final

Petróleo-precioCon el precio del petróleo alrededor de 85 dólares el barril y cayendo a su nivel más bajo en los últimos años, los países importadores deberían salir beneficiados de la actual coyuntura del crudo, pero, ¿Cuáles son los motivos que han provocado este descenso en el precio?.
En 2011, el precio medio del crudo era de 107 dólares el barril, en 2012 de 111 dólares y en 2012 de 110 dólares.  Pero su coste tampoco puede ahora considerarse barato si se mira la evolución con más perspectiva: en 2008 el precio medio del barril era de 45 dólares y llegó ese año incluso a reducirse a 36 dólares.
 
Según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) la demanda mundial de petróleo se reducirá en 2014 en 0,2 millones de barriles por día a causa de las menores expectativas de crecimiento económico a lo que habría que añadir las nuevas técnicas de extracción (fractura hidráulica) especialmente en países como EEUU; que ya ha comenzado a exportar, y a la mayor oferta de crudo de la OPEP liderada por países como Libia e Irak.
 
Además de los motivos expuestos, se habla de que la caída del precio del petróleo está provocada por el temor a una posible tercera recesión europea a causa de la disminución de la actividad económica en Europa y una ralentización en la demanda de materias primas por parte de países como China.
 

Europa, una de las grandes beneficiadas

 
Los países europeos son, a priori, los más beneficiados por esta coyuntura ya que son  los principales demandantes de importación de petróleo por su dependencia energética, pero ¿existen motivos para la preocupación?.
 
En concreto para España son buenas noticias.  España consume de media 1,2 millones de barriles de petróleo cada día y apenas produce, por lo que supondrá un gran ahorro si los precios continúan bajos, aunque es muy difícil calcular el importe real, ya que el consumo y los precios fluctúan cada día.
 
De hecho, ya se conocen las primeras cifras y los resultados son francamente favorables para la economía española. 
 
Según el último informe de Comercio Exterior realizado por el Ministerio de  Economía, se advierte que el coste de las importaciones de productos energéticos se redujo un 2,3% en los ocho primeros meses del año, hasta 38.209 millones de euros. El documento vincula esta disminución a la caída de precios, ya que las compras aumentaron en volumen un 1,9% entre los meses de enero y agosto.
 
El principal producto energético importado en España es el petróleo y sus derivados, con un coste hasta agosto de 30.148 millones de euros. Esta cifra supuso un ahorro de 744 millones -esto es, un 2,4%- atendiendo a la cantidad registrada un año antes, según el informe de Comercio. La rebaja es clave para la balanza comercial del país, ya que el crudo es el producto más importado, con un peso del 17,4% sobre el total de las compras.
 
De hecho, el ahorro podría incrementarse de forma significativa en los próximos meses si el coste del barril de crudo continúa oscilando en el entorno actual de los 85 dólares teniendo en cuenta que el informe no recoge todavía las grandes bajadas del precio del Brent registradas en los meses de septiembre y octubre.
 

Países Exportadores y Petroleras

 
El mercado del petróleo funciona, como muchos otros, marcado por la oferta y la demanda. Pero también marcado por la previsión de oferta y demanda, debido al elevado peso en el sector de los contratos de futuro y seguros de cobertura. Para los países exportadores de petróleo, una bajada de precios se traduce en una reducción de sus ingresos. La cuestión es si finalmente algunos grandes productores actuarán contra la bajada, reduciendo su producción para sostener los precios.
 
Y así ha sido, según publicaba ayer mismo el diario financiero Bloomberg, Arabia Saudi, el mayor productor de la OPEP, ha reducido su producción de barriles en 328.000 unidades diarias lo que supone una rebaja del 3,3% 
 
Las fuertes caídas de los precios del petróleo se han convertido en una preocupación para los países que dependen de la exportación de esta materia prima. Para algunos, incluso podría ser una cuestión de evitar o no una recesión severa
 
Países productores como Venezuela, Rusia, Arabia Saudí, Barein, Omán y Nigeria basan sus presupuestos nacionales en función de los ingresos procedentes de la industria petrolera lo que les ha llevado a presionar a países como Arabia Saudí para que redujeran la producción de petróleo con el fin de provocar una subida en el precio del crudo.
 
De continuar esta tendencia, estos países se verían obligados a pedir dinero prestado para cumplir con sus promesas de gasto. La opción pasaría por acudir a los mercados de bonos internacionales en busca de financiación, algo realmente difícil en el caso de países como Venezuela y Rusia, considerados por los inversores como de alto riesgo. 
 
También las empresas petroleras salen perjudicadas de la continua caída del crudo. En el caso español, Repsol, BP y Cepsa ya han notado las consecuencias de esta situación, sobre todo las dos primeras, que han visto cómo sus acciones caían un 16% y un 20% respectivamente. 
 
Las previsiones de beneficio para 2015 de las treinta grandes del sector mundial han caído en 14.600 millones de dólares. Países como Arabia Saudí, Irak o Irán, habían mantenido hasta el momento la estrategia de aumentar la producción con el fin de bajar los precios e intentar frenar el avance del fracking, convirtiendo esta técnica de extracción en no rentable y eliminar de esta forma su principal amenaza.
 

¿Y el precio de la gasolina?

 
El pasado  mes de marzo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya advirtió de la situación en la evolución de los precios de las gasolinas en el sentido de que cuando se produce un alza en el crudo, los precios se trasladan automáticamente al consumidor, mientras que los descensos de los precios producidos en los últimos meses no se traducen en rebajas del precio al consumidor con la misma rapidez.
 
A pesar de las críticas a esta reflexión por parte de la  Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), lo cierto es que los precios de los carburantes en España han vuelto a sufrir las consecuencias de que el petróleo esté cotizando en sus mínimos desde 2010, por lo que la gasolina se ha abaratado casi un 3% hasta llegar a niveles de julio de 20121 y el precio del diésel se sitúa en mínimos de octubre de 2011, tras caer alrededor de un 8%
 
Las compañías distribuidoras de productos petrolíferos recuerdan que para analizar el precio final de las gasolinas además de mirar el precio internacional del petróleo “hay que observar la evolución de la paridad euro-dólar” y también los precios de los productos refinados en los mercados mayoristas europeos y los impuestos, que suponen, recuerdan, “casi el 50% de su precio final al público”.
 
 
Fuentes: CNMC, Comercio Exterior (Ministerio de Economía) 
 
Modificado por última vez enMartes, 28 Octubre 2014 09:36

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