El 41,1% de la producción eléctrica peninsular procedió de energías renovables en 2016

Así, y tal y como demuestran los indicadores, la demanda de energía eléctrica peninsular, se situó en 250.266 GWh el pasado año y experimentó un crecimiento del 0,8% con respecto a las cifras del año 2015. Por el contrario, la generación registró una caída del 1,9% respecto a 2015, afectando principalmente al carbón cuya producción descendió un 29,8%.

El parque generador de energía eléctrica en España también descendió en 2016 tras una larga senda de crecimiento continuado. Concretamente registró un descenso del 0,9% respecto al año anterior, motivado por el cierre de varias centrales de carbón que suman conjuntamente 932,2 MW. El resto de tecnologías del parque generador no sufrió variación alguna, con la única excepción de la solar fotovoltaica que registró un leve incremento del 0,3%.

El periodo de verano, fue por primera vez el momento del año en el que se produjo el máximo de potencia instantánea (potencia absorbida por la demanda en cualquier instante de tiempo). El día 6 de septiembre a las 13.32 horas la demanda alcanzó los 40.489 MW, apenas un 0,6% inferior al máximo del año anterior registrado en febrero, y un 10,9% menor al récord alcanzado el 17 de diciembre del 2007 de 45.450 MW.

Cobertura de la demanda con energías renovables

En el 2016, el 41,1% de la energía generada en el sistema eléctrico peninsular procedió de fuentes de energía renovable frente al 36,9% del año anterior, crecimiento favorecido principalmente por el aumento del 25,1% de la producción hidráulica respecto al 2015.

Durante el pasado año, la energía nuclear fue la primera fuente de generación eléctrica cubriendo el 22% de la demanda, seguida de la energía eólica con el 19,2%, la hidráulica con el 14,1%, el carbón 13,7%, los ciclos combinados (10,4%), la cogeneración (10,1%), la solar fotovoltaica (3%), la solar térmica (2%), otras renovables (1,4%) y los residuos (1,2%). Además, las importaciones de energía eléctrica han cubierto en el 2016 el 2,9% de la demanda peninsular.

Dentro de las energías renovables, destaca el crecimiento de la energía eólica que creció un 1,7% y se situó como segunda fuente de generación en 2016. Además fue la tecnología que más contribuyó a la producción total en los meses de enero, febrero y marzo.

En el lado contrario, el informe hace referencia a la aportación del carbón que descendió hasta el 13,7% en comparación con el 20,3% que alcanzó durante el año 2015.

Esta mayor aportación de las energías renovables, provocó un descenso de las emisiones de CO2 asociadas a la generación eléctrica con respecto a los últimos años.

Sistemas no penínsulares

La demanda anual de energía eléctrica en el conjunto de los sistemas no peninsulares finalizó 2016 en 15.050 GWh, lo que supuso un crecimiento del 1,1% respecto al año anterior. Por sistemas, en Baleares, Canarias y Ceuta creció respectivamente un 1,0%, un 1,2% y un 2,8%, mientras que en Melilla descendió un 1,7%.

La demanda de energía eléctrica en Baleares, con datos estimados a cierre de año, finalizó el 2016 en 5.857 GWh, lo que supuso un ligero crecimiento del 1,0% respecto a 2015. Corregidos los efectos de la laboralidad y la temperatura, el crecimiento de la demanda se situó en el 2,5%.

Por su parte, la demanda en las islas Canarias finalizó el 2016 en 8.773 GWh, lo que supuso en este caso un crecimiento del 1,2% respecto a 2015. Corregidos los efectos de la laboralidad y la temperatura, el crecimiento de la demanda se situó en el 1,0%

La potencia instalada de los sistemas no peninsulares mantiene una estructura prácticamente idéntica a la de 2015 y en cuanto a la cobertura de la demanda, la diferencia más significativa respecto al año anterior es la mayor cuota del carbón en Baleares (casi siete puntos porcentuales más que 2015).

En Canarias, sin embargo, las energías renovables cubrieron más del 8% de la demanda, valor significativo para un sistema eléctrico aislado.

Como hecho significativo, durante el año 2016 se pusieron en servicio 134 km de circuito en los sistemas no peninsulares entre los que destaca el segundo circuito que une las islas de Mallorca e Ibiza de 117 km de cable submarino y 8 km de cable subterráneo que, junto al primer circuito puesto en servicio en 2015, ha permitido conectar los dos sistemas eléctricos del archipiélago Balear, Mallorca-Menorca e Ibiza-Formentera, para formar un único sistema eléctrico.

Fuente: Red Eléctrica Española