La Comisión Europea propone nuevos objetivos contra el cambio climático para 2030
- Escrito por Idoia Arnabat CALORYFRIO
La Comisión Europea (CE) ha hecho públicos recientemente los nuevos objetivos energéticos para el año 2030 en materia de clima y energía, a favor de una economía competitiva y baja en carbono.
El marco 2030 pretende garantizar la seguridad normativa a los inversores a través de un planteamiento coordinado entre los Estados miembros de la UE propiciando el desarrollo de nuevas tecnologías. Con ello, se tratará de dar impulso a una economía baja en carbono y un sistema energético competitivo y seguro que garantice una energía asequible para los consumidores, incremente el nivel de seguridad del suministro energético de la Unión Europea, reduzca nuestra actual dependencia de las importaciones energéticas y cree nuevas oportunidades de crecimiento y empleo.
En la presentación de los objetivos, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha afirmado que "La UE tiene el máximo interés en construir una economía generadora de empleo y que sea menos dependiente de la importación de energía, y desea conseguirlo mediante un aumento de la eficiencia y una mayor dependencia de la energía limpia producida internamente".
Los elementos clave del marco político para 2030 serán: un objetivo vinculante de reducción de los gases de efecto invernadero del 40% respecto a los niveles de 1990, el objetivo, también vinculante, de al menos un 27% de producción procedente de energías renovables, renovación en las políticas de eficiencia energética y una serie de nuevos indicadores para garantizar un sistema energético competitivo y seguro.
Este planteamiento que aún debe ser ratificado por el Consejo Europeo en su próxima sesión los días 20 y 21 de marzo, no contemplaba sin embargo, objetivos vinculantes para cada Estado con el argumento de que "se dejará a los Estados miembros flexibilidad para transformar su sistema energético de un modo que se adapte a las circunstancias y preferencias nacionales".
Por el contrario, esta decisión no es compartida por el Parlamento Europeo que se ha manifestado a favor del establecimiento de objetivos vinculantes para cada Estado, y aunque el resultado de la votación parlamentaria no es vinculante, sí es seguro que se convertirá en uno de los puntos clave del encuentro de jefes de gobierno del próximo mes de marzo.
Precio de la energía
La comunicación que define el marco 2030 va acompañada de un informe sobre los precios y costes de la energía en el que además de evaluar los motores clave, compara los precios de la UE con los de sus principales socios internacionales donde se pone de manifiesto el aumento de las diferencias de precios en los últimos años, en concreto en relación con los precios del gas en EEUU, lo cual repercute de forma negativa en la competitividad europea.
Los precios de la energía han aumentado en casi todos los Estados miembros de la UE desde 2008, principalmente a causa de impuestos y gravámenes, pero también como consecuencia de los elevados costes de la red. La CE pretende paliar el aumento de precios a través de políticas energéticas y climáticas rentables, unos mercados de la energía competitivos y una mejora en las medidas de eficiencia energética.
Objetivos claros y vinculantes
La organización ecologista Greenpeace ha sido contundente en su valoración a la propuesta de la Comisión Europea y ha afirmado que Europa debe asumir objetivos más ambiciosos que los propuestos por la Comisión. La organización ecologista pide a los Gobiernos de la UE que aprueben conjuntamente tres objetivos vinculantes para 2030. "Europa – afirman - no puede liderar el desarrollo de las energías limpias sin objetivos claros y vinculantes en energías renovables y eficiencia energética".
Greenpeace propone una reducción de, al menos, el 55% de las emisiones de CO2 nacionales, un aumento a un 45% de la utilización de energías renovables y el 40% en ahorro de energía.
Por su parte, el grupo Ecologistas en Acción considera que los objetivos de la UE para 2030 en materia de emisiones son claramente insuficientes y alejados de las recomendaciones científicas. Para esta organización, "Las energías fósiles seguirán jugando un papel dominante con efectos muy negativos" y añade que, "la Comisión renuncia a establecer un marco regulatorio para el fracking anteponiendo los intereses de las empresas gasísticas a la protección de la salud y el medio ambiente".
España y su objetivo 2020
El anterior marco 2020 de políticas energéticas acordado por la UE y conocido por Europa 20/20/20, tenía tres grandes objetivos. Por un lado la reducción de gases invernadero en un 20% respecto a 1990, el objetivo de llegar al 20% de la producción de energía a través de las renovables y un ahorro del 20% en consumo de energía de la UE.
Durante estos años, España ha destacado en materia de producción de energías renovables gracias a un sistema de primas y subvenciones a los sistemas de generación de electricidad a través de estas energías, llegando a alcanzar el 15% de la producción a través de renovables en 2011.
Con los recientes cambios anunciados por el Ministerio de Industria en materia energética, la Unión Europea no esconde su preocupación ante la dificultad que estas medidas puedan suponer para alcanzar los objetivos para el próximo 2020 pero reconoce que las competencias en energía están en manos de los gobiernos nacionales.
El Comisario de Energía, Günther Oettinger, declaró recientemente que "En sus conversaciones con el Gobierno español, la Comisión ha manifestado en repetidas ocasiones la necesidad de garantizar que las reformas estructurales necesarias no pongan en peligro el desarrollo futuro de las energías renovables y la consecución del objetivo 2020".
Esta misma semana, la Comisaria europea de Cambio Climático, Connie Hedegaard, tiene previsto reunirse con el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete para presentarle el plan de Energía 2030 y conocer "cuál será la posición que tome España al respecto".
En la actualidad, España se encuentra en una grave situación de dependencia a causa de la importación de energías fósiles procedentes de otros países y que supone un 4% del PIB. Lo que se pretende con el marco sobre Energía 2030, es rebajar esa dependencia y por tanto el sometimiento a la fluctuación de los precios de dichas energías.
Europa en general, y nuestro país particularmente, necesita reformar su política energética y climática. Pero la Unión Europea no podrá alcanzar el objetivo propuesto para 2030 y basado en una energía segura, competitiva y sostenible sin el compromiso de todos los países, de los productores de la energía e incluso de los consumidores.
¿Te ha resultado útil? Compártelo
Artículos relacionados
- La COP29 se pone en marcha con la financiación climática en su agenda
- Sylvania lanza OptiClip TERRA, la revolución eco-responsable en iluminación LED
- Bosch y COATM organizan una Jornada Técnica sobre Sostenibilidad en la Edificación
- El sector de las Energías Renovables experimenta su mayor crecimiento anual, alcanzando los 16,2 millones de empleos en 2023
- La actualización del Plan Nacional de Energía y Clima 2023-2030 impulsará la transición ecológica y generará más de medio millón de empleos