España aumenta sus emisiones de gases efecto invernadero en 2015

Tal y como desvela el documento titulado 'Cambio Climático en España: evidencias, emisiones y políticas' la evolución de las emisiones en España presenta un aumento hasta el año 2008 y una disminución hasta el 2013, año en el cual la tendencia cambia de nuevo y se inicia otra vez la subida de las emisiones. Las estimaciones realizadas para el año 2015 por el investigador y coautor del estudio, José Santamarta para el Informe de la Sostenibilidad en España 2016, indican un aumento del 4% respecto al año 2014.

Esta disminución producida desde el año 2008 hasta el 2013 se debió, sin embargo, a la intensa crisis padecida en nuestro país y que provocó una ralentización en la producción industrial. En 2014 y a pesar del incremento producido con respecto a 2013, la industria emitió doce toneladas menos de CO₂ que cinco años antes pero esta tendencia de crecimiento se consolidó el pasado año 2015, reflejando de nuevo un incremento del 4% que podría alcanzar incluso el 5% ya que según Santamarta las estimaciones se realizaron en base a los datos de los diez primeros meses, y en los últimos meses continuó el incremento del consumo de energía procedente del carbón, lo que con toda probabilidad eleve el crecimiento hasta el 5%.

Para los autores del informe, este aumento de las emisiones de gases efecto invernadero está estrechamente ligado a la quema de carbón en las centrales térmicas para la producción de electricidad.

El pasado año, a pesar de la crisis económica se quemó un 22% más de carbón que en 2014, y no carbón nacional, sino carbón importado. Adicionalmente, las subvenciones que recibe el carbón y unos bajos precios de los derechos de emisión de CO2 (que regulan el funcionamiento de las eléctricas y el sector industrial) bloquean una mayor apuesta por las tecnologías más limpias y seguras para el clima.

A este respecto, Jorge M. Lobo, otro de los autores del informe denuncia la política energética que se está llevando a cabo y que por un lado muestra la firma de grandes acuerdos internacionales para la lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones de gases efecto invernadero mientras aprueban subvenciones a favor de la utilización del carbón y de tecnologías obsoletas en detrimento de muchas otras tecnologías mucho más limpias como las centrales de ciclo combinado que, con la utilización de gas natural, emiten la mitad de CO₂.

Evidencias del cambio climático en España

El documento 'Cambio Climático en España: evidencias, emisiones y políticas' analiza también los efectos ambientales y económicos que estaría teniendo el calentamiento global en España así como las políticas que se llevan a cabo para mitigar y combatir sus efectos. Así, desde el punto de vista económico, se señalan por un lado, los efectos del cambio climático sobre la producción energética pero también se incide sobre la importancia de dicho cambio sobre los ecosistemas y la biodiversidad.

Asimismo el informe alerta sobre las consecuencias que para la agricultura tendrá el cambio climático, consecuencias que se prevén trascendentales para la Península Ibérica, lo que exigirá un importante esfuerzo de adaptación.

Aunque en el norte de España se estima que se producirá uno de los mayores incrementos en la productividad agrícola Europea, el sur será una de las pocas regiones europeas en las que se estima una disminución de la productividad agrícola Utilizando diversos escenarios de cambio climático y económicos, los usos del suelo y las prácticas agrícolas y ganaderas estarán condicionadas por el incremento de la aridez. Las previsiones en este sentido dicen que la sequía podría aumentar un 50% en nuestro país.

Energías renovables en la política contra el cambio climático

Durante la celebración de la pasada cumbre COP21 celebrada en Paris en el mes de noviembre, fueron varias las organizaciones no gubernamentales que denunciaron actuaciones de determinados países, difíciles de entender. Este es el caso de España.

El documento publicado por el Observatorio de la Sostenibilidad en España nos remite al informe Climate Change Performance Index 2016, en el que se analizan 58 países que acumulan el 90% de las emisiones GEI mundiales. España, dónde se ha frenado la implantación de renovables, cae 12 puestos en el ranking respecto al anterior estudio calificando de pobres los resultados obtenidos por nuestro país. Así, España ocupa actualmente el puesto 41 y solo Austria y Estonia tienen peor puntuación dentro de la UE.

El máximo responsable de la Agencia de Energías Renovables (IRENA), Adnan Z. Amin, también recordaba durante la cumbre de París el efecto negativo que han tenido sobre las inversiones en renovables en España "los cambios retroactivos" emprendidos por el Gobierno.

España acumula una veintena de reclamaciones internacionales por estos cambios. Germanwatch y Climate Action Network han resaltado que en 2013 y 2014 la instalación de renovables en el mundo superó por primera vez a la del resto de fuentes juntas (carbón, gas y nuclear) y sin embargo, el camino emprendido por España en estos últimos años ha tomado la senda contraria.

Con todo ello, no es de extrañar, que Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, España ocupe el último lugar de Europa en cuanto a reducciones de emisiones desde el año 1990 hasta el año 2013 en cuanto a toneladas, y uno de los peores en cuanto a porcentaje. Con estos datos, y en cuanto a emisiones de gases efecto invernadero, España vuelve a situarse irremediablemente, en niveles de 1998.

Pueden acceder al resumen ejecutivo del documento 'Cambio Climático en España: evidencias, emisiones y políticas' a través del siguiente enlace:

Fuentes: Observatorio de la Sostenibilidad, Germanwatch.org