Importancia de la eficiencia energética

La adopción de prácticas de eficiencia energética tiene múltiples beneficios:

• Reducción de emisiones contaminantes: Al consumir menos energía, disminuye la quema de combustibles fósiles, lo que se traduce en una menor emisión de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático.
• Ahorro económico: Un uso eficiente de la energía se refleja en una reducción de las facturas energéticas, beneficiando tanto a hogares como a empresas.
• Creación de empleo y recuperación económica: La eficiencia energética se ha convertido en una fuente de creación de empleo de calidad, especialmente en áreas relacionadas con la rehabilitación, las energías renovables y la sostenibilidad en general. El Gobierno estima que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia contribuirá a crear al menos 188.300 empleos directos y hasta 400.000 indirectos en el ámbito de la rehabilitación energética de la edificación. ​
• Mejora de la competitividad: España ha progresado en materia de eficiencia energética, superando los objetivos europeos fijados para 2020. Para seguir mejorando, es necesario desarrollar nuevos estándares de eficiencia, promover la colaboración entre sectores y reforzar las políticas energéticas de apoyo a la eficiencia energética, definiendo estrategias de futuro.
• Conservación de recursos naturales: Optimizar el consumo energético contribuye a la preservación de recursos naturales, garantizando su disponibilidad para futuras generaciones.

Consejos para mejorar la eficiencia energética en el hogar

Existen varias medidas que podemos adoptar para mejorar la eficiencia energética en nuestros hogares:

• Iluminación eficiente: Utilizar bombillas de bajo consumo o LED, que consumen menos energía y tienen una vida útil más larga.
• Ventanas de alto rendimiento: Se estima que entre un 25% y un 30% de la energía utilizada para climatización se pierde a través de ventanas ineficientes. Contar con cerramientos de alto rendimiento es esencial para reducir estas pérdidas y, por ende, el consumo energético del hogar.
• Electrodomésticos eficientes: Optar por electrodomésticos con una alta calificación energética, que garantizan un menor consumo.
• Mantenimiento de equipos: Realizar un mantenimiento regular de sistemas de calefacción y refrigeración para asegurar su óptimo funcionamiento.
• Aislamiento adecuado: Mejorar el aislamiento de paredes, techos y suelos para evitar pérdidas de calor en invierno y mantener el frescor en verano. Esto implica también la implementación de sistemas de sombreado solar adecuados para aprovechar al máximo el calor del sol en invierno y protegernos de él en verano.
• Uso racional de la energía: Apagar luces y dispositivos electrónicos cuando no se estén utilizando y aprovechar al máximo la luz natural.
• Control inteligente de instalaciones: La implementación de sistemas de regulación y control inteligente en las instalaciones es fundamental para mejorar la eficiencia energética en la edificación. Estos sistemas permiten automatizar y optimizar el funcionamiento de equipos de climatización, iluminación y otros dispositivos, ajustando su operación en función de la ocupación y las condiciones ambientales. Por ejemplo, los sensores inteligentes de ocupación o movimiento pueden gestionar la calefacción, refrigeración e iluminación, evitando el desperdicio de energía en espacios vacíos.

Eficiencia energética en la construcción

La eficiencia energética en la construcción es fundamental para reducir el consumo de energía y minimizar el impacto ambiental de los edificios. Este enfoque busca optimizar el uso de recursos energéticos desde la fase de diseño aquitectónico hasta la operación y mantenimiento de las edificaciones.

Estrategias clave para lograr eficiencia energética en la construcción:

• Diseño bioclimático: Aprovechar las condiciones climáticas y geográficas del entorno para optimizar la iluminación y ventilación natural, reduciendo la necesidad de sistemas artificiales de climatización e iluminación.
• Aislamiento térmico: Utilizar materiales y técnicas que reduzcan las pérdidas o ganancias de calor a través de la envolvente del edificio (muros, techos y ventanas), mejorando el confort térmico interior y disminuyendo la demanda energética.
• Selección de materiales sostenibles: Emplear materiales de construcción con baja huella ecológica y alta eficiencia energética, considerando su ciclo de vida completo, desde la extracción hasta su disposición final. 
• Incorporación de energías renovables: Integrar sistemas de generación de energía limpia, como paneles solares fotovoltaicos, térmicos o híbrido, para cubrir parte de la demanda energética del edificio.
• Sistemas eficientes de climatización e iluminación: Instalar equipos de alta eficiencia energética y tecnologías de control que optimicen el consumo en función de las necesidades reales.

Normativas y certificaciones relevantes:

La Unión Europea ha establecido directrices para mejorar la eficiencia energética en edificios, como la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD), que busca reducir las emisiones de CO₂ y el consumo energético en el sector de la construcción.

Además, existen certificaciones que avalan la eficiencia energética y sostenibilidad de las edificaciones, como el estándar Passivhaus, que garantiza un consumo energético muy bajo mediante un diseño y construcción específicos.

Algunos ejemplos de acciones por la eficiencia energética ejecutadas en España:

• Navarra: Se ha consolidado como una comunidad líder en rehabilitación de viviendas, alcanzando en 2024 la mayor inversión de su historia con 43,8 millones de euros en ayudas, beneficiando a 8.851 viviendas.
• Villamuriel de Cerrato (Castilla y León): La Junta promueve la construcción de cuatro viviendas de protección pública bajo el estándar Passivhaus, lo que garantiza un ahorro energético del 80-90% respecto a las construcciones tradicionales.
• Zorrotzaurre (Bilbao): Iberdrola ha lanzado un proyecto innovador para convertir esta isla en un laboratorio de soluciones energéticas sostenibles, posicionándose a la vanguardia de la transición energética.

La eficiencia energética en la construcción es una inversión a largo plazo que beneficia tanto a los usuarios como al medio ambiente, contribuyendo al desarrollo sostenible y a la lucha contra el cambio climático.

Compromiso global y futuro sostenible

La eficiencia energética es fundamental para avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible. Gobiernos, empresas y ciudadanos debemos trabajar conjuntamente para implementar políticas y prácticas que promuevan el uso responsable de la energía. Solo así podremos mitigar los efectos del cambio climático y garantizar un futuro próspero para las próximas generaciones.

En este Día Mundial de la Eficiencia Energética, reflexionemos sobre nuestras prácticas diarias y comprometámonos a adoptar hábitos más sostenibles que contribuyan al bienestar del planeta.