Las claves de la nueva tarifa eléctrica por horas

La fecha marcada para el comienzo de este nuevo sistema de tarifa eléctrica horaria es el 1 de julio,  si bien las empresas comercializadoras y distribuidoras de electricidad tendrán de plazo hasta el día 1 de octubre para implantar este nuevo mecanismo.

El ministerio de energía defiende esta medida argumentando que, este nuevo sistema que sustituye al anterior basado en subastas CESUR (Contratos de Energía para el Suministro de Último Recurso) tiene como objetivo abaratar el coste de la energía, mejorar la competencia y aumentar la transparencia y la capacidad de elección del consumidor a la hora de contratar el consumo de electricidad. Pero, ¿qué datos debemos tener en cuenta?

 

 

A partir de ahora, nuestra factura se va a calcular en función del consumo que realicemos cada hora y el precio que marque en ese momento el mercado mayorista de electricidad, conocido como pool.

 

El precio de la electricidad para cada día, estará disponible en la página web de Red Eléctrica de España (REE) el día anterior a partir de las 20:15 horas. De esta forma,  todos aquellos usuarios que quieran consultarlo podrán incluso planificar su consumo para el día siguiente. Pero esta no será la única opción; existen diferentes aplicaciones para instalar en nuestros móviles (Boltio, Luz+Precio o Precio de la Luz) que nos ofrecerán esta información y nos permitirán ahorrar y optimizar nuestro consumo.

 

Independientemente de lo anterior, hay que tener en cuenta que sólo podrán acogerse a este sistema, aquellos usuarios que dispongan de un contador inteligente “homologado” y aunque ya se cuenta con más de 14 millones de contadores inteligentes instalados, el plazo fijado para que todos los usuarios dispongan de él, expira a finales del año 2018.

 

Para aquellos consumidores que aún no dispongan de un contador de estas características se aplicarán unos perfiles de consumo medios preestablecidos y dará lo mismo la hora en la que consuman la luz.

 

Pero este no será el único requisito para acogerse a la  tarifa horaria. De hecho, la nueva tarifa está reservada para aquellos usuarios que en la actualidad disponen de la llamada tarifa regulada  conocida como (PVPC) Precio Voluntario al Pequeño Consumidor para potencias inferiores a 10 kilovatios (kW). Aquellos consumidores que no estén dentro de este mercado, podrán solicitar esta tarifa siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos.

 

 

Lo cierto es que el sistema sirve para calcular el coste de la energía que consumimos y así se refleja en nuestra factura, pero este concepto representa alrededor de un 37% del total. Un porcentaje del 25% corresponde a impuestos como el IVA y el 38% restante se dirige a sufragar los costes regulados del sistema y se paga a través del término de potencia (un dinero fijo por cada kilovatio contratado) y de los peajes (en función del consumo).

 

En este sentido, las posibilidades de ahorro están ciertamente limitadas y estaremos obligados a cierta disciplina a la hora de poner en funcionamiento nuestros electrodomésticos si es que realmente deseamos percibir un ahorro real en nuestras facturas.

 

Otra opción, sería la de acogerse a las alternativas que nos ofrecen las compañías eléctricas que proponen a los consumidores tarifas fijas anuales o por tres años, en el caso de Iberdrola, de modo que establecen un precio cerrado anual y el usuario será conocedor del importe de su factura de luz sin sobresaltos.

 

Desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) advierten que es posible que el nuevo sistema perjudique a quienes consuman habitualmente durante las horas más caras y por tanto, les interese salir al mercado libre en busca de una buena oferta de tarifa fija anual.

 

También los clientes con discriminación horaria porque cuentan en su casa con acumuladores nocturnos deberán tomar precauciones con esta tarifa. Sus consumos se concentran en los meses de invierno, cuando el precio de la luz suele ser más elevado.

Para ellos podría ser más recomendable la seguridad de un buen precio fijo durante todo el año. Pero siendo cuidadosos con la oferta en el mercado libre ya que ciertas tarifas podrían no compensar.

 

Con respecto a los consumidores acogidos al Bono Social, al que tienen derecho a acogerse aquellos consumidores denominados “vulnerables” (familias numerosas, unidades familiares con todos sus miembros desempleados, etc.) su facturación se realizará aplicando a la tarifa de último recurso que corresponda (con o sin discriminación horaria) un 25% de descuento.

 

 

Ante este panorama de incertidumbre que se nos avecina, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ofrece un comparador de energía en su página web que nos propondrá en función de nuestro consumo anual, conocer cuál será la mejor opción entre las ofertas a precio fijo anual conjuntamente y sin distinción con las ofertas en mercado libre. 

 

Hay que señalar que las ofertas en el mercado libre incluyen, en la mayoría de los casos, cláusulas especiales o servicios adicionales que deben tenerse en cuenta a la hora de valorar las ofertas con un criterio homogéneo.

 

La misma CNMC ofrece también a los consumidores acogidos al precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC) un simulador de facturas de electricidad con el fin de  poder comprobar si su factura se ha realizado correctamente.

 

 

A partir del 1 de julio los clientes o consumidores de electricidad que tengan contratada la tarifa regulada PVPC y además dispongan de un contador inteligente en su vivienda ya operativo, pasarán a pagar la electricidad teniendo en cuenta el horario concreto en que realizan su consumo.

 

Las distribuidoras de electricidad, responsables de los contadores eléctricos, deberán comunicar a las comercializadoras los consumos eléctricos hora a hora desde el 1 de julio, pero las empresas comercializadoras, que serán las que emitan las facturas,  podrán retrasar hasta el día 1 de octubre su aplicación.

 

Con la tarifa regulada, PVPC, operativa desde abril de 2014, el objetivo es que los consumidores que tengan ese tipo de tarifa paguen el consumo que realizan cada hora del día al precio que la luz tenga en el mercado mayorista cada una de esas horas.

 

Para que sea posible, hay que disponer de nuevos contadores, capaces de registrar el consumo realizado hora a hora, pero también que esas lecturas lleguen puntualmente hasta la distribuidora, para que a su vez la envíe a la comercializadora, que cobra la energía consumida. 

 

El ministerio había previsto que esta medida estuviera implantada en tres meses, en julio de 2014. Pero lo cierto es que, si se cumplen los nuevos plazos, habrán sido necesarios 18 meses para hacer realidad este sistema.

 

Y lo cierto es que, cuando aún no habíamos sido capaces de descifrar nuestras facturas de la luz, comenzamos un nuevo sistema en el que a priori, las compañías comercializadoras están obligadas a adaptar su sistema de facturación utilizando un nuevo modelo de factura más sencillo y transparente que incluya entre otras informaciones, el tipo de contrato y contador del que vamos a disponer, información desglosada del consumo, conceptos a los que se destina el importe de la factura: energía consumida, impuestos, etc. e información para que el consumidor resuelva sus dudas.

 

El tiempo nos dirá si como dice el refrán: “Más vale malo conocido, que bueno por conocer”

 

Fuentes: Ministerio de Industria, Energía y Turismo, OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) y CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia)