Acción en favor de la Etiqueta Energética en los Edificios

Según informa la Fundación La Casa que Ahorra, "desde la entrada en vigor del procedimiento básico del RD 47/2007 sólo algunas comunidades autónomas lo han desarrollado y han establecido un procedimiento y un registro propios. Una situación, la española, muy diferente a la de otros Estados miembros como Francia, sin ir más lejos, donde cualquier vivienda que se disponga en alquiler o venta cuenta entre su información principal, desde el año pasado, con un certificado de eficiencia energética y con un certificado de emisiones. 

Como consecuencia de no haber desarrollado al completo la directiva, España ha sido denunciada por la Comisión Europea, que considera a la edificación un sector estratégico para alcanzar los objetivos 20-20-20 puesto que, a nivel europeo, representa el 40% del consumo de energía y de más de un tercio de las emisiones de CO2eq.

Además de las consecuencias jurídicas por el incumplimiento sucede que, 9 años después de la entrada en vigor de la normativa, los ciudadanos seguimos sin el derecho a conocer el comportamiento energético de los edificios que compramos o alquilamos, a disfrutar de edificios eficientes, de un mayor confort térmico y de una mejor calidad de vida a través de la habitabilidad de las viviendas, derivando además en su vertiente más extrema en graves consecuencias socioambientales como la pobreza energética".

Beneficios de aplicar la Certificación Energética a la normativa española

La mayoría de los edificios derrochan una parte muy importante de la energía que utilizan. Esto explica que en la UE más del 40% del consumo energético se deba a la Edificación (41%) más que lo que consume la industria (26%) y el transporte (33%). El 90% de los edificios no han sido construido con criterios modernos de eficiencia medioambiental. En consecuencia, cerca de dos tercios de la energía que consumimos en nuestros hogares se pierde inútilmente. 

Diagnosticar y corregir la ineficiencia de los millones de edificios existentes es la mayor oportunidad energética, económica, medioambiental y social que nuestro país puede plantearse. Exigir a partir de ahora un mayor aprovechamiento energético en la nueva construcción, nos colocará en sintonía con los objetivos de la UE para 2020. 

Si nuestras viviendas y edificios de oficinas estuviesen correctamente diseñados y aislados contra las pérdidas térmicas, podríamos ahorrar dos de cada tres megawatios de la energía consumida en calefacción y climatización. 

Más información: 

http://www.lacasaqueahorra.org