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Los recursos energéticos distribuidos y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima

Transición energéticaEl Gobierno ha presentado a la Comisión Europea el segundo borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC). Los planes integrados tienen como meta el cumplimiento del Acuerdo de París de 2015 para reducir las emisiones de GEI un 40% en 2030 sobre la base de 1990. La Comisión Europea acaba de abrir una consulta pública para presentar en septiembre un objetivo más elevado, hasta el 50% o 55% de reducción. La propuesta ha sido defendida por España desde la COP 25; sin embargo, el objetivo del PNIEC presentado a Bruselas se queda en el 23%.

El esfuerzo de reducción de emisiones se reparte entre los sectores sujetos al comercio de derechos de emisión, que disminuirán sus emisiones un 61%, mientras que los sectores difusos lo harán en un 39%. Dentro de los sectores difusos destaca el esfuerzo en movilidad, transporte y edificación. Alcanzar un 39% de reducción de emisiones en los sectores difusos es el objetivo más exigente del PNIEC, pero no cuenta aún con medidas adecuadas al carecer de estrategias de rehabilitación energética de los edificios y de movilidad eléctrica.

La simbiosis entre la edificación y el transporte

De la edificación y el transporte va a depender el éxito del PNIEC y el cumplimiento de los objetivos climáticos de la Unión Europea para 2030. La simbiosis entre el edificio de consumo de energía casi nulo y la movilidad eléctrica de la Directiva (UE) 2018/844 y del autoconsumo y calefacción urbana con renovables de la Directiva (UE) 2018/2001 para la electrificación del urbanismo y el transporte, hace imprescindible que la rehabilitación energética y las infraestructuras de recarga en los edificios, o lo que es lo mismo, el edificio autosuficiente y el vehículo eléctrico formen parte de una misma estrategia.

El objetivo de un 28% de renovables en el transporte que propone el PNIEC no se corresponde con un objetivo de renovables en la edificación. La estrategia de rehabilitación de 2014 (EREESE 2014) las rechaza de plano; pero la Recomendación (UE) 2016/1318 sobre los edificios de consumo de energía casi nulo valora que a partir de 2020 entre un 50% y 100% de la energía requerida por los edificios, según zonas climáticas, se cubrirá con renovables.

La integración masiva de renovables y eficiencia energética en el urbanismo y el transporte es el objetivo de las directivas europeas del “paquete de invierno” para descarbonizar la economía. Pretenden conseguirlo a través de nuevos elementos que a partir de ahora forman parte del sistema energético: el autoconsumo individual y compartido, microrredes, redes eficientes de calor y frio, baterías de almacenamiento, comunidades ciudadanas de energías renovables, aplicaciones inteligentes para la gestión de la demanda, puntos de recarga para el vehículo eléctrico donde la gente vive o trabaja y contadores inteligentes con funciones de eficiencia energética.

Recursos energéticos distribuidos y energía flexible

Los nuevos elementos del sistema eléctrico que introducen las directivas europeas forman parte del concepto más innovador de la política energética: los recursos energéticos distribuidos (DER). La generación distribuida es el nuevo modelo energético para las ciudades, áreas industriales, comerciales o de servicios, regadíos, usos agrarios y ganaderos, pymes, comunidades de propietarios, cooperativas, etc.

Al aproximar la generación al consumo y ajustar la oferta y demanda de energía, los recursos energéticos distribuidos alcanzan la más alta eficiencia energética reduciendo costes, inversiones, abaratando el precio de la energía y aportando capacidad de energía flexible al sistema eléctrico. Son ventajas que no puede ofrecer la generación centralizada.

Los recursos energéticos distribuidos permiten que el consumidor se transforme en consumidor o cliente activo, que gestiona su demanda de energía a través del derecho a generar, almacenar, consumir y vender su propia energía renovable, tal como lo definen las Directivas (UE) 2018/2001 de renovables y (UE) 2019/944 del mercado interior de la electricidad.

¿Cómo se puede valorar un PNIEC?

El Reglamento (UE) 2018/1999, sobre la gobernanza de la Unión de la Energía y la Acción por el Clima, establece los criterios que los gobiernos deben tener en cuenta en la elaboración de sus planes integrados de energía y clima. Las decisiones de inversión energética se atendrán al principio de “primero, la eficiencia energética”, por el que tendrán en cuenta antes medidas alternativas de eficiencia energética y gestión de la demanda más eficientes en costes.

La gobernanza establece los objetivos en las cinco dimensiones de la Unión de la Energía, descarbonización, energías renovables, eficiencia energética, seguridad energética, mercado interior de la energía e investigación, innovación y competitividad:

  • Objetivos nacionales y trayectorias indicativas, en consonancia con el Acuerdo de París, para alcanzar el objetivo vinculante para la UE de reducir un 40% las emisiones en 2030, un 32% de renovables y el objetivo indicativo del 32,5% de eficiencia energética. Hay que destacar que España, pese a presentar objetivos más elevados de renovables (42%) y eficiencia (39,5%), se queda por debajo en el objetivo de emisiones (23%).
  • Hitos nacionales de la estrategia de rehabilitación del parque de edificios, residenciales y no residenciales, privados y públicos. La estrategia de rehabilitación a largo plazo facilitará la transformación, eficiente en costes, de los edificios existentes en edificios de consumo de energía casi nulo, formará parte del PNIEC y deberá presentarse a la Comisión a más tardar el 10 de marzo de 2020. El PNIEC de España no contiene estrategia de rehabilitación.
  • Objetivo de reducción de las importaciones energéticas. España reduciría su dependencia energética del 74% al 61%.
  • Objetivo del 15% de capacidad de interconexión eléctrica, viable económica y ambientalmente.
  • Aumento de la flexibilidad del sistema energético mediante objetivos nacionales de generación distribuida, gestión de la demanda, agregación, almacenamiento, redes inteligentes y señales de precio en tiempo real para disponer de mayor capacidad de energía flexible. Objetivos nacionales de participación de los recursos distribuidos en los mercados de la energía. Objetivos nacionales que garanticen que los consumidores participen en el sistema y se beneficien del autoconsumo y los contadores inteligentes.
  • Objetivos nacionales de reducción del número de hogares en situación de pobreza energética y de eliminación de subsidios energéticos, en particular a los combustibles fósiles.
  • Se establecen los procedimientos de información, consulta pública y plataforma de diálogo multinivel para que desde el inicio el público y las partes interesadas tengan toda la información, participen y presenten sus propuestas.

La gobernanza de la Unión de la Energía apuesta por los recursos energéticos distribuidos. Al proponer objetivos nacionales sobre cada elemento de los DER está orientando los planes integrados hacia objetivos de renovables, almacenamiento, redes, y flexibilidad en un modelo energético distribuido. Es el más eficiente, no necesita energía de respaldo y asegura la descarbonización.

En la medida en que el PNIEC 2021-2030 resuelva la ambigüedad entre el modelo energético centralizado de grandes instalaciones de oferta, incluso renovables, frente al modelo basado en la energía distribuida, autoconsumo, pequeñas instalaciones renovables y gestión de la demanda, es como habrá que valorar su calidad.

Modificado por última vez enViernes, 24 Abril 2020 13:29

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