Renovación energética en instalaciones deportivas de alto rendimiento con energía solar térmica

Una actuación cuyas remodelaciones, mantenimiento y explotación se traducen en, según estimaciones del propio CAR, “un ahorro económico garantizado de unos 300.000 euros anuales que, al final de la vida del proyecto, diez años, supondrá un flujo de caja > 1,2 millones de euros” y una reducción, en un 39%, de las emisiones de CO₂. 

 

La renovación energética del CAR, asumida en base a, como puntualizan sus responsables, “los parámetros de eficiencia energética y homogeneización de los sistemas de los diferentes edificios existentes con el fin de optimizar los recursos económicos de los que se dispone”, contemplaba la sustitución de los sistemas de alumbrado existentes por tecnología LED; la implementación de un más adecuado y eficiente sistema de climatización; la optimización de los consumos energéticos de las piscinas gracias a la colocación de deshumectadora y a la aplicación de mejoras en materia de aislamiento; la introducción de innovaciones en los equipamientos de producción de calor, y la monitorización de consumos para contribuir a una gestión eficiente del centro. En concreto, en el apartado de la instalación solar térmica, tal y como especifica Xavier Boguña, Sol Solar afrontó “el dimensionado, los cálculos, el esquema de principio, la elección de componentes, la instalación, la monitorización, la puesta en marcha y, finalmente, la garantía de producción”. 

 

 

El sistema solar gestado por esta empresa consta de un campo de captación de 160 m y de tres depósitos de acumulación solar con un total de 6.000 litros que dan servicio de ACS, recirculación, piscina interior y piscina exterior, y garantizan una producción solar de más de 1.000 kWh/m2/año, aceptando una penalización por cada kWh no producido del triple de su valor de mercado. Más allá de los aspectos técnicos, desde un punto de vista de concepto empresarial, Xavier Boguña destaca que el proyecto “otorga más visibilidad, puesto que se trata de un equipamiento emblemático de la Generalitat y, al mismo tiempo, abre una nueva línea de negocio al trabajar como ESE para una ESE”.  

 

La ejecución de las Medidas de Conservación de la Energía (MCEs) se llevó a cabo a lo largo de seis meses, lo que permitió – como señala el CAR – “programar de manera adecuada la implantación de cada una de ellas sin afectar al funcionamiento diario del centro”. Ello supuso un “replanteo inicial de las obras entre los servicios técnicos y el centro, así como de la dirección facultativa durante las primeras tres semanas y luego, durante la implementación, se llevaban a término reuniones semanales con el objeto de revisar la planificación de las tareas y la operativa diaria de la semana”. Para satisfacción de todos, el proceso “ha seguido el planning inicial y las variaciones se han coordinado para, precisamente, cumplir con la planificación prevista”.

 

 

Esta instalación solar lleva funcionando desde el mes de agosto de este año y no ha registrado incidencias, alcanzando unas producciones mensuales por encima de las garantizadas. Como concluyen desde el CAR, “Obviamente, aparte de los ahorros energéticos y económicos, se han podido sustituir una parte importante de las instalaciones – de aproximadamente 30 años de antigüedad – por equipos dotados de tecnología avanzada. Todo ello teniendo en cuenta que la inversión y los riesgos han sido asumidos por la ESE y que el coste se financia directamente mediante los ahorros”. En este apartado también incide Sol Solar cuando su responsable rubrica que como “el contrato de mantenimiento se establece con el cobro condicionado al rendimiento de la instalación, si ésta no produce lo previsto, no cobramos…”