Mobile Pellet Plant, planta de fabricación de pellet

La planta dispone de toda la maquinaria anclada para transformar astilla, serrín o viruta secos en pélet listo para consumo. Basta con conectarla a la red o generador eléctrico y poner en funcionamiento sin necesidad de instalación. Una sola persona basta para operar la Mobile Pellet Plant. Su diseño y disposición hacen que su operatividad y mantenimiento sea rápido y sencillo. El tiempo medio de cambio de las partes más importantes de la peletizadora (matriz y rodillos) es de 15 minutos, por lo que apenas repercute en la continuidad de la producción. Su fácil traslado permite prescindir de la movilización de la materia prima pudiendo aprovechar biomasa de diferentes puntos geográficos, traduciéndose en una reducción importante de los costes logísticos y de la huella de carbono.

Todos los equipos proceden del fabricante italiano Smartwood SRL, que cuenta con decenas de instalaciones por toda Europa. El sistema permite obtener mayor rentabilidad y rendimiento debido a que la relación “consumo kW/kg producido” es más baja en comparación con otra maquinaria.

Características generales (dependiendo de la configuración):

• Alimentación: Eléctrica trifásica. - Potencia instalada: 68kW-76kW.
• Producción horaria: 200-500kg. - Tamaño del material de entrada: Serrín, viruta y astilla máximo G30

Aplicación, uso y destinatarios

Con la Mobile Pellet Plant ya es posible fabricar pélet allá donde la materia prima esté disponible. Su principal ventaja radica en su fácil adaptabilidad, pudiendo ser transportada sin necesidad de desmontaje y conectada incluso en lugares remotos donde no es posible acceder a la red eléctrica.

Su uso está destinado al aprovechamiento de residuos madereros y agrícolas de diversas procedencias: empresas de reciclaje, gestión y limpieza forestal, sector de la madera en general (fábricas de muebles, carpinterías, sector agroalimentario, etc...), o en cualquier industria en que la madera tenga un bajo costo o se considere un residuo, de forma que el subproducto excedente se convierta en un objeto de valor, otorgándole una segunda vida para comercialización o autoconsumo.

Sus aplicaciones son muy diversas, y también es recomendable para la granulación de otros productos tales como compost a partir de humus o estiércoles o residuos orgánicos, algas, plantas aromáticas, RSU, etc.

Invertir en la producción de biomasa a pequeña y mediana escala significa aprovechar los recursos locales y fomentar ambiental, económica y socialmente el entorno rural: limpieza forestal, generación de empleo o fomento del tejido productivo entre otras.

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