En el caso de los sistemas aislados, la electricidad que se produce se puede consumir al instante o almacenar en una batería para su posterior uso. Los sistemas conectados a la red, sin embargo, permiten verter a esa red los excesos de electricidad (la que no se consume) y en los momentos en los que necesite energía eléctrica y los paneles fotovoltaicos no estén funcionando, el pequeño productor puede tomar de la red eléctrica la energía que necesita.
En este sistema, el pequeño productor no cuenta con una batería donde almacena la energía, sino que emplea la red eléctrica como soporte para los momentos en los que no puede generar electricidad él mismo. Todas las inyecciones de electricidad a la red por parte del pequeño productor, así como la cantidad que este toma de la red son contabilizadas por un contador de doble sentido.
A la finalización del periodo establecido entre el productor y la compañía eléctrica, se contabiliza la diferencia entre la energía que ha inyectado el pequeño productor a la red y la que ha tomado de la misma. Si el pequeño productor ha consumido más energía de la red que la que ha inyectado, la compañía eléctrica cobrará la diferencia, con un recibo normal.
En cambio, si es el pequeño productor fotovoltaico el que ha inyectado más electricidad de la que ha consumido, la compañía eléctrica deberá compensarle bien económicamente, bien conservando el saldo favorables de energía para periodos menos favorables de producción eléctrica a lo largo del año.
Esta modalidad está regulada por diversas normativas o acuerdos con cada una de las compañías eléctricas.
Normativas sobre autoconsumo
En la actualidad, la modalidad del autoconsumo está afectada por varias normativas como Real Decreto 1699/2011, de 18 de noviembre, por el que se regula la conexión a red de instalaciones de producción de energía eléctrica de pequeña potencia o Real Decreto 413/2014, de 6 de junio, por el que se regula la actividad de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos y además, a nivel de las autonomías, también existen especificaciones en relación al autoconsumo energético.
Recientemente, el Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunció en una de sus últimas comparecencias ante los medios que próximamente comenzará con la tramitación del Real Decreto de Autoconsumo para poder tenerlo aprobado a finales de julio.
La intención del Gobierno es que en dicha normativa se regule la instalación de paneles fotovoltaicos o pequeños aerogeneradores para consumo en los hogares pero estos tendrán que hacer frente a la parte del peaje correspondiente por solidaridad con el sistema. Según José Manuel Soria “se ha realizado un profundo análisis del autoconsumo y próximamente se llevará a cabo su regulación” insistiendo en que “los consumidores que opten por el autoconsumo y que, a su vez, estén conectados a la red, deberán contribuir por el uso de las redes y los servicios de respaldo del sistema. De no ser así, serían el resto de consumidores los que verían incrementada su factura de la luz”.
Industria explicó que si un consumidor se aísla completamente del sistema no tendrá que hacer frente a este pago, al igual que la energía generada tampoco tendrá que pagar el peaje de consumo.
¿Qué opina el sector?
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) viene denunciando desde hace ya meses que la Propuesta de Real Decreto para el autoconsumo de electricidad, lejos de plantear un marco regulatorio que favorezca esta práctica, propone unas condiciones que impedirán totalmente su desarrollo: será más caro el autoconsumo que el suministro habitual.
Según la UNEF, el borrador del Decreto remitido a la Comisión Nacional de la Energía establece la regulación de las condiciones administrativas, técnicas y económicas de las modalidades de suministro de energía eléctrica con autoconsumo y de producción con autoconsumo, que impedirá el desarrollo de una práctica de ahorro y eficiencia energética muy beneficiosa para los consumidores y para el conjunto del país.
Paradójicamente, España cuenta con una de las industrías líderes en tecnología solar y con las mejores condiciones ambientales de Europa
De hecho, el sector considera que esta nueva normativa lo que supone es una barrera económica para el autoconsumo que ha logrado que la instalación de nueva capacidad fotovoltaica en España esté prácticamente paralizada.
Según datos de la Agencia Internacional de la Energía en 2014 se batió un nuevo récord de potencia fotovoltaica instalada en el mundo, Europa ha perdido su posición de liderazgo, pero continúa apostando de forma decidida por la energía fotovoltaica. La nueva capacidad fotovoltaica instalada el año pasado en países como Gran Bretaña, con 2270MW, Alemania, con 1900MW o Francia, con 1000MW,
Sin embargo, España ha permanecido un año más al margen de la apuesta global por la fotovoltaica. Paradójicamente, pues cuenta con una de las industrias líderes en la tecnología solar y con las mejores condiciones ambientales de Europa. Así lo recordaba el Foro Económico Mundial en su última reunión de febrero, en la que dibujaba un mapa ideal de tecnologías energéticas en Europa y recomendaba que España concentrase el total de las inversiones fotovoltaicas y aumentase los 4600 MW totales actuales a 32600MW.
Situación actual en España
Un reciente estudio del Instituto Fraunhofer advierte de que la elevada prima de riesgo aplicada a las inversiones fotovoltaicas en España debido al entorno regulatorio, está encareciendo el mercado en nuestro país.
Mientras España tiene un 65% más de irradiación solar que Alemania, el país germano tiene instalada un 600% más de capacidad fotovoltaica que España. Esta asignación “no óptima de los recursos” ha supuesto a Europa, según el Foro Económico Mundial, desperdiciar 100.000 millones de dólares.
debe permitirse que cualquier consumidor pueda emplear paneles fotovoltaicos como medida de ahorro energético, sin tener que pagar un peaje por la energía producida y consumida en la propia instalación
Según Jorge Barredo, Presidente de la UNEF “El fomento del autoconsumo fotovoltaico es fundamental para la evolución a un sistema eléctrico sostenible económica y medioambientalmente, que repercuta en la salud y en los bolsillos de los ciudadanos. España cuenta con unas condiciones ambientales excepcionales para ello, con una industria madura para llevar a cabo el cambio de modelo energético y con una sociedad que demanda mayor poder de decisión y competitividad en el sector energético. El autoconsumo energético podría generar casi 6000 empleos en 4 años en España. La oposición demostrada del actual Gobierno de España a su desarrollo no está justificada y atenta contra las libertadas y derechos de los ciudadanos españoles”
Por todo ello, y ante la insistencia del Ministro Soria de mantener el “peaje de respaldo” también llamado “Impuesto al sol” la Defensora del Pueblo comunicaba hace unas semanas que había solicitado al Ministerio de Industria que eliminase del borrador de la nueva normativa dicho peaje, al no estar justificada la imposición de restricciones a la energía fotovoltaica “ni por la necesidad de contribuir al sostenimiento de las redes (puesto que no se vierten excedentes a la red) ni por tratarse de un recurso natural escaso, por lo que esta institución entiende que debe permitirse que cualquier consumidor pueda emplear paneles fotovoltaicos como medida de ahorro energético, sin tener que pagar un peaje por la energía producida y consumida en la propia instalación”.
El informe de la Defensora del Pueblo recuerda asimismo las conclusiones de la Comisión nacional de Competencia (CNC) que destacaba que “el establecimiento de peajes al autoconsumo podría resultar una medida desproporcionada y carente de justificación y que no se debe desincentivar el autoconsumo, dado que contribuye a reducir la dependencia energética respecto del exterior y contribuye a reducir los costes de producción con el consiguiente impacto beneficioso en la competitividad española”.
En definitiva, una vez más el debate energético es protagonista de la actualidad de nuestro país, y una vez más sería muy interesante que la Unión Europea tomara las riendas y marcara una línea a seguir homogeneizando las diversas normativas existentes en cada país europeo, algo que no parece probable ya que la mayoría de los países de le Unión Europea, al menos los de nuestro entorno, apuestan por fomentar el autoconsumo como una vía para el desarrollo de la generación limpia, el ahorro, la eficiencia, la independencia energética, el fomento del empleo.
España de momento avanza contracorriente pero teniendo en cuenta que nos encontramos en un año electoral, y teniendo en cuenta que son varios los partidos políticos que ya se han declarado firmes partidarios del autoconsumo, puede ser más que probable que el Ministro Soria nos dé una sorpresa de última hora.
Fuentes: Agencia Internacional de la Energía, UNEF (Unión Española Fotovoltaica)