Logotipo Caloryfrio
Menu

Sistema profi-air® de Fränkische: ventilación mecánica controlada con recuperación de calor

Equipo de ventilación mecánica controlada Fränkische profi air

Máxima calidad del aire interior en viviendas con la ventilación mecánica controlada con recuperación de calor profi-air® de Fränkische. La ventilación mecánica controlada se ha convertido hoy en día en la mejor solución para la renovación de aire en las viviendas ya que, además de crear una sensación térmica agradable en nuestro entorno, disminuye la demanda de calefacción y refrigeración al evitar pérdidas energéticas.

profi-air®es el sistema de ventilación mecánica patentado por Fränkische que permite un intercambio de aire en el interior de los edificios, contribuyendo a mejorar la eficiencia energética y el ahorro, tanto en edificios de nueva construcción como en reformas y rehabilitaciones.

Este intercambio constante del aire hace que, por un lado, eliminemos los contaminantes generados en la propia vivienda por la actividad humana (Humedad, CO2, microorganismos...), el uso de productos químicos (limpieza, aerosoles, desodorantes, lacas...) y los generados por los propios elementos constructivos (pinturas, barnices, ropa almacenada), sin olvidarnos del gas radón filtrado al interior de la vivienda; y por otro lado, evitemos la entrada de los contaminantes procedentes del exterior (polución, ruido…).

Hablando sobre la calidad del aire interior, el sistema profi-air® ofrece una serie de características que permiten conseguir el máximo nivel de la misma, basándonos principalmente en 4 elementos de la instalación:

Sistema de conductos

En este tipo de instalaciones, los conductos de ventilación, cuyo principal objetivo es la conducción del aire, son un elemento básico por lo que,  profi-air® dos novedosos  sistemas de conductos de producción propia: profi-air classic y profi-air tunnel.

Sus principales ventajas son:

  • Dispone de una capa interior lisa, antibacteriana (certificado por un laboratorio externo) y antiestática.
  • Conducto y accesorios con flujo optimizado lo que favorece un menor ruido (no generamos contaminación acústica) y demanda energética.
  • Técnica de unión segura, sin sellado con cinta adhesiva.
  • Al ser ligero y muy flexible se reduce la necesidad de accesorios de unión.

Foto 1: Capa interior de los conductos profi-air® con certificado higiénico.

Foto: Capa interior de los conductos profi-air®con certificado higiénico.

Con estas características, los conductos profi-air®aportan la máxima calidad del mercado en conductos para conseguir la máxima calidad de aire interior.

Minimizamos el mantenimiento (capa interior antiestática) reduciéndolo a una inspección visual y evitamos la proliferación de cultivos de hongos y otros microorganismos (capa interior antibacteriana certificada), con el alto impacto positivo en la calidad del aire interior que esto produce.  

Filtros del sistema

Los filtros en el sistema profi-air® se sitúan en el equipo de ventilación y en las tomas de extracción de la instalación. Los filtros van a evitar el paso de contaminación al aire interior. Es la primera protección de la vivienda frente a los contaminantes procedentes del ambiente exterior.

Tenemos varias opciones de filtrado con profi-air®, ordenados de menor a mayor capacidad de filtrado:

  • ISO Coarse 75% (antiguos G4), el filtro básico.
  • ISO ePM1 55% (antiguos F7), este filtro es capaz de parar el polen (ideal para alérgicos).
  • Filtros absolutos tipo E10, para la máxima filtración.

La capacidad de filtrado se traduce en el porcentaje de partículas de un determinado tamaño que el filtro es capaz de retener. Las partículas retenidas en el filtro hacen que este se vaya ensuciando y hacen necesaria su limpieza programada para que la instalación de ventilación funcione adecuadamente.

El tamaño de las partículas en suspensión está relacionado con su naturaleza y dependiendo de este tamaño, interaccionan con el cuerpo humano de una manera u otra. Por ejemplo, las partículas grandes, aprox. 100μm, se quedan atrapadas en la nariz y las de unos 10μm no pasan de la garganta; pero las más pequeñas penetran hasta los pulmones e incluso entran al torrente sanguíneo. Es muy importante, por tanto, elegir el tipo de filtro en función de las necesidades del usuario. Por ejemplo, para un usuario alérgico al polen, es recomendable instalar como mínimo un filtro ISO ePM1 55% (antiguo F7).

Capacidad de filtraje de cada tipo según el tamaño de las partículas

Foto 2: Capacidad de filtraje de cada tipo según el tamaño de las partículas.

Volvemos a recordar, como ya hemos comentado anteriormente, que para el correcto funcionamiento del sistema de ventilación y obtener la máxima calidad del aire interior es imprescindible ejecutar un plan de mantenimiento adecuado (inspección y limpieza de los filtros).

Ambos tipos de filtros son de fácil acceso para permitir este mantenimiento de un modo sencillo.  

Control y regulación

El sistema profi-air® permite en sus unidades la instalación de sondas adicionales que monitorizan la calidad de aire interior y maximizan todavía más el funcionamiento adecuado de la instalación, adecuando la velocidad del aire en función de la calidad del aire. Esto permite pasar de una certificación energética “A” a una “A+”.

Estas sondas adicionales monitorizan parámetros cómo: Humedad relativa, CO2, formaldehídos, bencenos, químicos de los sprays (lacas, desodorantes), humo de tabaco, partículas generadas por las impresoras láser, sustancias ignífugas (moqueta, pintura, mobiliario)…

Además, el control del sistema no se complica a pesar de añadir más elementos, ya que se puede realizar a través de la App de Fränkische, disponible para Android y Apple, “Cockpit”. Para los usuarios más avanzados, está también disponible el software para Windows “Cockpit-pro”.  

Intercambiador

Por último, en el sistema profi-air®, se puede optar por elegir entre el intercambiador térmico de alto rendimiento (hasta 95% de eficiencia) o un intercambiador térmico-entálpico, que permite intercambio, no solo de calor sino también de humedad. De ésta manera conseguimos una humidificación natural de la vivienda en invierno y evitamos resecar en exceso el ambiente. Este tipo de intercambiador está especialmente recomendado para gente con problemas respiratorios que necesitan un grado de humedad determinado.

En este intercambiador, solo pasa la humedad; no pasan impurezas, gases ni olores, debido a que la membrana del intercambiador tiene un tratamiento superficial anti-bacteriano.

Ambos intercambiadores se limpian simplemente con agua, facilitando al máximo su mantenimiento. 

Conclusión

Cada vez somos más conscientes de la importancia de la calidad del aire que respiramos y, desgraciadamente, también tenemos más presente la posibilidad de que una mala calidad del mismo se traduce en molestias, mala calidad de vida y enfermedades.

Los sistemas ventilación de doble flujo son ya una realidad en el ámbito doméstico gracias a la última actualización del CTE y debido al ahorro de energía que suponen. Así pues, puesto que tenemos que tener en cuenta un sistema de éste tipo e instalarlo, ¿Por qué no aprovechar y además dar un plus de calidad en cuanto al ambiente interior de las viviendas? Es decir, además de ahorro energético, elijamos comodidad, calidad de vida y salud.

Para más información sobre los sistemas profi-air de Fränkische, haz clic en: 
Fränkische logo
www.fraenkische.com

Modificado por última vez enMartes, 19 Enero 2021 15:49

¿Te ha resultado útil? Compártelo

volver arriba

Búsquedas de Interés

Síguenos en Redes