Radiadores eléctricos: ¿cuáles son los mejores?
- Escrito por Idoia Arnabat CALORYFRIO
Entre los distintos tipos de radiadores para calefacción que existen en el mercado, los radiadores eléctricos son una opción recomendable si buscamos un sistema de calefacción sin obras y que no requiera de una gran instalación. Son una opción a tener en cuenta para viviendas, locales y oficinas que no demandan un alto consumo de calefacción, situadas en zonas templadas en las que no se alcanzan temperaturas extremas.
El mercado nos ofrece varios tipos de radiadores eléctricos según la tecnología que utilicen. En este artículo te enseñaremos a distinguirlos para que puedas elegir el mejor radiador eléctrico que se adapte a tus necesidades.
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Tipos de radiadores eléctricos según su tecnología
- Radiadores eléctricos con fluido térmico
- Radiadores eléctricos de bajo consumo
- Radiadores eléctricos de tecnología seca
- Radiadores eléctricos por infrarrojos
- Radiadores de baja temperatura
- Radiadores acumuladores eléctricos
- Convectores eléctricos
Tipos de radiadores eléctricos según su diseño
Aspectos a tener en cuenta para elegir el mejor radiador eléctrico
Radiadores eléctricos con fluido térmico
Este tipo de radiadores utilizan un fluido caloportador en su interior, como puede ser el aceite, que circula por su interior y calienta de forma uniforme toda la masa del radiador. A este tipo de radiadores algunas marcas les llaman de bajo consumo, como explicaremos a continuación.
Radiadores eléctricos de bajo consumo
Este término –usado a nivel comercial- generalmente se refiere a radiadores eléctricos que utilizan un fluido térmico específicamente diseñado para alcanzar una mayor inercia térmica que el agua. Hay que ser precavidos con los mensajes comerciales de bajo consumo, ya que lo que explican es que, al tener mayor inercia térmica, el fluido tardará más en enfriarse con lo que el radiador continúa emitiendo calor sin consumir energía.
La letra pequeña de este tipo de aparatos es que la mayor inercia térmica del fluido contenedor hace que también tarde más tiempo en calentar el radiador, con lo que el consumo final probablemente resulte ser el mismo.
Este tipo de radiadores son indicados para viviendas o estancias que necesiten de calefacción encendida unas 5-6 horas.
Radiadores eléctricos de tecnología seca
Los radiadores de tecnología seca, es decir sin fluido térmico, utilizan una resistencia eléctrica para calentar el material del que están compuestos. Dependiendo del tipo de material que contengan, tendrán menor o mayor inercia térmica.
En el caso de un radiador de chapa, aluminio o de mica, se calentará muy rápidamente por tener poca inercia térmica, por lo que también se enfriará rápidamente al apagarlo. Este tipo de radiadores comienzan a proporcionar calor rápidamente.
En cambio, los radiadores cerámicos o de mármol, tiene mayor inercia térmica, es decir, tardan más en calentar pero una vez lo hacen mantienen bien el calor.
Radiadores eléctricos por infrarrojos
La calefacción eléctrica por infrarrojos se basa en la generación de ondas de radiación que calientan directamente los cuerpos y no el aire, a diferencia de los sistemas tradicionales de convección.
Alguno de los beneficios de este tipo de sistemas es que el aire no circula continuamente, por lo que no se levanta polvo. No se reseca tanto el ambiente.
Los radiadores infrarrojos de este tipo se comercializan generalmente en forma de pequeños paneles que pueden colocarse en la pared o incluso en el techo. Además, se pueden encontrar tanto para colocar en el interior de la vivienda, como en el exterior, en zonas techadas sin exposición directa a la lluvia.
Radiadores eléctricos de baja temperatura
La mayoría de los radiadores convencionales funcionan con una temperatura de superficie máxima de 85 ºC. Los radiadores de baja temperatura están diseñados para calentar la estancia pero sin que el equipo supere una temperatura de superficie que puede variar dependiendo de las regulaciones de cada país desde 45 hasta los 60ºC. Este tipo de radiadores está especialmente indicado para su instalación en lugares como guarderías, colegios o residencias de mayores.
Radiadores acumuladores eléctricos
Estos aparatos están diseñados para ofrecer el máximo aprovechamiento de las tarifas eléctricas con Discriminación Horaria (DH). Los acumuladores de calor almacenan el calor en su interior durante la noche o en periodos cuando se aplican tarifas especiales de precio reducido y lo descargan a lo largo de las 24 horas del día, según las horas programadas en cada aparato. Este sistema se traduce en interesantes ahorros energéticos y económicos para el consumidor de calefacción eléctrica, sobre todo para aquellas viviendas donde requieran de calefacción durante más de 5 horas al día.
El mundo de los radiadores por acumulación de calor ha dado grandes saltos en innovación en los últimos años y hoy en día podemos encontrar acumuladores de calor que autorregulan su carga de forma automática cada día, proporcionando un mayor confort al usuario e importantes ahorros con respecto a los acumuladores manuales tradicionales. Además, los actuales acumuladores ya incorporan reloj programador integrado. Este tipo de acumuladores incluso se pueden gestionar por control remoto vía wifi.
Si quieres saber más sobre todo lo que pueden hacer los acumulares de calor hoy en día pincha aquí.
Convectores eléctricos
Estéticamente resultan similares a los radiadores eléctricos, pero su tecnología y la forma en la que calientan la estancia es distinta. A diferencia de los radiadores eléctricos, un convector calienta directamente el aire que traspasa por unas resistencias que se calientan gracias a la corriente eléctrica. El aire caliente asciende por convección y calienta la estancia.
Suelen estar fabricados en chapa, por lo que son bastante más ligeros y económicos con respecto a los radiadores.
Radiadores eléctricos según su diseño
Radiador toallero eléctrico
Este tipo de radiadores se caracterizan por su diseño específicamente orientado para su instalación en el baño. Su composición es generalmente vertical y está armado por barras horizontales en las que poder colgar y secar las toallas usadas. Existen modelos extraplanos y muy decorativos.
El uso en el baño obliga a tener en cuenta algunas recomendaciones de seguridad. Los modelos los eléctricos sólo pueden colocarse a un mínimo de 60 centímetros de la zona de baño o ducha y deben contar con un IP44 - grado de protección frente al polvo y contra las salpicaduras de agua.
Si quieres ver la oferta de radiadores toalleros eléctricos que los fabricantes presentan al mercado, pincha aquí.
Radiadores de diseño decorativos
La calefacción eléctrica ha dado un paso más en los últimos años hacia otras propuestas con un diseño moderno e innovador que se adapta a todos los estilos de decoración del hogar. Los radiadores eléctricos han pasado de ser un mero aparato funcional a formar parte del entorno de una habitación, enriqueciendo con sus formas la armonía de la misma.
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Algunos conceptos a tener en cuenta a la hora de elegir un radiador eléctrico
La inercia térmica: se trata de la cantidad de calor que puede conservar un cuerpo y a qué velocidad cede o conserva ese calor. Al enchufar estos radiadores a la corriente, empiezan a calentar, y normalmente, debido a este fenómeno, tardan un tiempo en conseguir alcanzar la temperatura indicada. Al igual que cuando se apagan mantienen el calor durante cierto tiempo. Esto ocurre sobre todo en los radiadores con fluido térmico.
Tarifa por discriminación horaria: Este tipo de tarifa, que permite importantes descuentos en la factura de la luz, comprende un periodo de 14 horas en su franja horaria reducida (periodo Valle) en el que el precio del kWh es muy inferior al precio estándar y, un periodo de 10 horas (periodo Punta) en el que el precio del kWh es ligeramente superior al precio normal.
De esta forma, si desplazamos parte de nuestros consumos energéticos a las “horas valle”, comprendidas entre las 22 p.m. a 12 p.m. en horario de invierno, podremos conseguir ahorros de entre un 20% y un 40% en la factura eléctrica.
¿Qué potencia necesito?
Una forma simple de calcular la potencia necesaria de un radiador eléctrico, es calcular unos 80 W por cada m2 y sumar un 30% más al resultado.
Para calentar un espacio de 20m2 se necesitaría uno o más radiadores de al menos 1.660 W.
Para calentar un espacio de 5m2 se necesita un radiador de unos 550W.
Sin embargo, a la hora de calcular la potencia que necesitamos, tenemos que tener en cuenta varios factores, como la calidad del aislamiento térmico que tenga nuestra vivienda, la orientación de la misma o la zona climática en la que se encuentra. Te invitamos a leer el artículo: “Calcular la potencia calorífica que requiere nuestra vivienda” para poder hacer un cálculo más acertado.
Debemos decir que los radiadores eléctricos son 100% eficientes en cuanto al consumo de energía se refiere. Con esto queremos decir que toda la electricidad consumida es convertida directamente en calor.
Regulación y control inteligente de los radiadores eléctricos
Los radiadores eléctricos integran una electrónica que permite ajustar el consumo, elegir la temperatura en cada momento y programar por horas y días el funcionamiento de cada radiador para un mayor control del consumo energético. De esta forma, se consigue regular y reducir el consumo de la vivienda.
Los radiadores eléctricos poseen termostatos de gran sensibilidad lo que permite detectar la temperatura ambiente en todo momento y funcionar sólo cuando la temperatura establecida haya bajado.
Algunos radiadores poseen sensores para detectar presencia de personas en la estancia ajustando la temperatura según las necesidades. Los radiadores también son capaces de percibir cuándo ocurre una bajada drástica de la temperatura en la estancia, por ejemplo cuando abrimos las ventanas para ventilar, apagándose automáticamente para evitar derroches de energía.
Otra de las características de los radiadores de última generación es la conectividad Wifi. Esto permite controlar los equipos a distancia, y también realizar ciertas programaciones para reducir el consumo. Este tipo de sistemas también tienen la capacidad de “aprender” nuestros hábitos y optimizarlos. Un mayor control del sistema de calefacción, permite un mayor ahorro en calefacción, ya que se utilizará exclusivamente en el momento que nosotros programemos y a la temperatura deseada.
Ventajas de los radiadores eléctricos frente a los de gas
Instalación más sencilla y económica: Los radiadores eléctricos resultan especialmente rentables para consumos de calefacción medios, como los que se producen en zonas de clima templado. Generalmente este sistema es instalado en viviendas en las que no se puede poner una caldera de gas o gasóleo y se busca la instalación más barata.
La instalación de radiadores eléctricos frente a la de radiadores de agua caliente (gas) resulta más barata y apenas requiere de mantenimiento: no es necesario purgar los radiadores y no requieren de una caldera para su funcionamiento.
Regulación independiente: se puede regular la temperatura de cada radiador de forma independiente, con lo que conseguimos ambientes distintos para cada habitación y limitar el consumo programando el encendido o apagado de los radiadores, según nuestras necesidades de confort.
Acumular calor para ahorrar energía: si elegimos acumuladores de calor, que almacenan el calor producido durante la noche o en periodos cuando se aplican tarifas especiales reducidas, obtendremos interesantes ahorros energéticos y económicos para el consumidor de calefacción eléctrica.
Movilidad y fácil almacenaje: podemos elegir radiadores eléctricos con ruedas lo que nos aporta movilidad y fácil almacenaje para los radiadores de menor dimensión (caben en cualquier armario o trastero de tamaño medio) suponiendo una ventaja para momentos puntuales en los que necesitamos apoyar otros sistemas de calefacción o bien, calentar un espacio concreto de una estancia donde el calor no llegaría de otra forma.
La electricidad ya puede ser una energía limpia: gracias a las energías renovables como la energía solar y la eólica, el uso de la electricidad limpia es menos contaminante.
Desventajas de los radiadores eléctricos
La electricidad, una energía cara: Actualmente, la electricidad es una energía más cara que el gas. Por lo tanto, calefactar una vivienda entera de grandes dimensiones sólo con radiadores eléctricos en una zona en la que las temperaturas exteriores son muy frías puede suponernos un desembolso económico cada mes. Si es este tu caso, te recomendamos instalar radiadores acumuladores de calor o si tienes la instalación hecha, un sistema de calefacción a gas con radiadores a baja temperatura.
Requiere de altas potencias fijas: Asimismo, una instalación completa con radiadores eléctricos o acumuladores nos obligará a contratar un mayor rango de del término de potencia en nuestra factura eléctrica, que pagaremos consumamos calefacción o no.
Por lo tanto, el uso de radiadores eléctricos puede ser una buena opción para unas pocas horas de calefacción al día, como apoyo complementario a otros sistemas de calefacción, para pequeños espacios y para instalación en zonas de clima templado.
Esperamos que este artículo te haya servido para orientarte. Desde Caloryfrio.com recomendamos siempre consultar a un instalador acreditado para resolver tus dudas y realizar tu proyecto con el mejor resultado.
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