¿Cómo calcular la potencia de la calefacción con radiadores en metros cuadrados y cúbicos?
- Escrito por Mikel Iturbe CALORYFRIO
Existen varias fórmulas para hacer un cálculo aproximado de la potencia calorífica que se necesita para calentar cada estancia de nuestra vivienda si no tienes calefacción central. Para realizar el cálculo de los Vatios (W) de calefacción eléctrica que va a necesitar tu vivienda, desde Caloryfrio.com te proponemos que realices esta sencilla operación. Coge papel, lápiz y calculadora porque tendrás que trasladar los valores de 5 variables a la fórmula de cálculo: la superficie de la estancia (m2), la orientación de la vivienda, su nivel de aislamiento, la zona climática en la que se encuentra.
Nota: El resultado de la fórmula de cálculo será aproximado e indicará la potencia en vatios que necesita tu vivienda en calefacción. Para una casa con un aislamiento medio se tomará una necesidad de 116 W/m2 para los cálculos. También hay que tener en cuenta que estos cálculos son orientativos, y que para un correcto dimensionamiento siempre debes contar con un instalador acreditado.
- Calcular calefacción por metros cuadrados
- Calentar habitación 20 metros
- ¿Cuántos kw se necesitan para calentar un metro cuadrado?
- Cálculo de radiadores por m3
Calcular calefacción por metros cuadrados
Para calcular la potencia de calefacción que necesitaremos por metros cuadrados (en W), plantearemos la siguiente fórmula de cálculo que será válida para estancias con una altura menor de 2,5 metros cuadrados:
Potencia requerida (W)= AxBxCxDx116
A = Espacio a calentar
Apunta en la fórmula los metros cuadrados de la estancia a calentar
B = Orientación
La orientación de la vivienda condiciona que esta reciba una mayor o menor cantidad de luz solar. Una vivienda con orientación Sur siempre es más soleada y estará menos expuesta a los vientos más fríos, por lo que será más caliente. A cada orientación se le asigna un factor para incluir en la fórmula matemática.
- Norte: (VALOR = 1,12)
- Sur: (VALOR = 0,92)
- Este: (VALOR = 1)
- Oeste: (VALOR = 1)
C = Aislamiento
El aislamiento es básico para determinar la eficiencia energética de un edificio. Una vivienda con un aislamiento deficiente sufrirá pérdidas de calor a través de la envolvente, y por lo tanto el sistema de calefacción tendrá pérdidas. A menor aislamiento, mayor consumo de calefacción. Sabido esto, elije entre estas tres opciones para el coeficiente C:
- Buen aislamiento: Ventanal doble y tabique doble (VALOR = 0,93)
- Asilamiento sencillo: Ventanal sencillo y tabique doble o ventanal doble y tabique sencillo (VALOR = 1)
- Sin aislamiento: Ventanal sencillo y tabique sencillo (VALOR = 1,10)
D = Zona climática
El Código Técnico de la Edificación establece en el DB H1 las zonas climáticas en las que se divide nuestro país identificándolas mediante una letra en la división de invierno y un número de verano. Como estamos realizando un cálculo de calefacción eléctrica, nos referiremos a las zonas climáticas en invierno.
Consulta en el mapa la zona climática en la que se encuentra su vivienda y aplica su valor a la fórmula.
- Zona A: (VALOR = 0,88)
- Zona B: (VALOR = 0,95)
- Zona C: (VALOR = 1,04)
- Zona D: (VALOR = 1,12)
- Zona E: (VALOR = 1,19)
Ejemplo para calentar una habitación de 20 metros2
Pongamos como ejemplo el cálculo de una habitación de 20 metros cuadrados situada en Bilbao, con orientación sur y un buen aislamiento. La fórmula quedaría de la siguiente forma:
20 m2 x 0,92 x 0,93 x 1,04 x 116 W/m2 = 2.064,4 W
Para esta habitación necesitamos una potencia de 2.064,4 W. Con esta información, podemos decidir qué sistema de calefacción se ajusta a nuestras necesidades.
Entonces... ¿cuántos kW se necesitan para calentar un metro cuadrado?
No hay una sóla respuesta correcta a esta pregunta ya que, como hemos explicado anteriormente, la necesidad de potencia no sólo viene definida por el espacio a calentar, sino por la orientación del edificio, el aislamiento de su fachada o la zona climática en la que nos hayemos.
Sin embargo, siguiendo con el ejemplo anterior, podemos realizar un cálculo para saber cuántos kW se necesitan para calentar un metro cuadrado de una habitación de 20 metros cuadrados situada en Bilbao, con orientación sur y un buen aislamiento.
Sabemos que necesitamos 2.064,4 W para calentar 20 m2 por tanto, necesitaremos 103,2 W, o lo que es lo mismo, 0,103 kW para calentar un metro cuadrado.
Cálculo de radiadores por m3
Para saber cuántos radiadores debemos instalar en una habitación, conviene realizar el cálculo a través del volumen de la estancia (m2) ya que la altura es un aspecto muy importante que valorar y puede hacer que una habitación pequeña, pero alta sea difícil de calefactar. A continuación, explicamos los pasos para conseguir el cálculo de radiadores por m3.
- Calcular m3: es el resultado de multiplicar ancho x largo x alto.
- Calcula las kcal/h necesarias para calefactar la habitación. Según el tipo de habitación, utilizaremos distintos valores de cálculo:
- dormitorios ... m3 x 45 = kcal/h.
- baño, sala estar, comedor ... m3 x 50 = kcal/h.
- pasillos, lavaderos ... m3 x 40 = kcal/h.
kcal/h dividido entre 860 = kW/h de potencia necesaria.
3. El tamaño del radiador dependerá de los elementos que necesite para calentar. Por ejemplo, los radiadores de baja temperatura necesitan más elementos y, por lo tanto, más superficie, para calentar el mismo volumen. Pero al mismo tiempo, también son más eficientes que los radiadores de alta temperatura, con lo que para elegir unos u otros, o incluso otros sistemas como el suelo radiante, debemos valorar: espacio, estética, eficiencia y precio de estos.
Haremos un cálculo para saber cuántos radiadores necesitaremos para calentar una casa de 75 m2, con una altura de 2,5 m, nos da 187,5 m3
187,5 m3 x 40 = 7500 kcal/h / 860 = 8,7 kW/h
Si tenemos un radiador de 1.000 W (1kW), sabemos que necesitaremos al menos 8 radiadores para calentar toda la vivienda.
De todas formas, volvemos a recordar que estamos hablando de unos cálculos muy simples. Para que las potencias realmente se correspondan con las necesidades de una vivienda, el cálculo debe realizarse mediante la valoración de ubicación de vivienda, orientación, m2 de aberturas acristaladas, m2 de pared exterior, m2 suelo exterior o con vecinos, m2 techo con vecinos o exterior, coeficientes de transmisión, etc ... algo que recomendamos pedir a un instalador de calefacción para que se realice un cálculo real y sobre todo eficiente de la calefacción que necesita su vivienda.
Necesidades térmicas de una vivienda. Factores a tener en cuenta
Contar con una buena instalación de calefacción es imprescindible para el confort de nuestro hogar durante el invierno. Por eso, es importante tener en cuenta las características de nuestra casa a la hora de escoger el sistema que más nos conviene.
Para efectuar el cálculo de las necesidades caloríficas de una vivienda, deben determinarse las pérdidas de calor por transmisión en paredes, ventanas, suelo, techo, puertas y las pérdidas por infiltraciones de aire para cada uno de los locales que componen la vivienda.
Además, deberá añadirse factores como el tipo de cristales de las ventanas, la composición de la envolvente, la orientación, el tipo de sistemas de calefacción o el tamaño de la vivienda.
Hoy en día, estos cálculos complejos que conllevan un gran número de variables se realizan a través de programas informáticos que permiten crear una simulación de la vivienda y sus necesidades. Para ello, se utilizan programas como el Ce3X o CERMA. Este tipo de softwares nos facilitan este tipo de cálculos, necesarios por ejemplo a la hora de obtener el certificado energético de la vivienda.
Consejos para ahorrar energía en casa con su sistema de calefacción
El consumo de energía en los sectores doméstico y terciario se dispara durante el invierno debido a la necesidad de encender los sistemas de calefacción. De hecho, una gran cantidad de energía que se consume en una vivienda a lo largo del año se destina a generar calor, tanto para calefacción como para agua caliente sanitaria.
Prestando un poco de atención a las condiciones de nuestro hogar y siguiendo una serie de consejos para ahorrar en calefacción simples pero muy útiles, podemos conseguir un ahorro muy considerable en la factura energética.
Revisar los aislamientos de ventanas y persianas es clave. Una medida muy eficiente es instalar sistemas de doble ventana (o, al menos, el doble acristalamiento), ya que reducen prácticamente a la mitad la pérdida de calor con respecto al cristal sencillo. Procura asimismo que los cajetines de las persianas no tengan rendijas y estén convenientemente aislados. Colocar cortinas gruesas también ayuda a mantener el calor.
Una vivienda mal aislada necesita más energía; pequeñas mejoras en el aislamiento entre muros pueden conllevar ahorros energéticos y económicos de hasta un 30% en calefacción.
Aunque la sensación de confort sea subjetiva, se puede asegurar que, en invierno, una temperatura de entre 19ºC y 21ºC es suficiente para la mayoría de las personas. Por la noche, basta tener una temperatura de 15ºC a 17ºC para sentirnos bien. Por cada grado que aumentemos la temperatura, se incrementa el consumo de energía aproximadamente en un 7%.
Para los sistemas de caldera y radiadores de agua caliente, un procedimiento sencillo para mantener la temperatura deseada en cada una de las habitaciones consiste en la instalación de válvulas termostáticas sobre los propios radiadores. Esto nos va a hacer ahorrar mucha energía por mantener constante la temperatura.
También existen en el mercado sistemas de control y regulación centralizados, conocidos como sistemas domóticos. Estos sistemas permiten diferenciar distintas zonas, registrar y dar la señal de aviso en caso de averías y también integrar funciones de seguridad contra robo, de confort y manejo de equipos, incluso a distancia. El control siempre permite ahorrar en la factura.
Es conveniente apagar la calefacción durante la noche, salvo en zonas muy frías, y hacer vida en la parte de la casa en la que dé el sol. En aquellas habitaciones que sean menos utilizadas, se puede bajar la temperatura o incluso apagar o cerrar el radiador.
Si te ausentas por unas horas, reduce la posición del termostato a 15ºC (la posición "economía" de algunos modelos corresponde a esta temperatura), y si va a dejar la vivienda por unos días, apágala.
Para ventilar completamente una habitación es suficiente con abrir las ventanas alrededor de 10 minutos: no se necesita más tiempo para renovar el aire y se malgasta energía.
Las calderas deben someterse a revisiones periódicas (tanto las calderas de gasoil como las demás). Es aconsejable una revisión anual al inicio de la temporada de calefacción. Una caldera sucia tiene dificultades para la combustión y, por tanto, consume más y lo mismo ocurre si no sacamos el aire de los radiadores periódicamente. Un mantenimiento adecuado le ahorrará hasta un 15% de la energía.
Procura no tapar ni obstruir los radiadores para aprovechar al máximo el calor que emiten. En el caso de que estén situados en huecos u hornacinas, es importante colocar elementos reflectantes detrás de los mismos.
En cuanto a aerotermia se refiere, la ventaja de la bomba de calor con respecto a otros sistemas eléctricos es su alta eficiencia: por cada kWh de energía consumida se transfiere entre 2 y 4 kWh de calor. Además, la bomba de calor no sólo permite calentar la vivienda sino también enfriarla. Los sistemas de acumulación con tarifa nocturna (acumulan el calor durante la noche para soltarlo durante el día), también suponen un gran ahorro energético.
A tener en cuenta: El calor en la vivienda fluye desde las habitaciones calientes hacia las más frías, y desde abajo hacia arriba.
En promedio, el calor de la casa se pierde por las siguientes vías: paredes (35%); techo (25%); rendijas normales (15%); piso (15%); ventanas (10%). Una rendija o hendidura anormalmente grande puede aumentar mucho la proporción de calor perdido por esa vía.
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