Radiadores eléctricos de bajo consumo: todo lo que necesitas saber

El bajo consumo en radiadores eléctricos

Lo primero de lo que debemos hablar es del bajo consumo como concepto, aplicado a radiadores eléctricos. El bajo consumo a nivel de rendimiento o eficiencia energética no existe para los radiadores eléctricos. Con esto queremos decir que, cualquier radiador que funcione con energía eléctrica va a tener el mismo sistema, aunque sea primario, de generación de calor: una resistencia que, a través del efecto Joule, disipará el calor en el radiador.

Esta resistencia tendrá un rendimiento del 100% siempre en todos los radiadores que funcionen con energía eléctrica, ya que es una característica intrínseca de este tipo de tecnología. Si todas las resistencias cumplen con esos estándares de rendimiento, entonces, ¿a qué podemos llamar radiadores de bajo consumo?

Radiadores eléctricos de aceite o de calor azul

Otra de las creencias muy extendidas es que los radiadores de aceite o del fluido caloportador que sea, puede tener un consumo mejor que los radiadores que únicamente trabajan con resistencias. Esto se dice debido a que, gracias a la inercia térmica de los fluidos, el radiador permanece caliente más tiempo después de haberlo desconectado de la fuente eléctrica, cosa que no sucede con los radiadores eléctricos convencionales.

Pero la inercia térmica es un arma de doble filo: si el radiador tarda más es perder el calor, también tardará más en absorberlo, de manera que tardaría más tiempo en calentarse de lo que tardaría un radiador eléctrico sin fluido. Y en estos casos, la resistencia también trabajaría a un rendimiento del 100%, por lo que tampoco podríamos estar hablando de radiadores eléctricos de bajo consumo. Simplemente tienen unas características de difusión de calor algo diferentes gracias al fluido de su interior, ya sea aceite o el denominado fluido Sol que llevan los radiadores de "calor azul".

Aprovechar mejor el consumo

Por lo tanto, podemos descartar ya de forma definitiva que existen radiadores de bajo consumo a nivel de rendimiento. Todos los argumentos que se den al respecto, de momento, tienen un origen más comercial que técnico. Pero es verdad que, a la hora de escoger nuestro radiador eléctrico, sí podemos fijarnos en algunas características que van a permitirnos aprovechar mejor su calor y dirigirlo a mejorar el confort de una forma más eficiente que otros radiadores del mercado.

La mejor forma de aprovechar el calor en los radiadores eléctricos es tener uno que utilice resistencias largas, de manera que pueda emitir a baja temperatura. Los radiadores de baja temperatura son los más cercano al bajo consumo que puede existir en este segmento del mercado.

Los radiadores a baja temperatura

A pesar de que su rendimiento será del 100%, ya que trabajan también con una resistencia, los radiadores a baja temperatura aprovechan mejor el calor para el usuario que los radiadores eléctricos de alta temperatura. Esto ocurre gracias a que sus bajas temperaturas evitan flujos de convección bruscos que desplacen el calor a la parte superior de la estancia.

Con un radiador de alta temperatura, el aire cercano al radiador se calentará mucho, y por densidad subirá rápido a la parte superior de la habitación. Un radiador de baja temperatura, en cambio, calentará el aire poco a poco, permitiendo que este aire se quede más tiempo a la altura media de las necesidades de calor de los usuarios, que puede ser 1 m o 1,5 m del suelo. Por lo tanto, no podríamos decir que, a nivel de rendimiento, el rendimiento de equipo fuera más alto que el de otros radiadores eléctricos, pero sí que el calor se distribuye de una forma más inteligente y útil.

Además, las temperaturas de este tipo de radiadores no queman el polvo que sí queman los radiadores de alta temperatura, evitando olores y que el ambiente quede más cargado por ello.

Termostatos en radiadores

Otro elemento que ayuda también al ahorro a la hora de utilizar radiadores son los termostatos. Los termostatos o las válvulas termostáticas incorporadas en los radiadores permiten ajustar la temperatura y que el radiador no consuma más de la cuenta. Este elemento, tampoco afecta directamente al rendimiento del equipo, pero sí a cómo se utiliza. Las buenas prácticas a través del control son un punto muy importante a la hora de reducir el consumo, por lo que el termostato incorporado puede ser un elemento interesante para no consumir más de la cuenta en los radiadores eléctricos.