Cómo ahorrar con un termo eléctrico
- Escrito por Mikel Iturbe CALORYFRIO
Los termos eléctricos son una buena opción si queremos conseguir agua caliente sanitaria en nuestra vivienda sin hacer instalaciones de gas natural. Pero, al funcionar gracias a una resistencia conectada a la red eléctrica, si no lo utilizamos de forma adecuada, podemos estar consumiendo demasiada energía. Esto, a su vez, puede generarnos un gasto elevado en la factura eléctrica final. Por ello, vamos a dar una serie de consejos que nos aclaran cómo ahorrar con un termo o calentador eléctrico.
Recordad también que, si necesitáis también tenéis disponible una guía de cómo solucionar las averías de los termos eléctricos, como goteos o no calentamiento del agua.
Eficiencia y aislamiento
El primer consejo para ahorrar en nuestro termo tiene que ver con el modelo que elijamos. A fin de cuentas, un termo eléctrico no deja de ser un electrodoméstico. Por lo tanto, debemos buscar siempre termos eléctricos con una calificación de eficiencia energética cercana a la A. Y no sólo eso, buscar termos con un aislamiento adecuado puede también reducir el gasto de forma significativa, ya que esto evitará que el agua caliente pierda energía térmica, evitando así que el termo trabaje en exceso.
Utilizar un termo programable
Muchos de los termos que se venden en la actualidad cuentan ya con un programador. Esto permite al usuario una selección de la temperatura deseada o la posibilidad de programarlo para funcionar sólo a ciertas horas del día o de la semana. El termo también puede contar con una función Smart que aprenda de nuestros hábitos de duchas, minimizando el tiempo de uso. El tiempo que no se está utilizando, el termo no consume, por lo que el ahorro se incrementa.
Bajar la temperatura del termo
El termo eléctrico nos da la posibilidad de elegir la temperatura a la que queremos que caliente el agua. Elegir una temperatura más baja del agua del termo nos permitirá reducir también el consumo energético del hogar.
Elegir la tarifa eléctrica adecuada
Otra de las opciones que tenemos si queremos ahorrar en nuestra factura, es utilizar con cabeza los distintos modelos de tarifas eléctricas. Desde el 1 de junio de 2021, se estandarizó en España un sistema de tarifa eléctrica por discriminación horaria. Esto hace que haya ciertas horas al día en las que la electricidad será más barata, y otras en las que podrá suponer un gasto mayor. Aprovechando la capacidad de programación de nuestro equipo, podemos programarlo para que funcione en esas horas, haciendo que nuestra agua se mantenga caliente y minimizando el gasto económico del kWh consumido.
Las tarifas funcionan de la siguiente manera en España:
- Horario Valle: desde 0:00 hasta las 8:00 de la mañana los días laborables y las 24h de los días del fin de semana. Este es el horario más barato.
- Horario Llano: desde las 8:00 hasta las 10:00, desde las 14:00 hasta las 18:00, y desde las 22:00 hasta las 0:00 los días laborables. Este es el horario de precio intermedio.
- Horario Pico: desde las 10:00 a las 14:00, y desde las 18:00 hasta las 22:00. Esta franja sería la más cara.
Tanto dentro como fuera de España cabe la opción de contratar tarifas alternativas que se ajusten mejor a nuestos horarios y hábitos de vida. Siempre es interesante revisar la oferta de las empresas energéticas para ver qué modelos de factura ofertan.
Apagar el termo eléctrico para ahorrar, ¿verdad o mito?
Hay opiniones diferentes con respecto a si apagar y encender el calentador para ahorrar es una buena opción. Lo mejor si se va a utilizar de forma continuada durante el día es utilizar un calentador programable, ya que el aparato no se apagará y así evitamos que toda el agua tenga que volver a calentarse cada vez que se realice la puesta en marcha. Por otro lado, si vamos a estar largos periodos de tiempo fuera de casa, claramente la mejor opción es apagarlo para que este deje de consumir durante ese tiempo.
Finalmente, si llevamos un horario estricto de uso del agua caliente (por ejemplo, ducharnos sólo por la mañana y no volver a casa hasta la noche), apagarlo tras la ducha matinal cuando el termo está con agua fría también puede generar un ahorro.
Localización del calentador
Colocar el calentador cerca de la fuente de consumo, es decir, del baño, permitirá evitar pérdidas de energía en la canalización. Por ello, no subiremos la temperatura del calentador para obtener la temperatura deseada en el agua que utilicemos.
Buenos hábitos de consumo
Finalmente, cabe destacar que unos hábitos de consumo correctos mejoran sustancialmente el consumo. Ducharse en vez de bañarse, o utilizar limitadores de caudal para nuestra grifería, nos permitirá utilizar una cantidad menor de agua caliente, y por lo tanto reducirá nuestro gasto. Por otro lado, utilizar el lavavajillas siempre al máximo de su capacidad también optimizará el uso de este, evitando lavados innecesarios. Asimismo, utilizar la lavadora con agua fría, o con temperaturas no tan elevadas, nos puede ayudar a conseguir nuestro objetivo.
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