El sector de la refrigeración, a la espera de las negociaciones sobre la regulación de los gases fluorados

En abril del pasado año, la Comisión Europea hizo pública su propuesta de regulación F-Gas que tiene como objetivo principal reducir las emisiones de gases fluorados en la UE. Los gases fluorados son potentes gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. En los últimos años, la UE ha tomado medidas significativas para reducir su uso y promover alternativas más sostenibles.

Durante los meses de marzo y abril, tanto Parlamento como Consejo Europeo han presentado sus correspondientes textos para negociar bajo los llamados “trílogos”.  Se trata de un proceso complejo en el que las partes involucradas debaten y negocian diversos aspectos de la regulación propuesta.

La nueva regulación establecerá prohibiciones progresivas sobre el uso de ciertos gases fluorados en diferentes aplicaciones. Estas prohibiciones se basan en el potencial de calentamiento atmosférico de los gases (PCA) y en la disponibilidad de alternativas más sostenibles. Por ejemplo, se espera que los gases con un PCA alto, como algunos hidrofluorocarbonos (HFC), sean prohibidos en equipos nuevos de refrigeración a partir de ciertas fechas establecidas. Esto fomentará la adopción de alternativas más respetuosas con el medio ambiente, como los refrigerantes naturales o aquellos con un menor PCA

Además de las prohibiciones, la regulación también establecerá una cuota comercializable para los gases fluorados que implica asignar una cantidad limitada producto establecidas en masa equivalente de CO₂, lo que fomentará la reducción de las emisiones y premiará a aquellas empresas que implementen prácticas más sostenibles. Esta medida busca incentivar la adopción de tecnologías más limpias y alentar la transición hacia alternativas de bajo impacto ambiental.

Las propuestas de regulación publicadas por las tres instituciones sobre la próxima regulación de gases fluorados en la Unión Europea (UE) muestra un punto en común entre las tres instituciones: reducción de cuotas comercializables.

La Comisión y el Consejo proponen una reducción gradual de los HFC, sin eliminarlos por completo, a diferencia de lo que propone el Parlamento. Las tres instituciones proponen reducir agresivamente las cuotas de HFC disponibles, comenzando con aproximadamente 40 MtCO₂ equivalente para el primer período de asignación de 2024-2026, y con alrededor de 20 MtCO₂ equivalente a partir de 2027.

Sin embargo, aún quedan aspectos por negociar, como son las prohibiciones de algunos sistemas de refrigeración. En el centro de las negociaciones estaría el uso de determinadas soluciones dependiendo del PCA del refrigerante, el sistema de refrigeración y aplicación, así como la entrada en vigor de las posibles prohibiciones.

Otros de los temas clave que se discuten incluyen cuestiones como los requisitos de formación y certificación para los técnicos que manipulan estos gases o las medidas de control y seguimiento para prevenir el comercio ilegal de gases fluorados.

Más del 90% de las instalaciones afectadas

La próxima regulación de gases fluorados en la UE incluirá prohibiciones específicas y una cuota comercializable como medidas clave para controlar y reducir las emisiones de estos gases. Estas medidas son fundamentales para abordar el cambio climático y promover la adopción de alternativas más sostenibles en la industria de la refrigeración y el aire acondicionado. Pero por ahora habrá que esperar a que las instituciones de la UE negocien sus propuestas antes de conocer el texto definitivo.

Lo que es evidente, es que debemos de ir hacia soluciones más sostenibles en futuras instalaciones, lo que implicará formación e información en nuevas tecnologías en todos los profesionales implicados en la cadena del frio y conseguir que las instalaciones sean definitivas en el tiempo. Por otro lado, el gran reto al que nos enfrentamos es al parque de más del 90% de instalaciones en España que sí o sí sufrirá tensiones en su mantenimiento de cara al suministro de gas. En este apartado es necesario dar respuesta con medidas predictivas que nos ayuden a realizar una transición lo menos dramática posible desde el punto de vista financiero y tecnológico.