Ventilación de doble flujo ¿qué es y cómo funciona?
- Escrito por Paula Serrano CALORYFRIO
La ventilación mecánica de doble flujo con recuperador de calor es uno de los pilares del estándar Passivhaus. Pero no sería de extrañar que en el medio a corto plazo dejara de ser un sistema exclusivo del estándar de construcción de alta eficiencia energética. Precisamente en un contexto en el que las normativas de ahorro energético en los edificios son cada vez más exigentes. Un sistema que además de reducir las pérdidas energéticas asociadas a la ventilación, aporta, además, múltiples beneficios para la salud de los ocupantes. Y también facilita el buen mantenimiento de los edificios promoviendo su durabilidad, ya que previene de patologías por humedades. En este artículo nos centramos en la ventilación de doble flujo.
¿Cuáles son los tipos de ventilación mecánica?
¿Qué es un sistema de ventilación de doble flujo?
Tipos de sistemas de ventilación de doble flujo
- Sistemas de ventilación de doble flujo individuales y colectivos
- Sistema de ventilación de doble flujo descentralizada
- Esquema de red de conductos de la ventilación de doble flujo
VMC doble flujo con recuperador de calor
- El rendimiento del recuperador de calor en el sistema VMC
- La importancia del equilibrado de caudales
- Modos de funcionamiento del sistema VMC doble flujo con recuperador de calor
Los espacios interiores se deben de ventilar para eliminar los contaminantes que se encuentran en el aire interior. Contaminantes que afectan a la salud y al confort de los usuarios, tanto de viviendas como de edificios en general. Contaminantes como el CO2 y la humedad, bacterias, virus, polen, polvo, ácaros, monóxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles y en algunas zonas de la geografía española incluso radón. Dicha ventilación puede ser natural o mecánica. Cuando la ventilación es totalmente mecánica, la controlamos y es por ello por lo que podemos regular el caudal y la velocidad del aire, filtrarlo para eliminar contaminantes e incluso modificar la temperatura y la humedad del mismo para alcanzar las condiciones de confort óptimo.
¿Cuáles son los tipos de ventilación mecánica?
Los tipos de ventilación mecánica son dos: de simple flujo y de doble flujo. La ventilación de simple flujo es aquella en la que la extracción del aire viciado interior se realiza de manera mecánica mientras que la admisión de aire exterior se realiza de manera natural a través de rejillas, aireadores o dispositivos de microventilación. Este tipo de ventilación genera un desequilibrio térmico en las estancias al introducir aire a una temperatura, generalmente distinta a la temperatura interior. También genera un desequilibrio de presiones al no coincidir el caudal de admisión y el caudal de extracción. Produciendo así sobrepresión o depresión en las diferentes estancias de la vivienda, siendo más recomendable la ventilación mecánica de doble flujo.
¿Qué es un sistema de ventilación de doble flujo?
La ventilación de doble flujo es 100% mecánica. Más conocida como VMC o ventilación mecánica controlada conduce el aire para la admisión y la extracción de forma mecánica ya que se sirve de ventiladores para hacer circular el aire.
Cuenta con un equipo o unidad de ventilación donde se incluyen los ventiladores y desde donde se distribuye el aire hacia las distintas estancias para después extraerlo. Se trata de equipos más o menos compactos que se pueden instalar en una pared, dentro de un armario o espacio específico, y en el techo entre el forjado y el falso techo. Tiene que ser registrable para su mantenimiento. Además de estar correctamente aislado para evitar pérdidas de calor y la transmisión del ruido a los usuarios. También tiene que ser hermético.
En los sistemas de ventilación de doble flujo, el aire entra desde el exterior a través de una rejilla de admisión y es conducido hasta la unidad de ventilación. Desde allí se distribuye a las diferentes estancias donde es introducido a través de las bocas de impulsión. El aire circula a través de las zonas de paso hacia las estancias húmedas, como pueden ser baños, aseos, cocinas o lavaderos, donde se extrae el aire viciado a través de las bocas de extracción. Dicho aire extraído se conduce hasta el la unidad de ventilación para su posterior expulsión hacia el exterior. Se impulsa el mismo caudal de aire que se extrae para que el sistema esté equilibrado.
Por otro lado, la unidad de ventilación incluye, además de los ventiladores, una serie de filtros de distinta clasificación para eliminar contaminantes tanto del aire exterior que entra como del aire interior que se expulsa hacia el exterior. También incluye recuperador de calor para el pre-acondicionamiento del aire que entra del exterior.
Tipos de sistemas de ventilación de doble flujo
Los sistemas de ventilación de doble flujo se pueden clasificar en función del diseño y ubicación de los diferentes elementos que lo componen:
Sistemas de ventilación de doble flujo individuales y colectivos
Los sistemas de doble flujo se pueden clasificar en primer lugar en Individuales y colectivos. Los individuales son aquellos que dan servicio a una sola unidad de uso, por ejemplo, una vivienda. Ya sea unifamiliar o individual dentro de un edificio residencial. Por el contrario, un sistema de doble flujo colectivo es aquel sistema que da servicio a varias unidades de uso. Dentro de esta última tipología existen diversas variantes en función de si los ventiladores, los silenciadores, los dispositivos de control de caudal, etc. son descentralizados por vivienda o unidad de uso, o en cambio están centralizados y por lo tanto son comunes para todo el edificio.
Sistema de ventilación de doble flujo descentralizada
Como alternativa a lo anterior, existe la opción de instalar las unidades de ventilación por estancia en lugar de por unidad de uso. Por ejemplo, en el caso de la rehabilitación de una vivienda o de varias viviendas dentro de un bloque residencial, donde no es posible instalar un sistema centralizado porque por ejemplo no hay altura libre suficiente para la red de conductos. Es lo que se denomina ventilación de doble flujo descentralizada. En estos casos, la unidad de ventilación se instala en fachada y no requiere de red de conductos. Cada equipo da servicio exclusivamente a la habitación en la que se instala: la unidad toma el aire del exterior, lo impulsa hacia el interior de la habitación y a la vez extrae el aire interior contaminado hacia el exterior. Cuenta también con recuperador de calor y se instala tanto en estancias secas (dormitorios, comedores, zonas de estar, despachos,) como en estancias húmedas (baños, aseos, lavaderos, despensas, etc.).
Este sistema puede ser útil en los casos de rehabilitación y si la normativa urbanística y/o técnica lo permite. Pero tiene el inconveniente de que no da servicio a toda la unidad de uso, ya que puede haber espacios interiores intermedios como pueden ser distribuidores, por ejemplo, que no cuenten con fachada y que no se puedan ventilar.
También se suele denominar ventilación de doble flujo descentralizada a los sistemas de ventilación individuales por vivienda en edificios plurifamiliares, independientes unos de otros.
Esquema de red de conductos de la ventilación de doble flujo
Existen básicamente dos tipos de esquemas para la red de conductos de un sistema de ventilación de doble flujo: esquema en estrella y esquema en árbol. En el esquema en estrella existe un conducto para cada boca de admisión o de extracción. En el esquema en árbol, en cambio, se plantea un conducto principal para impulsión y otro para retorno. Cada conducto principal se va ramificando hacia las diferentes bocas o estancias. En este esquema es necesario emplear silenciadores para evitar la transmisión de ruido de una habitación a otra, pero la longitud total de conductos es inferior en comparación al esquema de conductos en estrella.
VMC doble flujo con recuperador de calor
El sistema VMC o sistema de ventilación mecánica controlada se utiliza en la construcción de edificios y viviendas de alta eficiencia energética. Se trata de un equipo de ventilación mecánica tanto para la impulsión como para la extracción (doble flujo) que incorpora el recuperador de calor en la unidad de ventilación. El recuperador de calor reduce las pérdidas energéticas asociadas a la ventilación, tanto en invierno como en verano. Este dispositivo tiene como función recuperar el calor del aire que se extrae para precalentar el aire exterior que entra en invierno y que se encuentra a una menor temperatura. En verano, en cambio, el recuperador enfría el aire exterior que entra ya que el aire que se expulsa se encuentra climatizado a una temperatura inferior a la del aire exterior que pasa por el recuperador.
El rendimiento del recuperador de calor en el sistema VMC
Cuanto mayor sea el rendimiento energético del recuperador de calor, menores serán las pérdidas energéticas asociadas a la ventilación, y por lo tanto menor será el consumo energético asociado a la calefacción y refrigeración. Además, el recuperador de calor también puede recuperar humedad. Se denominan recuperadores entálpicos y su instalación es habitual en climas fríos y secos y en climas cálidos y húmedos. En el primer caso será necesario recuperar la humedad del aire que se extrae, mientras que, en el segundo caso, será necesario reducir la humedad del aire que entra.
En el mercado podemos encontrar recuperadores de calor de todo tipo con valores de rendimiento de hasta el 95%. Para su selección es importante que el fabricante aporte en su ficha técnica los valores de las prestaciones técnicas avaladas mediante ensayo. Los recuperadores de calor que se instalan en viviendas o edificios certificados Passivhaus, suelen ser también equipos certificados bajo el mismo estándar como garantía de calidad. En este sentido los recuperadores de calor certificados Passivhaus cumplen una serie de requisitos de alta eficiencia. Entre ellos un consumo eléctrico reducido, un alto rendimiento energético superior al 75% y una alta hermeticidad.
La importancia del equilibrado de caudales
Por otro lado, en un sistema VMC con recuperador de calor, es fundamental que los caudales estén equilibrados. Esta condición implica que el caudal de admisión será el mismo que el de extracción para evitar que se produzcan infiltraciones o exfiltraciones a través de la envolvente. El desequilibrio del sistema de ventilación de doble flujo con recuperador de calor reduce el rendimiento del equipo. De ahí la importancia de que además la envolvente térmica sea lo suficientemente hermética.
Modos de funcionamiento del sistema VMC doble flujo con recuperador de calor
La unidad de ventilación del sistema VMC tendrá varios modos de funcionamiento dependiendo de las necesidades en cada momento. No hay que olvidar que el equipo deberá de funcionar de manera constante para garantizar la calidad del aire interior, incluso en periodos de ausencia. En este sentido, el usuario podrá aumentar el caudal de ventilación, por encima del caudal habitual, si por ejemplo aumenta la ocupación porque tiene visita o si está cocinando y quiere eliminar olores. Pero también podrá reducir el caudal a un valor mínimo y suficiente cuando la ocupación sea nula.
Conclusiones
En este artículo hemos visto los tipos de ventilación mecánica que existe y nos hemos centrado en el sistema de ventilación de doble flujo. Un sistema que se caracteriza por su alto rendimiento energético y que a la vez interviene en la mejora de la calidad del aire interior y del confort térmico del usuario. Requisitos altamente demandados por la sociedad en general que cada vez es más consciente de la necesidad de utilizar la energía de forma responsable, pero también de poner en valor la importancia de la calidad del ambiente interior en todas sus dimensiones.
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