Logotipo Caloryfrio
Menu

El Congreso de Ingeniería de Instalaciones repasa el sector de la Refrigeración en pleno proceso de cambio

Participantes de la mesa redonda sobre refrigeración en el Congreso de Ingeniería de las InstalacionesEn el marco de la primera edición del Congreso de Ingeniería de las Instalaciones, impulsado por la Asociación de Consultores de Instalaciones (ACI), en un espacio de trabajo denominado “Avancem” tuvo lugar la mesa redonda dedicada a la refrigeración, que estuvo moderada por Cristian González, de AIA, y Jaume Perna, de OTP, quienes iniciaron su intervención señalando que se trata de un segmento del sector en plena evolución, tanto a nivel técnico como legislativo, y acto seguido presentaron a los cuatro invitados: Marc Díaz, de Panasonic; Alberto Alonso, de Frigicoll; Iván Martín, de Daikin, y Félix Moreno, de LG Electronics.

Se inició el debate reflexionando en torno a que con la irrupción de la eficiencia energética en el campo de la climatización, uno de los ámbitos más afectados ha sido el de la refrigeración, que – comentó Cristian González – se ha centrado en buscar esa eficiencia y, al mismo tiempo, reducir el mayor número de emisiones de CO2 a la atmósfera. El primer tema que se puso sobre la mesa fue la incidencia de la Ley 16/2013, Alberto Alonso expuso que es un medida fiscal de tipo ambiental que graba la emisión y el consumo de una serie de gases refrigerantes, en concreto los HFC, debido a que muestran un elevado potencial de calor atmosférico. Y especificó que, en el mundo de la climatización, afecta al conjunto de gases de uso más habitual como son los R-410 A y R-134 A. Este ponente advirtió, además, que este tipo de medidas van a constituir la tendencia, tanto en el sector de la climatización como en tanto otros.

En relación al Reglamento 517/2014, del Parlamento Europeo y del Consejo sobre gases fluorados de efecto invernadero, conocido como la normativa F-GAS, que debe ser seguido por todos los fabricantes para poder comercializar producto en Europa, explicó que a partir de su aplicación y conforme vaya pasando el tiempo se reducirá la fabricación de estos gases de efecto invernadero elevado y a medida que pasen los años la cantidad que se podrá suministrar será cada vez menor y, por tanto, si se focaliza la mirada en el fenómeno de oferta y demanda se puede deducir que, mientras la oferta se restringe la demanda se mantiene y, en consecuencia, los precios se incrementan considerablemente. Y así, se penaliza doblemente su uso, a nivel ambiental, pero también económico.

Un mercado sujeto al Phase Down

Desde el punto de vista de Iván Martín, para adaptarse a la nueva legislación los fabricantes han tenido que correr mucho. De hecho, planteó, que las prohibiciones no han sido tantas y puntualizó que la de 2025 exige utilizar refrigerantes con un potencial de calentamiento atmosférico menor y, debido a ello, ejerce de indicativo a los fabricantes, para que sepan hacia donde deben ir teniendo en cuenta el punto en el que se encuentra la tecnología. Así, cuando se aprobó en Europa el reglamento de gases fluorados – explicó – ya se era consciente de que el R32 era una posibilidad más que viable y susceptible de ser implementado a nivel técnico.

Sin embargo, señaló, lo que realmente ha marcado a los integrantes del mercado ha sido el Phase down o sistema de cuotas por el que se establecen los derechos de comercialización de gases fluorados de efecto invernadero en la Unión Europea desde 2015. De hecho, razonó, se hubiera llevado a las mismas soluciones tarde o temprano por una cuestión de disponibilidad. Comentó que los fabricantes han desarrollado productos que se adaptan a los nuevos requisitos y que el siguiente paso ya no depende enteramente de ellos, ya que se está enmarcado en un contexto en el que ya no se trata de efectuar un cambio a nivel de producto sino que se deberá evolucionar hacia la economía circular y, a ello, habrán de contribuir todos los actores partícipes en el sector, comenzando por las administraciones públicas. También las propiedades que – puntualizaba – a día de hoy, si ser conscientes, disponen del mayor almacén de gases refrigerantes existente en Europa y, en consecuencia, hay que instarles a tratarlo adecuadamente.

“No existe otra manera de afrontar la situación si se tienen en cuenta las restricciones del Phase down”

Y, finalmente, el instalador es determinante y, debido a ello, - argumentó - tiene que cambiar los hábitos cuanto antes para recuperar ese refrigerante y efectuar esa operación adecuadamente. Eso si se quiere que el sector sea viable las próximas décadas porque, lo que está claro – afirmó - es que no existe otra manera de afrontar la situación si se tienen en cuenta las restricciones del Phase down y el consumo que este segmento del sector, que cada vez es más creciente.

Incidir en el reciclaje

Una vez conseguidos altos valores de eficiencia, al parecer de Félix Moreno, el R410 se queda fuera de la selección y uno que sí que entra es el R32, que aunque ya existía se descartaba por su ligera tasa de inflamabilidad. Es un gas puro que poco a poco se ha ido mejorando hasta presentar ventajas como, por ejemplo, su eficiencia; que no requiere tanta cantidad de producto; permite mayor recorrido frigorífico y mayor rango de temperaturas exteriores y, como inconvenientes, presenta la toxicidad y la ya mencionada inflamabilidad.

“Existen dudas en cuanto a que legalmente sea posible adaptar instalaciones ya existentes de R410 a R32”

Ante la cuestión de cuál es el futuro de las instalaciones de R410, Marc Díaz señaló que no existe ninguna normativa que lo prohíba, aunque existe el límite de 2025 en algunos supuestos y, por tanto, se tiende a utilizar otros refrigerantes. Y debido al sistema de cuotas, los fabricantes optan por el R32 para el conjunto de los equipos, pero el R410 va a seguir y aventuró que se mantendrá durante años si se incide en el reciclaje. Asimismo, ante una pregunta del moderador Cristian González, expresó sus dudas en cuanto a que legalmente sea posible adaptar instalaciones ya existentes de R410 a R32 como camino a seguir, puesto que los equipos no siempre estarán preparados para ello y, en el caso de que funcionaran, – aclaró – no se estaría dentro de la legalidad. Otro tema sería que se hubiera instalado de origen un sistema que funcionara con ambos gases. Ante equipos ya existentes que funcionen con R410, si se desea emplear otro gas, no habrá más remedio que cambiar el equipo exterior y también el interior, como – rememoró - ya pasó con el R22. No obstante, en el caso de aplicaciones de más de 3Kg y hasta más de 8Kg todavía es preciso utilizar el R410 porque el R32 no es legal por cuestiones vinculadas a la normativa de seguridad.

Trabajar a la carta y rebajar cantidades de gas

En un mercado en proceso de cambio que no acaba de estabilizarse, el moderador Cristian González lanzaba la pregunta sobre hasta qué punto se consideraba el refrigerante R32 como definitivo y Marc Díaz le comentaba que, tanto el R410 como el R32, son gases muy similares, lo que está sucediendo es que en aire acondicionado y frío industrial se está yendo hacia otros refrigerantes: amoniaco, CO2, propano,…En esta línea, Alberto Alonso apuntó a que más que cuál será el gas definitivo, se tratará de, por un lado, trabajar a la carta, en función de las necesidades del proyecto y de la eficiencia que tenga que tener el equipo y, por otro, rebajar la cantidad de gas que tenga la propia máquina a base de ir mejorando el sistema de intercambiador.

Asimismo, Iván Martín comentó el hecho de que en China se estén desarrollando unidades con gas propano a pesar de sus inconvenientes a nivel de seguridad, y que se esté barajando la posibilidad de trabajar con CO2, y siendo las que son las tendencias legislativas – advirtió – dentro de relativo poco tiempo los fabricantes tendrán a disposición del mercado todas las posibilidades a su alcance.


 

Modificado por última vez enMartes, 04 Enero 2022 12:59

¿Te ha resultado útil? Compártelo

volver arriba

Búsquedas de Interés

Síguenos en Redes