Baños con colores vivos, tendencia en 2021
- Escrito por Carmen Barasona
Hemos observado una transición de estilos y preferencias en cuanto a los baños desde que comenzó la pandemia. A mediados del pasado año 2020 veíamos una tendencia hacia lo natural, un anhelo por la paz en todas las zonas de la casa incluso en el cuarto de baño. En el 2020 se ha buscado la sensación de tranquilidad que transmiten los tonos neutros, beiges, y blancos.
Sin en cambio este año, un poco agotados de esta situación que se está haciendo tan larga y pesada, buscamos alegría, queremos vivir y sentirnos vivos, por lo que el diseño del baño también se dirige hacia un estilo con toques de color, dinamismo y formas divertidas que nos aporten esa alegría que necesitamos.
Nuestro análisis de tendencias indica que se busca un interiorismo con base neutra, pero con impactos de colores vivos para alegrarnos la vida.
¡Alegría, se busca la alegría! Aquí aportamos nuestro proyecto de pura tendencia basado en esta reflexión: Un baño neutro y elegante, pero con pinceladas de color, ese toque naranja alegre e impactante que llena de frescura el espacio.
Detalle baño de Barasona Diseño y Comunicación realizado en Casa Decor
Los colores tendencia de 2021 para el baño
Este año colores vivos como el color teja, rosas, naranjas, violetas e incluido amarillo ocre, son la máxima tendencia. Se busca que el baño irradie viveza, es muy importante también la introducción de plantas dentro del baño.
Y sobre todo si el baño es pequeño, crear un diseño sorprendente y rompedor, hará que este luzca aunque sea pequeño.
Por último, en este artículo de reflexión sobre las últimas tendencias en el baño, nos gustaría hacernos eco del pensamiento de William Morris: "No tengas nada en tu hogar que no tenga un uso o que no creas que es bello"
Yo creo en el verdadero reciclaje. En todos los espacios de la casa, y más aún en el baño, tiene que haber un orden y debemos reciclar lo que ya no nos guste o no sea útil. También debemos dejar aquellos objetos que su única función sea la decorativa, pero esos objetos nos tienen que gustar de verdad.
Parte de la economía circular es el uso y, si no nos gusta ese objeto o no encaja en nuestra decoración, debemos darle una segunda oportunidad a ese objeto porque seguro que hay alguna persona que le encaja en su decoración y que además le hace feliz. Ese tipo de comportamiento es muy social y empático y alarga la vida útil de los objetos.
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