¿Cómo se puede medir la calidad del aire interior? Monitorización continua frente a mediciones puntuales
- Publicado en Ventilación y CAI
A finales de 2016, la Comisión Europea presentó un nuevo paquete de medidas con el objetivo de proporcionar el marco legislativo estable necesario para facilitar la transición de energía limpia. Este paquete supone una revisión de ocho directivas, incluidas la DEEE, la Directiva de Eficiencia Energética y la Directiva de Energías Renovables. En la DEEE (2018/844) se han incluido algunos elementos relacionados con el ambiente interior de los edificios. En particular, en el caso de rehabilitaciones profundas se espera que los Estados miembros aseguren unas condiciones ambientales saludables en su interior, mientras que la eficiencia energética queda supeditada a la optimización de la salud, la calidad del aire interior y los niveles de confort.
Por otra parte, la Comisión está definiendo un indicador de la inteligencia de un edificio; el denominado SRI (Smart Readiness Indicator), que, entre otras cosas, tendrá en cuenta los beneficios para la calidad ambiental de su interior. Un aspecto clave a considerar es la capacidad del edificio para adaptarse a las necesidades de sus ocupantes garantizando unas condiciones saludables en todo momento.
En este sentido, se hace necesaria la existencia de dispositivos capaces de medir la calidad del aire interior, así como su interoperabilidad con los dispositivos de ventilación, climatización, filtrado y purificación de aire; de forma que las nuevas tecnologías traigan consigo una optimización del funcionamiento de los equipos priorizando en todo momento la salud de los usuarios.