Tribuna de opinión: Enrique del Castillo, Dtor. Técnico de Honeywell: "Conexión 360 en el hogar del presente"
- Escrito por Idoia Arnabat CALORYFRIO
La tecnología avanza continuamente y hay un factor que es denominador común en las innovaciones de los últimos años: la conectividad. El número de aparatos conectados a la red, entre los que se incluye todo tipo de dispositivos para la vivienda, ha aumentado significativamente. La conectividad de los dispositivos permite dar respuesta a las nuevas tendencias de vida ya que facilitan el desarrollo de hogares inteligentes más funcionales y flexibles.
Por ello, escuchar el término “hogar inteligente” es cada vez más frecuente, y se trata no sólo de un cambio tecnológico, sino también de una apuesta por la seguridad, la comodidad y el consumo eficiente de la energía. Gracias al desarrollo tecnológico, las soluciones domóticas a la carta han conseguido enamorar a los compradores y se estima que en 2020 habrá 50 millones de dispositivos dentro de las casas que funcionen conectados a internet.
El Internet de las Cosas ha supuesto una revolución en el ecosistema doméstico que ha sido rápidamente adoptado por los usuarios más innovadores amantes de las últimas tecnologías. Encender la calefacción antes de llegar a la vivienda, conocer en directo lo que ocurre en el hogar desde la tablet o recibir una alerta en el móvil si una alarma de humo o de monóxido de carbono se ha disparado, son acciones que toman impulso en la actualidad. La tendencia seguirá imponiéndose y las ventajas que ofrecen las soluciones inteligentes harán que no sea simplemente una moda pasajera. Que sean adoptadas por el gran público es una cuestión de tiempo y donde el instalador tiene un gran protagonismo ya que su asesoramiento y prescripción será crucial para animar a todos los usuarios a aprovechar las facilidades y soluciones que hoy ofrece la domótica.
De esta manera, la domótica, entendida como la integración de la tecnología en el ámbito del hogar, permitirá al usuario disfrutar de una vida segura y sin preocupaciones. En esta línea, Honeywell realiza importantes inversiones en estudios para saber cómo los usuarios utilizan actualmente sus dispositivos inteligentes con el fin de adaptarse a sus necesidades y realizar instalaciones en sus hogares fáciles de controlar proporcionando una experiencia de usuario satisfactoria y amigable.
La domótica y la creación de espacios domésticos inteligentes es una actividad en auge a la que se están sumando plataformas como Amazon, Alexa, Apple Homekit o Google Home que hoy permiten gestionar el hogar de forma remota desde el smartphone o tablet, haciendo más cómoda la vida de las personas. La implantación de sistemas personalizados de climatización o sistemas de seguridad y protección, tanto ante robos como en lo que se refiere a la posibilidad de solicitar ayuda urgente, ahora es posible. Nadie duda que la gestión integrada de los diferentes dispositivos del hogar contribuye a aumentar la calidad de vida de la población. Tanto es así que, según el informe The Smart Home Survey, elaborado por la consultora Context, al 39 % de los ciudadanos españoles les gustaría vivir en una casa inteligente en los próximos cinco años. En términos globales, de cara a 2019 se estima triplicar el número de Smart Homes hasta los 30 millones.
Ahorro energético y económico
Entre las primeras motivaciones para hacer de la vivienda un espacio totalmente conectado, destaca la sensibilización por el medio ambiente. El creciente consumo de energía y la limitación de recursos energéticos generan efectos negativos en el entorno. De hecho, en España, el 24 % de las emisiones de CO2 son generadas por viviendas familiares. Así, según datos de la Asociación Española de Domótica (CEDOM), la implementación de sistemas inteligentes en el hogar podría incrementar el ahorro y la eficiencia hasta en un 25 o 30%. De este modo, un uso más eficiente de los recursos energéticos disminuye el impacto negativo en la naturaleza. Por otro lado, el precio de la energía tiende a subir, por lo que controlar el consumo energético incrementa significativamente el ahorro para el usuario.
En un mundo en el que las personas tienen que adaptarse al ritmo frenético del día a día, la domótica ya no es algo que sólo llama la atención. Poder gestionar la seguridad y el confort del hogar a través de sistemas inteligentes ayuda a las personas a administrar sus actividades diarias y a disfrutar más del tiempo que pasan en su hogar, que hoy en día es menor. Porque la idea de que ‘las casas del futuro serán inteligentes’ ya es una realidad.
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