Entrevista a Esteban Blanco, presidente de Conaif: “Sería deseable un mayor apoyo por parte de las Administraciones Públicas a la eficiencia energética”

 Este acuerdo sienta las bases para la formación de una nueva Confederación de Empresas Instaladoras (CEI) que conformará un gran frente común para la defensa de los derechos de las empresas instaladoras de cara a instituciones públicas, legisladores y organismos del sector.

¿Qué le parece si para comenzar nos hace un balance de la 27 edición del Congreso Conaif, celebrado en Valladolid? ¿Qué ha supuesto para usted como presidente de la asociación anfitriona Avain-Incafo?

La edición del Congreso de CONAIF celebrada en Valladolid ha sido una de las más numerosas de los últimos años, con un total de 275 asistentes procedentes de todas las comunidades autónomas de España y también de algunos países extranjeros, como Argentina y Holanda.

Y ha contado con el apoyo como patrocinadores de las principales firmas comerciales del sector que apuestan por el instalador.

Desde CONAIF valoramos el resultado del congreso de forma sumamente positiva. Ha sido un éxito y ha cumplido con creces nuestras expectativas. En mi doble condición de presidente de CONAIF y de la asociación provincial de Valladolid, AVAIN-INCAFO, anfitriona del Congreso, me muestro muy satisfecho por lo conseguido.

Por primera vez, se han incluido en el Congreso una serie de actividades paralelas como la I ruta de pinchos. ¿Qué acogida han tenido estas actividades entre los instaladores?

En la encuesta que enviamos a los congresistas, una vez que terminó el Congreso, para conocer su grado de satisfacción, la ruta de pinchos estrenada en esta edición apareció como una de las actividades paralelas más valorada, pues permitió a los congresistas conocerse y estrechar lazos de forma previa al comienzo del Congreso. Esto nos sirve para plantearnos muy seriamente su repetición en próximas ediciones. Sobre este particular quiero expresar el agradecimiento de CONAIF a Orkli, que con su patrocinio hizo posible la puesta en marcha de esta actividad.

Centrándonos en la nueva Confederación de Empresas Instaladoras CEI, ¿nos podría decir cómo surge el proyecto de formar una gran confederación de empresas instaladoras?

Surge de la voluntad de CONAIF y FENIE de conformar un gran frente común, único y poderoso para defender eficazmente los derechos de la empresa instaladora, cualquiera que sea su especialización, en cualquier ámbito e instancia, capaz de actuar como “lobby” influyente ante las instituciones públicas, los legisladores y organismos del sector.

La idea de constituir una gran organización nacional de empresas instaladoras aglutinadora de la parte eléctrica y de la de gas, agua y clima, viene de lejos pero es ahora cuando hemos dado los pasos definitivos para ponerla en práctica.

Tanto CONAIF como FENIE son organizaciones que agrupan a un número muy importante de empresas instaladoras, fontanería, gas y clima por parte de CONAIF y electricidad y telecomunicaciones por parte de FENIE… ¿en qué aspectos diría usted que se generará un mayor valor a partir de esta unión?

De la unión de CONAIF y FENIE resultará una organización nacional de instaladores con 35.000 empresas de toda España que supondrá grandes mejoras para el colectivo en tres aspectos básicos: en la capacidad de influencia, que se incrementará notablemente al adquirir mucha más fuerza por medio de la unión; en la posibilidad de prestar más y mejores servicios a los asociados, que crecerá exponencialmente por la misma razón y en la capacidad para ofrecer a las empresas instaladoras españolas nuevas oportunidades de negocio desde la multisectorialidad, tanto en la parte eléctrica como en la de gas, agua y clima (frío y calor), que indudablemente será mucho mayor que la actual.

¿Cómo se han planteado el proceso de integración?

En varias fases que han de abarcar un período máximo de dos años a contar desde el verano pasado. La idea es ir dando pasos poco a poco en el proceso hasta lograr la integración total. Hemos constituido una Comisión de Trabajo encargada de materializar con éxito el proceso, de la que forman parte tanto miembros de CONAIF como también de FENIE.

Se necesitarían medidas eficaces contra la morosidad que permitieran reducir los impagos y los plazos de pago a las empresas instaladoras.

Cambiando de tema… coincidiendo con la celebración del Congreso, y tras diez meses de gobierno en funciones, Mariano Rajoy ha sido investido presidente por lo que es de suponer que diversas cuestiones normativas, paralizadas por el estancamiento de la situación política, serán por fin revisadas y tramitadas. Hablamos de la trasposición de la Directiva 212/27/UE de Eficiencia Energética, revisiones del RITE, Código Técnico de la Edificación… 

Efectivamente, previsiblemente será así. Falta por saber en cuanto a su tramitación y aprobación definitiva el nivel de preferencia y urgencia que dará el Gobierno a todas esas cuestiones pendientes. En cualquier caso nos alegramos por tener en España un Gobierno que ya no está en funciones y puede tomar decisiones para que el sector de las instalaciones avance. 

Hemos estado casi un año con los Ministerios y sus organismos dependientes como “en pausa”, a la espera de que llegara un Gobierno estable.

Además de la normativa señalada, están pendientes también otros desarrollos reglamentarios en materia de protección contra incendios, manipulación de gases fluorados e instalaciones petrolíferas de suministro a vehículos…

Parece ser que ya hemos pasado lo peor y se vislumbra un horizonte que sí veo, a nivel personal, con cierto optimismo pero sin alejarme de la prudencia

Además de la aprobación de los mencionados aspectos normativos, en su opinión ¿qué otros factores son necesarios para la dinamización de un sector, como el de las instalaciones, tan afectado por la crisis económica y de la construcción?

Se necesitarían medidas eficaces contra la morosidad que permitieran reducir los impagos y los plazos de pago a las empresas instaladoras. Para ello, dotar de un régimen sancionador a la Ley de lucha contra la morosidad actual, sería una medida fundamental. 

También sería deseable un mayor apoyo por parte de las Administraciones Públicas a la eficiencia energética, que sigue sin tener el despegue y peso que se preveía inicialmente, así como la implicación de aquellas para lograr una mayor conciencia ciudadana de los beneficios que aporta.

Y se necesitaría también la reactivación de la nueva edificación que lleva demasiado tiempo hundida.

Es usted optimista con respecto al futuro del sector?

Parece ser que ya hemos pasado lo peor y se vislumbra un horizonte que sí veo, a nivel personal, con cierto optimismo pero sin alejarme de la prudencia. En líneas generales se aprecia una ligera mejoría del sector. Pero creo que eso no debería desviarnos de un comportamiento comedido porque no podemos olvidar que los últimos años han sido de ajustes, reestructuraciones y cambios drásticos en nuestras empresas instaladoras por el descenso acusado de trabajo y los impagos, que han provocado la desaparición de un buen número de ellas en todas las regiones de España.