Se trata de la quinta convocatoria de este programa de ayudas que este año cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros con la previsión de llegar la más de 600 autónomos y pymes gallegos y generar ahorros energéticos de hasta 2.800 MWh/año y económicos de 0,5 millones de euros al año en la factura eléctrica. Además, se espera contribuir a la reducción de emisiones de 850 toneladas de CO2 al año, el equivalente a plantar 42.800 árboles, así como también a la creación o mantenimiento de 49 puestos de trabajo.

El Bono Energía Pyme subvenciona los costes de asesoramiento energético profesional, la mejora de envolventes mediante elementos de control solar, de la iluminación, de las instalaciones eléctricas, la equipación, la climatización y las instalaciones inmóticas para gestionar la energía y el gasto de manera más eficiente. En definitiva, para impulsar la eficiencia de las empresas vinculadas al sector servicios.

La inversión mínima para poder acceder la estas ayudas es de 1.000 euros y la intensidad del apoyo será del 80 % hasta un máximo de 6.000 euros por centro de trabajo. Y, en caso de que la solicitud se haga exclusivamente para poder recibir asesoramiento energético, es decir, tanto diagnosis como auditorías energéticas con el objetivo de que los beneficiarios cuenten con una visión profesional para identificar posibilidades de optimización de su consumo y de adecuación de la contratación de sus suministros energéticos al escenario actual, la inversión mínima por solicitud se establece en 200 euros (sin IVA).

La orden también contempla la posibilidad de que los solicitantes pidan un anticipo de hasta el 50 % de la ayuda sin necesidad de presentar avales.

Las solicitudes se presentarán obligatoriamente por medios electrónicos a través del formulario normalizado accesible desde la sede electrónica de la Xunta de Galicia y en la página web del Inega.

Esta iniciativa del Gobierno gallego pretende concienciar a la sociedad de la importancia del ahorro y la eficiencia energética, pero también disminuir el consumo de energía y reducir la factura eléctrica de pymes y autónomos, aumentando su competitividad. En definitiva, uno de los grandes objetivos es avanzar hacia la descarbonización y depender menos de los combustibles fósiles. El programa de ayudas permitió impulsar más de 3.100 actuaciones con un presupuesto que ya supera los 13 millones de euros.