¿Te vienes al Congreso Amascal? Y ¿De qué me sirve a mí?

Muchos de los distribuidores de nuestro sector no han ido nunca a un Congreso. Las razones que aducen son de lo más variado, desde el “no me van a contar nada nuevo”, o “es una pérdida de tiempo en plena campaña” hasta “eso es para grandes empresas que tienen mucho personal ocioso”, son algunos de los motivos.

Es tentador no acudir y creer que así seguiremos trabajando y produciendo, mientras el resto pierde la posibilidad de vender metidos en una sala, no se sabe muy bien para qué.

Que Amascal haya decidido llevar a cabo un congreso que ni es periódico, ni habitual, tiene una razón clara y contundente en la que estos argumentos dejan de ser válidos, así que permitidme que comparta con todos vosotros mi visión personal.

La realidad de nuestro sector es que estamos en un momento de cambios, nueva regulación de productos, nuevos canales de distribución, nuevas formas de vender, nuevos actores, y todo ello coincide con un despertar de la economía a la que afortunadamente no somos ajenos.

Los ciclos de cambio de la economía suelen venir acompañados de muchas decisiones a tomar rápidamente, lo que no facilita que estas sean las adecuadas, pero solo el tiempo te acaba dando o quitando la razón y en ocasiones ya sin solución. Para que esta toma de decisiones cuente con las mejores expectativas, y no lamentarse a” toro pasado” el conocimiento de las posibles variables y su comportamiento, es la clave, y no estoy hablando del precio.

Casi seguro que no conseguiremos el 100% de ese conocimiento, pero debemos intentarlo. Y es precisamente este punto, en el que los congresos se vuelven especialmente útiles, sobre todo si, además, nos permiten tomarle el pulso al sector. Los congresos son un punto de encuentro muy importante porque no tienen un carácter comercial y por tanto no están contaminados con lo que nos preocupa casi siempre. Una charla de 45 minutos por parte de un experto, es asequible a cualquiera y clarificadora sobre temas concretos y de uso diario.

Siempre podemos aprender y el que no lo crea así, debe plantearse que tarde o temprano, el mercado lo expulsará.

La sociedad se tecnifica, y se digitaliza cada día, la inquietud por la eficiencia y el respeto al medio es una realidad que nos contempla y exige una modernización en todos los sentidos.

Compartir estos temas con proveedores y clientes nos dará una idea sobre la posible evolución de las decisiones que tomemos, nos permite estar alerta y tomar la delantera o al menos no quedarnos atrás.

Todo lo anterior es aplicable a todos los congresos, pero si además es el propio de tu sector, el efecto multiplicador de sus bondades es realmente gigantesco, porque encontremos respuestas a muchas de nuestras dudas sobre la tendencia del mercado, las inversiones a realizar en los diferentes canales, sobre el servicio a prestar a nuestros clientes y como elegir a nuestros proveedores entre otras muchas cosas. Somos empresarios y debemos tener una visión global del mundo en el que operamos, por muy local que creamos que es nuestro ámbito de actuación, no hay excusa para aprender y crecer ya seamos grandes o pequeños. Por todo ello, seas o no socio de AMASCAL, os espero en nuestro Congreso en Aranjuez los días 24 y 25 de mayo, con la certeza que no dejará indiferente a nadie.

www.congresoamascal2018.com