No a la digitalización de la distribución
- Escrito por Esther Estévez
La opinión de Esther Estévez, Secretaria General de Amascal
La digitalización empieza a ser un tema sin contenido. Se habla, pero no se concreta casi nada. Casi todos los empresarios están convencidos de que ya han llegado al máximo de la digitalización posible. Todos tienen un ERP, un CRM, una WEB, catálogos de producto digitalizados conexión por internet, redes sociales y sistemas múltiples para realizar videoconferencias. ¿Qué más hay?
Y realmente tienen razón, porque el ERP está infrautilizado, el CRM languidece por falta de explotación de sus datos, la WEB no tiene visitas, los catálogos no se actualizan a tiempo, las redes sociales son para la gente más joven, y cuando acabe esto del virus, podremos volver a vernos y nuestros comerciales serán recibidos con aplausos y vítores por su presencia en las calles. El resultado será una vez un sector a medio gas compitiendo por precio y poco más.
Todo lo anterior es una caricatura claro está. Pero nada mejor que llevarlo al extremo para entender el punto en el que nos encontramos y la urgente necesidad de rellenar de contenido la famosa palabra “digitalización” en el mundo de la distribución de materiales para la instalación.
Los sistemas de trabajo tradicionales dieron paso a otras formas de hacer modernas, por explicarlo en términos españolísimos y conocidos por todos. Solo hay que tener en cuenta que modernizarse es un concepto que también cambia con los tiempos.
El problema fundamental para los avances no es otro que el miedo a temas desconocidos y que parecen diseñados para hacer vieja a la mitad de los trabajadores, entre los que se incluyen gerentes y directivos y por supuesto, cualquier otra categoría de trabajadores. Por tanto, el primer paso será escuchar y rodearse de aquellos, que si saben lo que es la modernidad de este tiempo, que por cierto es el tiempo de todos los que seguimos vivos. Los teléfonos móviles fueron incorporados a nuestras vidas hasta el extremo que sin ellos nos sentimos casi desnudos y desprovistos de atributos atractivos, no nos planteamos no tener ordenador o llevar la contabilidad con lápiz y papel. Pues la digitalización es exactamente igual por mucho que nos resistamos.
Así que ante una caída del PIB cifrada en mas de un 17% y una recuperación de la economía prevista en menos de un 10% para el 2021, debemos pensar en que la manera de trabajar es, y debe ser, diferente, para aprovechar los recursos a nuestra disposición y es aquí cuando tiene mas sentido que nunca ponernos al día e incorporarlo a la forma de trabajar.
Una vez que escuchemos a los que saben, debemos poner en práctica lo que mejor nos convengan por aprovechar las infraestructuras y los conocimientos de muchos de los empleados del sector.
Es prioritario que todos los elementos de las empresas sean conscientes de que los cambios son necesarios y buenos pero que hay que formarse y conocerlos, que un ERP y un CRM sin uso no sirven de nada, que no hay que ser ocurrente para que las redes sociales den su fruto, que la clasificación de producto debe estar normalizada y debe difundirse, que los comerciales no son personas que toman café con sus clientes para venderles más de lo anterior, que las reuniones a través de un ordenador deben ser rápidas y eficaces, que las Webs y las apps deben contener información y ser fáciles de usar y fomentar la realización de operaciones habituales con menos margen de error, en definitiva que necesitamos información formación y espíritu moderno. Y todo eso para poder competir no solo por precio, si no por servicio, asesoramiento y ahorro de recursos.
Los socios de AMASCAL han aprendido muchas de estas cosas hace ya un tiempo y los que se resistían, se han visto impelidos a hacerlo por la situación sanitaria en la que la imposibilidad de la cercanía física para comercializar comprar y vender, se ha visto sustituida por otros sistemas sin duda digitales. Esto ha permitido que la caída de facturación se haya visto amortiguada. Todas las revoluciones causan sufrimiento precisamente por tener que ponerse al día de forma obligatoria si queremos vivir de nuestros negocios y no solo sobrevivir durante un cierto tiempo.
La inversión en digitalización ha sido tímida durante mucho tiempo, pero ya no hay excusa y los distribuidores la han intensificado, precisamente en los puntos del primer párrafo, ya no nos es ajeno el click and collect, los modelos de estandarización de producto, las apps, los portales sectoriales, sistema de logística integrada y un largo número de instrumentos a disposición de otra forma de trabajar, más eficiente, más eficaz y sin duda más rentable.
El último escollo por sortear es si nuestros clientes realmente demandan esta modernización, la respuesta es SI, y el que no lo haga, sobrevivirá aun un tiempo, pero no mucho, porque el cliente final también se ha digitalizado, todos nosotros somos clientes finales y sabemos cómo ha cambiado la forma de relacionarnos de comprar y de informarnos, asi que no tenemos dudas.
Para más información sobre Amascal, haz click en:
www.amascal.org
¿Te ha resultado útil? Compártelo
Artículos relacionados
- Daikin lanza la App “Daikin TE PREMIA” para instaladores
- Un estudio de Resideo muestra la preocupación por los precios de la energía y el importante papel que pueden desempeñar los instaladores
- EFINTEC alcanza su mayor éxito en esta última edición
- Signify lanza la web de Signify Lumxpert, la plataforma definitiva para instaladores profesionales de iluminación
- Todo listo para la quinta edición de EFINTEC