Tribuna de opinión: Carlos Finat, Director Ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables: “Energías Renovables en la mira: para bien y para mal”

Hace pocos años atrás -y no hablo de 20 ni 10, sino de hace poco más de 5 años atrás- pensar en una industria de energías limpias como la que se está desarrollando actualmente en nuestro país, para muchos, era prácticamente una utopía. Algunos creíamos que era posible y totalmente viable para Chile, pero fue sólo en el último tiempo que se logró iniciar el proceso para disminuir las barreras de ingreso y permitir una verdadera competencia en la industria eléctrica nacional y así lograr la entrada de las ERNC a la matriz energética del país.

El año pasado se consideró el “boom de las energías renovables”. El crecimiento fue exorbitante, los resultados de las licitaciones de suministro fueron sorprendentes, los precios ofertados nunca antes vistos, la inversión en el sector renovable se duplicó y el país comenzó así a tener una mayor generación a través de energías limpias, utilizando sus recursos naturales.

Las ERNC se convertían en las protagonistas de la noticia. Pero de la misma manera, también en el centro de todas las miradas, atentas a cada bache que pudieran enfrentar.

Así, los problemas económicos que presentaron a nivel internacional algunas empresas del sector no pasaron inadvertidos y generaron una incertidumbre mediática innecesaria e infundada. Como en todo sector en transformación, siempre habrá casos de éxito y otros de dificultades. Eso es un hecho en el sector ERNC, pero varias ventas y adquisiciones que se han generado en el sector son sólo un ejemplo del cambio de modelo de negocios que se ha implementado en la industria para adaptarse a la etapa de transición energética que está viviendo Chile.

La industria sigue firme y en desarrollo. Con una potencia instalada del 17% y con una participación en la generación de energía a marzo de 2016 del 11,05% del total nacional, la industria ERNC sigue liderando las inversiones en energía. Además, con los precios presentados en la última licitación de suministro ha demostrado que sigue siendo la opción más competitiva, participación relevante que espera también tener en la próxima subasta a realizarse en julio próximo.

Recientemente visité Madrid y Colombia en representación de ACERA, y tuve la ocasión de conversar con diferentes actores ERNC, algunos de ellos con planes de ingresar al mercado chileno. Allí pude corroborar todo lo antes dicho. La industria ERNC a nivel mundial sigue creciendo. Constantemente se siguen creando nuevas empresas relacionadas al sector renovable y que están mirando con ojos muy interesados a Chile.

Porque es un país seguro, estable, con mucho potencial y que ven cómo las ERNC siguen incorporando generación limpia, económica, sustentable y con mucho espacio aún para seguir creciendo para cumplir la meta 20/25 -incluso- mucho antes de lo esperado.