El gas, un aliado decisivo para el Paquete Verde de la UE
- Escrito por Idoia Arnabat CALORYFRIO
El estudio “Contribución del sector gasista a los objetivos del Paquete Verde de la Unión Europea” concluye que el gas natural puede contribuir en un 84% al objetivo español de la reducción de emisiones, ser el garante de la implantación de las energías renovables en nuestro país y favorecer, a su vez, la eficiencia energética. A diez años vista de que finalice el plazo para conseguir los objetivos del ‘Paquete Verde’, Garrigues Medio Ambiente, con la colaboración de la Universidad Pontificia Comillas, ha analizado, sobre la base de unos escenarios de futuro, las oportunidades y previsiones de evolución del gas natural.
El informe resultado del estudio contabiliza las potenciales contribuciones del gas natural a las metas fijadas por la Unión Europea para 2020: 20% de reducción de las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero), 20% de aumento de la eficiencia energética y 20% de la energía de la Unión Europea procedente de
fuentes renovables. El estudio demuestra así que el gas es una fuente de energía clave en la composición de un mix energético sostenible.
Los retos que plantea el ‘Paquete Verde’, y que deberán ser alcanzados por los países miembros de la Unión Europea para el año 2020, se resumen en tres
puntos:
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El gas natural tiene una capacidad para incidir en las reducciones de emisiones de entre el 76,9% y el 84,2% del objetivo español. El potencial de contribución directa del gas natural a la reducción de emisiones corresponde a entre un 21,7% y un 29,0% del objetivo español. Por otro lado, la contribución indirecta se estima en un 55,2% del objetivo. Sumando ambas contribuciones, el estudio concluye que el potencial ascendería a entre un 76,9% y un 84,2%.
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Mejora de la eficiencia energética de entre un 6,4% y un 8,8% del objetivo español.
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El gran potencial del gas natural para alcanzar el 20% del consumo de energía final a través de renovables es indirecta, como respaldo de las energías renovables, que representaría entre el 78,8% y el 79,8% de dicho objetivo.
Estos son los principales resultados del estudio “Contribución del sector gasista a los objetivos del Paquete Verde de la Unión Europea”, presentado esta mañana por Garrigues Medio Ambiente en el Auditorio de su sede central, ante diferentes profesionales del sector energético. La Secretaria General de la Asociación Española del Gas, Sedigas, Marta Margarit, ha inaugurado el acto, en el que han participado Antonio Baena, socio de Garrigues Medio Ambiente, Julián Barquín, Profesor del Instituto de Investigación Tecnológica (Universidad Pontificia de Comillas), y Alberto Carbajo, Director General de Operaciones de Red Eléctrica de España.
Durante el evento, Antonio Baena, socio de Garrigues Medio Ambiente, ha afirmado que “el uso del gas natural puede ayudar a alcanzar hasta un 80% de los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero y de uso de energías renovables en 2020, pero para ello es esencial que el Gobierno ponga en marcha las políticas adecuadas para promover un uso más extendido del gas natural”. Ha subrayado además que “mientras más tarde se apliquen estas medidas, más inalcanzables se
volverán los ansiados objetivos de 2020”.
Por su parte, la Secretaria General de Sedigas, Marta Margarit, en referencia a las conclusiones del estudio, ha indicado que no sólo ha quedado demostrada la contribución positiva del gas natural para el cumplimiento de los objetivos del ‘Paquete Verde’, sino que esta fuente de energía “debe ser clave en la composición de un mix energético sostenible en España por su menor emisión de CO2 entre las energías de origen fósil y la flexibilidad operativa, eficiencia y seguridad que aporta
al sistema”.
El gas natural es la fuente energética más utilizada del mundo, con un 20,9% del consumo de energía primaria. Es también el combustible fósil con menor impacto ambiental, tanto en extracción, acondicionamiento y transporte, como en su fase de utilización. Además, genera menos emisiones de gases contaminantes (SO2, CO2, NOx y CH4) por unidad de energía producida que sus competidores y se caracteriza por la ausencia de emisiones de partículas sólidas, hollines o humos. Todas estas características lo convierten en el combustible fósil más adecuado para acometer muchas de las necesidades de racionalización energética que impone la nueva política europea.
Contribución por sectores
La principal contribución del gas natural para el sector eléctrico es indirecta. En los escenarios previstos en el estudio, sólo una tecnología de respaldo flexible como la de los ciclos combinados de gas hace posible el incremento de energía renovable hasta alcanzar el 40% del mix eléctrico —para conseguir el 20% de energía final con origen renovable es necesario que un 40% de la generación eléctrica tenga ese mismo origen—.
Además, las centrales de ciclo combinado a gas tienen unas emisiones entre un 40% y un 50% menores que las del carbón y cerca de un 30% menores que las del fuelóleo. Su eficiencia —cantidad de energía introducida en el sistema que se transforma en energía eléctrica— se encuentra entre el 55% y el 59%, mientras que en las de las centrales térmicas tradicionales ronda el 35-38%.
En relación con el sector industrial, el gran potencial del gas natural se encuentra en la cogeneración, la sustitución de combustibles y, en menor medida, el biogás. Con la renovación de plantas de cogeneración existentes, la instalación de nuevas con más potencia, y la sustitución de las actuales con productos petrolíferos por gas natural, la potencia instalada de cogeneración en España podría llegar a alcanzar los 8.900 MW en 2020 (en 2008 fue de 6.168 MW), generando el 12,6% de la producción eléctrica con un total 41.651 GWh.
Ante el sector residencial, comercial e institucional, al gas natural se le abre un amplio abanico de posibilidades: sustitución de combustibles más contaminantes por gas natural en climatización y agua caliente sanitaria; micro-cogeneración; respaldo a la energía solar en casos de escasa radiación o de una demanda superior
a la prevista, principalmente.
En relación con el sector transporte, los vehículos de gas natural actualmente ofrecen las mismas prestaciones que los vehículos con motores de gasolina o diesel. Sin embargo, su gasto económico de combustible por kilómetro puede ser hasta un 40% menor y también sus emisiones.
La conversión de flotas cautivas (transporte público y recogida de basuras) a gas ayudaría a la mejora de la calidad del aire en las ciudades, pues genera un 97-95% menos de emisiones de NOx que la gasolina y el diesel, y un 92-99% menos de partículas sólidas. Además, supone una reducción considerable de la contaminación
acústica.
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