El confort y el medio ambiente
- Escrito por Esther Estévez
La opinión de Esther Estévez, Secretaria General de Amascal
Estos últimos meses no guardan ningún parecido seguramente con nada. Para muchos no es ni la vuelta al trabajo después de unas vacaciones. La situación sanitaria no se ha solventado y con ella el futuro sigue siendo un enigma para todos. A nuestro sector le toca sufrir la incertidumbre económica generada por el estado de salud generalizado y, desde luego, por las diferentes políticas utilizadas. Los hogares contraen el gasto en épocas de duda, el horizonte debe ser una línea clara en el fondo para que las inversiones y el consumo en general vuelvan a tirar de la economía. De momento, no es asi, pero no significa que no vaya a serlo.
Nuestro trabajo redunda directamente en el confort de las familias y en general de toda la población en diferentes lugares ya sean estos públicos o particulares. Conseguir la temperatura y ventilación adecuadas a cada espacio se ha revelado como una necesidad de primer orden, además de la obtención de agua caliente y todo lo que estas actividades conllevan. Esto nos lleva a tener el horizonte un poco más despejado. Nuestra actividad es, sin duda, básica. Algo diferente será el ritmo al que consigamos trabajar ante las dificultades que nos vamos a encontrar: recursos económicos en disminución y el miedo. En el primer caso debemos enseñar a todos los posibles clientes la enorme variedad de productos disponibles y asequibles para casi todas las economías. Sobre el miedo, nuestro buen hacer y el estricto cumplimiento de las medidas sanitarias harán su trabajo para reducir esa otra variable.
Aunque parezca que nunca nos hemos enfrentado a una situación como esta, en realidad no es cierto. Cada crisis económica, cada recesión que hemos vivido, tiene los mismos componentes de incertidumbre miedo y escasez económica y de recursos. Sin embargo, en esta ocasión, la tecnología nos acompaña y nos brinda unas posibilidades que hasta el momento estaban siendo tímidamente exploradas. No solo no hay excusa para no modernizarse si no que es una necesidad empresarial que ya hemos constatado. Esto no significa que a partir de ahora todo sea digital y virtual, pero si una buena parte de nuestras tareas diarias y desde luego de la acción comercial, al menos mientras dure la situación en la distancia entre las personas sea una necesidad.
Algunas de las herramientas ya disponibles ya las hemos puesto en marcha, en muchos casos, en modo de “andar por casa”, el otoño nos pone a prueba otra vez así que toca ir perfeccionando y sobre todo profesionalizando el “on line”, el “virtual”, el “digital” …. Y estamos preparados para hacerlo con un menor coste y sobre todo con más experiencia.
AMASCAL estará al lado de sus socios para apoyarles en todas sus necesidades, somos un sector irrenunciable, y como tal, procuraremos dar servicio de calidad y a tiempo para que todos los ciudadanos y empresas puedan a su vez mantener su actividad en entornos cada vez más seguros y menos contaminantes. La situación por la que pasamos no debe dejar en el olvido el compromiso de mejora del medio ambiente que ha sido el caballo de batalla en los últimos años. Trabajaremos para conseguir salir adelante con el doble reto de la calidad y la eliminación de contaminantes y emisores de CO2.
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