ISH 2025: La calidad del aire interior en el trabajo: un requisito previo para la salud y la productividad

Sin embargo, muchas personas que viven en espacios mal ventilados ni siquiera se dan cuenta de que es necesario renovar el aire. En estos casos, las ventanas solo se abren cuando alguien advierte que “la habitación está muy cargada”. Por el contrario, los sistemas de aire acondicionado y ventilación garantizan el necesario recambio de aire de forma continua e independiente del usuario. Gracias a los modernos sistemas de aire acondicionado y ventilación y a los sensores de CO2 la ventilación se puede controlar de forma específica para promover el bienestar de los empleados mediante un aire interior de alta calidad y, al mismo tiempo, aumentar la productividad.

Sistemas de filtrado: protección contra partículas nocivas

Además del CO2, el aire interior puede contener otros contaminantes que afectan a nuestro bienestar. Por ejemplo, puede contener partículas en suspensión, polen, humo, compuestos orgánicos volátiles (COV) e incluso virus. Se pueden eliminar mediante diversos sistemas de filtrado que funcionan según el tipo de contaminante presente en el aire. Los filtros mecánicos, como los que se utilizan en oficinas y edificios residenciales, eliminan las partículas de polvo y suciedad. Los filtros de absorción que contienen carbón activado son especialmente eficaces para neutralizar olores y gases y se utilizan a menudo en entornos industriales o donde el aire exterior está muy contaminado. Para aplicaciones industriales en particular, existen filtros electrostáticos que filtran partículas como el polvo y el humo del aire generando una carga eléctrica.

Los filtros fotocatalíticos, que utilizan luz ultravioleta para neutralizar virus y bacterias, son especialmente importantes en áreas sensibles como los hospitales o la industria alimentaria. En algunos casos, sobre todo en las grandes instalaciones industriales, se utiliza una combinación de varios tipos de filtros diferentes para eliminar la mayor cantidad posible de contaminantes del aire y, en caso necesario, inactivar los gérmenes.

Sistemas de ventilación y aire acondicionado: para un clima interior óptimo

Los sistemas de aire acondicionado y ventilación desempeñan un papel fundamental a la hora de filtrar los contaminantes del aire y, al mismo tiempo, garantizar un clima interior saludable y agradable. Desde el punto de vista actual, estos sistemas son indispensables porque garantizan una alta calidad del aire interior al mantener bajos los niveles de contaminantes, filtrar el polen y el polvo del aire entrante y, en invierno, evitar la sequedad del aire interior al aumentar los niveles de humedad. Estos sistemas no solo tienen beneficios para la salud de los empleados, sino que también pueden ayudar a mejorar los niveles de productividad y concentración al mismo tiempo que ahorran energía mediante la recuperación de calor.

Influencia en los materiales y edificios

Además de los beneficios para la salud, el aire interior también tiene un impacto directo en los materiales y la estructura de los edificios. Si la humedad es demasiado alta, el papel, por ejemplo, puede empezar a ondularse. El exceso de humedad también puede provocar la formación de moho y dañar así la estructura del edificio. Por otro lado, una humedad insuficiente hace que los materiales de construcción se sequen, lo que provoca, por ejemplo, grietas en la madera. Además, los COV y otros contaminantes pueden provocar corrosión y decoloración del metal, algo que puede ser especialmente problemático en industrias que utilizan grandes cantidades de materiales.

Por este motivo, invertir en sistemas de aire acondicionado y ventilación tiene sentido desde el punto de vista de la salud de los trabajadores, la economía y la eficiencia energética. Estos sistemas no solo protegen a los empleados, sino que también ayudan a mantener los materiales y las estructuras del edificio en buen estado a largo plazo. "Los sistemas de ventilación y aire acondicionado deberían ser una norma en todos los lugares de trabajo interiores, ya que garantizan de forma automática y fiable el necesario intercambio de aire", afirma Frank Ernst, director general de la Asociación de Aire Acondicionado y Ventilación en Edificios (FGK). "Con un suministro controlado por la demanda de aire exterior filtrado y precalentado, los sistemas de ventilación y aire acondicionado garantizan un aire interior saludable y agradable. Además, permiten que las ventanas con aislamiento térmico y acústico de los edificios modernos funcionen de forma eficaz, ya que no es necesario abrirlas. Lo mejor es planificar los sistemas de aire acondicionado y ventilación en el marco de nuevas construcciones y grandes reformas desde el principio. Para la modernización de edificios ya existentes son ideales los sistemas de una sola estancia que, como unidades de suelo, pared o techo, solo requieren dos conductos a través de la pared exterior y una conexión eléctrica, así como un pequeño espacio en la estancia.

Durante la fase de planificación e instalación es fundamental tener en cuenta toda la información relevante sobre el edificio y el uso. Los planificadores especializados ayudan a encontrar la mejor solución para cada caso concreto. Prescindir de sistemas de aire acondicionado y ventilación es sin duda la peor opción, no solo en términos de salud y rendimiento de los empleados, sino también en términos de eficiencia energética.

Soluciones para una calidad óptima del aire interior en la ISH 2025