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La importancia de la acústica y la seguridad en los edificios en la jornada de Afelma

Mesa debate AfelmaDurante el evento que la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes (AFELMA) organizó el pasado 5 de marzo en Madrid para celebrar su 40 aniversario, varios expertos del sector disertaron sobre la importancia de la acústica, la seguridad y la eficiencia en la edificación y sobre la necesidad de que haya normas ambiciosas y exigentes que ayuden a mejorar la calidad de los edificios.

Patrice Azais, Ex Vocal de la Junta Directiva de Afelma, señaló el papel tan importante que ha desempeñado en estos años la asociación, centrando todas sus acciones en el ahorro energético, lo que le ha convertido en una “asociación de vanguardia que ha logrado convencer del uso de las lanas minerales como el único aislamiento que cumple con la triple condición de aislamiento térmico, acústico y de protección contra el fuego”.

En referencia a la lucha contra el ruido, el ponente señaló la iniciativa de Afelma de asociarse con los fabricantes de placa de yeso “para ofrecer soluciones tanto en obra nueva como en rehabilitación”. Asimismo, ante esta problemática, recordó al público asistente la puesta en marcha del Catálogo de Soluciones Acústicas y Térmicas para la Edificación que, desde su punto de vista, “es el mejor que existe en Europa”. A modo de conclusión, el ponente agradeció el apoyo de la administración en la puesta en marcha de normas acústicas y de protección al fuego más exigentes, “que han ayudado a que los espesores de aislamiento hayan subido de manera importante”.

Nicolás Bermejo, miembro de la Junta Directiva de Afelma, señaló que la asociación ha ido evolucionando con las necesidades de la sociedad, “no solo en eficiencia energética, sino también en acústica, en seguridad de protección contra incendios, sostenibilidad y confort con el objetivo de ayudar a la calidad edificatoria”. La dependencia energética de España, aseguró el ponente, “es un problema que hace que nuestra balanza económica sea deficitaria, cifrada en unos 50.000 millones de euros al año, y que agudiza la aparición de situaciones de pobreza energética”.

De cara al futuro, señaló Bermejo, “necesitamos disminuir un 60% las emisiones de CO2, limitar el 80% la dependencia energética del país, disminuir las 67.000 toneladas que estamos trayendo de fuera y reducir los 10.000 kWh que estamos consumiendo en nuestras viviendas”. La piedra angular para hacer frente a todo esto, afirmó, es “el desarrollo reglamentario”. Actualmente, el sector está pendiente de la aprobación de una nueva versión del Código Técnico de la Edificación “que debe contribuir a la consecución de los edificios de consumo de energía casi nulo”.

Pedro Luis Fernández, miembro de la Junta Directiva de Afelma, centró su intervención en la seguridad de edificios en caso de incendios, haciendo hincapié en que la normativa de productos sobre resistencia y reacción al fuego “ha cambiado mucho desde el año 2000”. El desarrollo de los ‘Euroclases’ como sistema estándar para medir la reacción al fuego en toda Europa, señaló el ponente, “nos permitió establecer comparativas y equivalencias en materia de seguridad”.

Fernández recordó que Afelma lleva años realizando estudios para ayudar a la administración a tomar decisiones en esta área, así como una importante labor de orientación. En su opinión, “el único valor aceptable de víctimas en un incendio es cero y, por tanto, hay que desarrollar normativas que busquen este objetivo”. Para ello, señaló, hay que tener en cuenta la experiencia de otros países, que han puesto en marcha algunas aplicaciones (como Sate o fachadas ventiladas) como sistemas de aislamiento en el exterior de los edificios. Para concluir, el ponente incidió en la necesidad de revisar el DB SI, evitar que en los procesos de rehabilitación las condiciones térmicas de un edificio empeoren la seguridad de dicho edificio y que el usuario esté informado en todo momento de los sistemas de protección de incendios que se instalan en sus edificios.

Ramón Ros, miembro de la Junta Directiva de Afelma, señaló que el ruido es un “problema silencioso” y uno de “los agentes contaminantes más agresivos en las ciudades y en la industria” que afecta a más de tres millones de viviendas en España (el 15% de los hogares) y que tiene muchos efectos negativos no solo en la salud de las personas sino también a nivel económico porque repercute negativamente en el turismo de calidad, en el precio de los inmuebles y en el coste de las patologías, de manera que “aislar bien, es clave en cualquier edificación”.

En este sentido, el ponente reclamó tratar este problema desde la fase de construcción, con normas más estrictas, “ya que las normas españolas son las más laxas de Europa” y apuntó como soluciones “la creación de una certificación acústica y condicionar la entrega de la cédula de habitabilidad a la comprobación de la norma acústica por medio de mediciones in situ”.

Los retos de la edificación

Mesa organizaciones AfelmaPara hablar de los retos de la edificación, Afelma organizó una mesa redonda que contó con la participación de José Luis López, Director de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA). El ponente señaló la necesidad del “factor energía” para tener igualdad de oportunidades y una calidad de vida adecuada pero, desgraciadamente, “existen millones de personas que no pueden acceder a ella”. En opinión de José Luis López, “hemos tenido un periodo de recesión debido a la crisis económica que hemos padecido, con un escenario de precios crecientes, tanto en electricidad como en gas, y un parque de edificios deficiente”. Además, apuntó, “existe un elevado nivel de desconocimiento por parte de los consumidores, ya que el 70% de los españoles no sabe si su oferta de luz o gas está en el mercado libre o regulado o si la tarifa que tienen contratada es la más adecuada”.

El representante de ACA manifestó que la pobreza energética se expresa de diferentes formas, pero hay datos que demuestran que “casi un millón de personas viven en hogares donde se han producido cortes en el suministro, que ocho millones de personas destinan una cantidad excesiva de sus ingresos en pagar sus facturas de energía, y que casi cinco millones de personas han reducido su consumo de energía, lo que afecta a la salud de las personas y agudiza las enfermedades crónicas”.

A continuación intervino Carmen Rodríguez, presidenta de la Asociación de Derechos Civiles, Económicos y Sociales (ADECES), un organismo que trabaja para “conseguir la calidad en la edificación” lo que, en su opinión, necesita de “normas más exigentes”. En este sentido, comentó que la asociación consideró en su día “poco exigente” el documento básico de ahorro de energía, lo que permitió, según la ponente, “que miles de viviendas llegasen al mercado en unas condiciones térmicas y acústicas muy mejorables”. Trece años después, añadió, “seguimos en una situación muy parecida, instalados en el arte de consumir lo que no tenemos y de contaminar lo que es esencial”.

Así las cosas, desde Adeces apuestan por una norma que explicite claramente “cuál es el nivel de consumo energético que tiene que alcanzar una edificación para convertirse en un edificio de energía casi nulo y, para ello, hay que abordar la rehabilitación”. En esta línea, reclamó un “intenso Plan de Rehabilitación” que ponga en juego más recursos públicos, que cree oportunidades para la financiación privada y, sobre todo, que sea asumible para los usuarios y que nos aproxime a los índices de rehabilitación sugeridos por Europa, en torno a un 3% anual, para satisfacer los objetivos de eficiencia energética.

Pero no todo se reduce a la financiación. El papel de unos profesionales convenientemente formados en materia de materiales y soluciones es “imprescindible” para asesorar y conseguir las mayores prestaciones posibles en todas las rehabilitaciones. La edificación que queremos, afirmó, “tiene que tener en cuenta la accesibilidad, la calidad del aire y la ventilación, la calidad del agua y su aprovechamiento, la eficiencia térmica, la protección frente al ruido y la seguridad en caso de incendio”. Asimismo, mostró su preocupación e inquietud por la regulación actual y por la actualización del Documento Básico sobre Seguridad en Caso de Incendios, de manera que España ha iniciado una “senda imprudente” para devaluar la seguridad y lo que se avecina en la actualización de la propuesta de este documento básico “no nos gusta, ya que lo que producirá es que más del 80% de los inmuebles empleen materiales y soluciones que no nos parecen seguras”.

En tercer lugar intervino Penélope González, Miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española para la Calidad Acústica (AECOR), que comenzó su intervención explicando los objetivos de esta asociación. El reto de la edificación en cuanto a acústica es que “nos hemos quedado un poquito olvidados por parte de las administraciones, un tema muy importante que, además de a la salud, también afecta de lleno al confort”. Entre los retos propuestos, la ponente citó “la rehabilitación acústica, la calificación acústica para ver en qué punto nos encontramos y poner el foco donde debemos ponerlo y un incremento de exigencias para la normativa actual en edificios nuevos”.

Clausuró la mesa y el evento Carlos Rodero, coordinador del Comité Sectorial de Productos de Protección Pasiva de Tecnifuego, Asociación Española de Sociedades de Protección Contra Incendios, cuya misión es difundir la importancia de la prevención contra incendios con la detección temprana de los mismos, así como organizar que las vías de evacuación sean seguras. Una de las principales preocupaciones para el ponente es “la calidad de ejecución”, porque en edificación, “todo lo que no se ve y no se controla es perfecto, pero lo malo es cuando lo miras”.

En base a esta afirmación, enseñó al público asistente varios ejemplos de mala praxis, “que no son fake news”, lo que pone de manifiesto que “los protocolos no son correctos”. Propuso como soluciones la calificación de instaladores, el control de la ejecución, el uso adecuado de los productos, un buen mantenimiento, así como asegurar las prestaciones durante toda la vida útil del edificio, lo que ayudaría a que la calidad de la edificación aumente.
 

Más información :
afelma logo
www.afelma.org

Modificado por última vez enMiércoles, 14 Febrero 2024 16:31

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