La integración de la tecnología avanzada en el hogar puede lograr hasta el 35% de ahorro en el consumo de energía. Automatizar tareas como la calefacción, las horas para el encendido y apagado de luces o el riego, son aplicaciones de la tecnología programadas para ofrecer una mejor calidad de vida. Todo esto es posible, gracias al desarrollo tecnológico que se ha integrado en el ámbito doméstico, a través de la domótica y que permite automatizar gran parte de las funciones del hogar.

Conscientes de la necesidad de desarrollar tendencias que nos permitan ser más eficientes en el consumo de unos recursos energéticos cada vez más escasos y que tienen una repercusión negativa en el medio ambiente, la domótica representa una solución eficiente al fusionar tecnología y economía, racionalizando el consumo de  los recursos naturales y energéticos. Esta racionalización proporciona además ahorro, aumento de la seguridad, reducción del trabajo doméstico y en definitiva, la mejora del bienestar.

Las familias son responsables del 30% del consumo total de energía en España, entre el hogar y el coche, y dicho consumo, va en aumento desde la década de los 90. El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía, IDAE, ha identificado que en el ámbito del hogar, las áreas de mayor consumo de energía son los sistemas de iluminación, la calefacción y el agua caliente. En todas ellas, la instalación de sistemas de control, contribuiría al ahorro energético del día a día.

Según el Director de la feria, Raúl Calleja, con una demanda de energía en aumento, "las redes de distribución deben soportar una generación eléctrica prácticamente imprevisible. Desde el punto de vista del consumidor, los nuevos contadores electrónicos inteligentes que permiten a los usuarios conocer sus pautas de consumo y por tanto, requerir la energía de una forma mucho más racional e incluso a la carta, es esencial para avanzar en eficiencia y reducir la factura eléctrica. Y son un primer paso para conseguir la automatización de las instalaciones".