Las empresas solares apuestan por la estabilidad regulatoria y por una gestión inteligente del consumo

En 2018, el sector fotovoltaico ha supuesto una contribución directa al PIB español del 0,22% y el impacto económico de las exportaciones ha alcanzado los 1.522 millones de euros, creciendo un 30% respecto a 2017. Además, esta tecnología ha dado trabajo a más de 29.000 personas y ha vivido importantes hitos regulatorios, entre los que destacan el Real Decreto de Autoconsumo y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).

Las empresas no quieren perder el tren y están haciendo verdaderos esfuerzos para implementar sus soluciones más innovadoras en nuestro país y poder dar así cobertura a todas las peticiones de proyectos solares que llegan a sus manos, desde plantas fotovoltaicas a instalaciones de autoconsumo.

El Director General de Powen, Remigio Abad, ratificó lo que muchos de sus competidores han puesto de manifiesto en las diferentes mesas redondas que se han desarrollado durante la celebración de este evento y que no es otro que el “creciente interés, a nivel de mercado, que está suscitando la tecnología solar, especialmente el autoconsumo”, de ahí que apuntara que las previsiones anuales de instalación en autoconsumo en España, estimadas por el sector entre 300 y 400 megavatios, “podrían superarse fácilmente”.

Si bien es cierto que los potenciales clientes están cada vez más informados sobre las diferentes modalidades de autoconsumo, lo cierto es que, tal y como apuntó David San Miguel, Responsable Ejecutivo de Estrategia Comercial y Digital en AS Solar, “aún faltan por desarrollar ciertos aspectos de la normativa”. En este sentido, hizo referencia a la necesidad de “unificar criterios entre las Comunidades Autónomas”. Por su parte, Manel Romero, Socio Director de SUD Renovables, compañía que lleva trabajando en autoconsumo desde 2013, apuntó que, a nivel Ayuntamientos, “queda mucho por mejorar”, en clara referencia a los permisos de licencias de obras, “que se dilatan meses”.

El representante de AS Solar recordó que España es el país con mayor radiación de Europa. En este sentido, apuntó, “debemos avanzar todos a una y desarrollar el sector residencial, que es el que genera más masa crítica e importar aquellos modelos de negocio que están funcionando en otros países europeos”. En esta línea, el representante de SUD Renovables añadió que “nos jugamos mucho como sector. Hemos visto muchos errores y debemos hacer instalaciones impecables que funcionen muy bien”.

Gabriel Nebreda, Director de Generación Distribuida en EDP Energía, hizo hincapié en que uno de los objetivos para ayudar a la expansión del autoconsumo en España es “conseguir que haya una estabilidad regulatoria y que las familias empiecen a hacer una gestión inteligente de su consumo”,  una opinión con la que se mostró de acuerdo Emilio Roussaud, Consejero Delegado de factorenergia, quien señaló que España podría convertirse en una potencia industrial mundial capaz de generar unos 200.000 puestos de trabajo vinculados al autoconsumo”. Para ello, afirmó, “es necesario educar el mercado”. Roussaud definió esta tecnología como “medioambientalmente positiva y económicamente muy rentable” y, aunque se mostró convencido de que las nuevas tecnologías ayudarán a su desarrollo, puso el foco en el uso de las baterías”. A este respecto, el responsable ejecutivo de AS Solar señaló que, aunque es complejo prever la evolución de este mercado, “creo que el precio de las baterías va a seguir descendiendo”.

Fortaleza de las redes y puntos de conexión

Una de las preguntas que se pusieron sobre la mesa fue si la red eléctrica española está preparada para hacer frente al objetivo de nueva potencia renovable. El Director de Generación Distribuida de EDP hizo referencia a esta situación afirmando que la red española es “robusta y más que suficiente para sostener este crecimiento de autoconsumo gracias a las inversiones realizadas en los últimos años, aunque según se vaya incrementando la potencia en este nicho de mercado, habrá que ir haciendo inversiones en la red, sobre todo en digitalización”.

Otro de los temas que también salió a la palestra fue la concesión de puntos de conexión a tenor del ‘boom’ de solicitudes que REE ha recibido para generar y verter energía renovable al sistema eléctrico -en muchas ocasiones sin un proyecto real- y que está dando lugar a cierto grado de especulación, ya que hay algunas empresas que adquieren estos puntos de conexión para comerciar. A este respecto, Emilio Roussaud apuntó la necesidad de que el Ministerio para la Transición Ecológica “vaya por la vía de simplificar la regulación, especialmente para los pequeños productores, a efectos de que es muy positivo que estos tengan su papel en el mercado”.

Los empresarios también se posicionaron acerca de la relevancia de que el diseño de la tarifa eléctrica acompañe el proceso de transición ecológica, devolviendo el peso del componente fijo a la media comunitaria, tal y como ya verbalizó el presidente de Unef, Jorge Barredo, durante la inauguración del Foro.Actualmente, la parte fija de la factura eléctrica supone el 40 por ciento del recibo, cuando la media europea se encuentra en el 22 por ciento.