La BSW-Solar alemana publica la Guía de Inversión en Energía Fotovoltaica

 El documento, que aborda los diferentes modelos de negocio fotovoltaico a nivel internacional y que ha sido ideada, tanto para potenciales inversores como para los responsables políticos, nace con voluntad de ser útil a todos aquellos profesionales y expertos interesados en este tipo de tecnología. Calor y Frío ha recabado la opinión del sector - profesional, empresarial y asociativo - en relación al documento. 

 

En materia de autoconsumo o autogeneración, para la entidad Solartys la aparición de una guía de estas características es una iniciativa más en un país que muestra evidente voluntad política a la hora de fomentar esta actividad autogeneradora. Y, de hecho, esta organización considera “especialmente positivo ver cómo se ha organizado la industria conjuntamente con un organismo de difusión tan potente como la feria Intersolar, puesto que de esta manera las acciones contarán con mayor eco”. A nivel de ciudadanía, la firma de soluciones fotovoltaicas aplicables en fachada Sto señala que la iniciativa “significa un incentivo mayor al que se ha venido dando hasta la fecha para que la población siga generando su propia "energía limpia"”. En opinión del ingeniero Franc Comino, fundador de Wattia Innova y coideólogo del proyecto Espai Zero (Girona), con una guía de este tipo se está contribuyendo a contar con una regulación adecuada que, a su vez, posibilita “el diseño de modelos de negocio que hacen viables las instalaciones solares fotovoltaicas, tanto en su versión autoconsumo aislado como con conexión a la red”.

 

Tal y como destaca Manuel Martino, en nombre de Sto, la repercusión de una guía de estas características abarca distintos segmentos del sector como son: el usuario final, que terminará reduciendo su factura aún pagando más por el coste eléctrico de la red; las empresas de suministro eléctrico, que están dispuestas a promover el uso de la energía fotovoltaica, ya que ven imposible conseguir un tendido de red eléctrica con capacidad para atender la demanda de todos los usuarios; las empresas en la línea de la propia Sto, puesto que permite una ampliación en el mercado y, a su vez, una optimización de precios, que aún son relativamente altos a la hora de acceder a esta tecnología, y el Gobierno, que es el primer interesado en promover este tipo de guías para, de un lado, contribuir a cubrir el vacío que dejará el denominado apagón nuclear y, de otro, aprovechar que las renovables en Alemania empiezan a cobrar gran importancia en el ámbito de la generación de empleo.

 

Pablo Valderrama, desde el grupo Solartys (Secartys) destaca “el doble objetivo de información hacia inversores y hacia la clase política”, puesto que son quienes representan a los dos actores básicos que pueden poner en marcha iniciativas de autogeneración y ejecutarlas, conjuntamente con la industria. A su parecer, una “guía informativa en este campo facilita, por un lado, el conocimiento y la labor de los políticos y, por otro lado, proporciona elementos de juicio para los inversores a la hora de tomar las decisiones de inversión”. 

 

Como apunta Franc Comino será alentador observar como, con datos y cifras concretas en mano, “en un país con una insolación inferior a la nuestra, la energía solar fotovoltaica tiene su lugar en el mix energético” y, además, comprobar como “desde el Gobierno se atiende a las necesidades del público y no a los intereses particulares de los grandes productores de electricidad”. Desde Sto, con sede en Alemania, se muestran muy satisfechos a nivel corporativo, dado que “nuestra línea de fachada ofrece grandes posibilidades en el mercado, sobre todo porque no existen suficientes cubiertas o espacio para "sembrar" paneles fotovoltaicos. Así, las soluciones para fachada se convierten en una de las grandes posibilidades.” Por último, para Solartys, a nivel global, la aparición de la guía desembocará en una apuesta “por la innovación y el desarrollo de productos, servicios y procesos, lo que revertirá en hacer una industria solar más competitiva y eficiente”. 

 

 

Pablo Valderrama expone que “sería altamente deseable que se pudiera replicar (siempre con matices) el modelo alemán de autogeneración en España”. Y – reflexiona - “existen iniciativas suficientes como para mostrar la unidad y el deseo del sector en ese sentido”. De hecho, esta organización ha puesto en marcha el Grupo de Trabajo de Autogeneración y Balance Neto, que está abierto a todos los participantes que lo deseen. Se trata de un “grupo muy activo y dinámico que ha desarrollado una estrategia diferente a todas las ejecutadas hasta el momento con la intención de generar una conciencia ciudadana sobre las ventajas y beneficios que supone la autogeneración a través de microacciones enfocadas hacia la educación y el conocimiento. Con ello, se pretende crear un ambiente favorable para la autogeneración que anime e impulse a la puesta en marcha de este tipo de instalaciones en España, algo que es realizable y rentable de acuerdo a la regulación actual”. En Alemania, aun gozando de un número de horas de producción solar bastante inferior, este tipo de sistemas resultan rentables y, como explica Franc Comino, “el nivel de rentabilidad actual es tal que empresas de la importancia de Bosch están empezando a comercializar equipos autónomos de acumulación energética para viviendas, que permiten acumular el excedente de energía solar diaria para poder utilizarla durante las horas de penumbra”.

 

Estos días, el Parlamento alemán ha decidido revisar la ley de energías renovables con el apoyo del 78% de la cámara para tratar de frenar el constante incremento de los precios de la energía. En el marco de la nueva ley, los grandes fabricantes que produzcan en 2015 su propia electricidad con renovables o plantas híbridas pagarán un 30% de los 6,24 céntimos de euro de recargo por kilovatio hora. En 2016 la tasa se incrementará hasta el 35% y, a partir de ese año llegará al 40%. Las plantas existentes y las plantas pequeñas, así como los paneles solares de los tejados, quedarían exentos del pago, mientras que las plantas nuevas tendrán que pagar el recargo completo. Mientras tanto, en España, numerosas organizaciones y asociaciones de energías renovables, empresariales, sindicales y ecologistas acaban de firmar el manifiesto “Autoconsumo y/es Libertad” en defensa del autoconsumo energético, con el que se pretende responder al borrador de real decreto de autoconsumo. El documento argumenta que el autoconsumo mejora la independencia energética de España y que es un vector de eficiencia energética, promoviendo el uso eficiente de los recursos y el desarrollo tecnológico, como parte del nuevo modelo económico.

 

En nuestro país, tal y como explica el ingeniero Franc Comino, “las últimas decisiones adoptadas por el Gobierno han herido de muerte a los sistemas de energía solar fotovoltaica, ya que además de modificar las condiciones bajo las que se adoptaron muchas decisiones de inversión, la nueva regulación de autoconsumo penaliza las nuevas inversiones de forma que la rentabilidad de estos sistemas queda muy mermada. Después de la experiencia que han tenido los inversores y sus financieros con la anterior legislación, será muy difícil que renazca este sector si se mantienen las condiciones actuales” y añade “el gobierno español debería tomar buena nota del informe y actualizar la regulación para que la experiencia alemana sea trasladable a nuestro país. El sector fotovoltaico español debería utilizar el informe del BSW-Solar para demostrar lo equivocado de la normativa española al respecto y convencer a los grupos políticos de la necesidad de cambiarla”. Manuel Martino opina que “para España hay que buscar una fórmula diferente. Creemos que no es válida la alemana, pero también creemos que el actual marco legislativo español restringe el camino que con toda seguridad a medio plazo tendremos que seguir. No se puede dar proteccionismo y esperar que al mismo tiempo se produzca un desarrollo industrial, tecnológico y económico. Si se sigue en el camino de las no renovables terminaremos pagando más por ellas, si queremos un crecimiento económico terminaremos consumiendo más energía, si se quiere una población contenta se seguirá tirando de las subvenciones y cuando queramos resolverlo no habremos creado nuestro camino alternativo, no podremos crecer económicamente al ritmo exigido y no se tendrá dinero para la implementación”.

 

En esa misma línea, Solartys afirma que “la mera publicación del texto ha desincentivado la construcción de estas instalaciones y ha generado una incertidumbre que ha desembocado en la paralización del sector en España. Por otro lado, la aparición de este documento también muestra la unión y la ilusión de todo un sector por continuar con una actividad que genera energía de manera autónoma, verde y barata”.