Central geotérmica que captura el CO2 y lo convierte en mineral

La planta

La planta de generación geotérmica funciona calentando un fluido en el subsuelo gracias a, calor acumulado de la tierra, para después turbinarlo y obtener electricidad. Pero la peculiaridad de este sistema, que ahora se encuentra en su fase de pruebas, es capaz de capturar el CO2 presente en el ambiente y convertirlo en roca. De hecho, tal y como se estima, este proceso ya está absorbiendo el 60% de las emisiones que se generan en otros puntos de dicha planta, utilizados para la generación de electricidad o agua caliente. Según Climeworks, esta alternativa es “segura, económicamente viable y con gran potencial de crecimiento”.

El proceso

El módulo utilizado para la fijación del carbono ambiental es el DAC o Direct Air Capture, que permite mineralizar el CO2 a nivel industrial. La solución permite capturar el dióxido de carbono y el H2S del ambiente, y, mezclados con agua, son inyectados a 700 metros bajo la superficie terrestre. Allí, gracias a las rocas basálticas presentes, ocurre una reacción que mineraliza ambos compuestos y los convierte en roca. De esta forma, la planta es capaz de recoger el CO2 atmosférico, causante del calentamiento global, y acumularlo bajo tierra en forma de roca.

Una de las mayores ventajas que permite el proceso es la posibilidad de utilizar agua salada para la inyección de los gases. El consumo de agua dulce para un proceso de este tipo se consideraría un impacto ambiental de la planta. Pero el hecho de que se permita el uso de agua salada abre muchas puertas, ya que este no es un recurso escaso. Y, a su vez, el proceso también permite recuperar el agua utilizada si esta se ha descarbonatado.

Asimismo, este proceso sólo se puede desarrollar en lugares cuyo subsuelo esté compuesto por roca basáltica. La roca basáltica tiene el calcio, el magnesio y el hierro necesarios para que la reacción de mineralización se de con éxito. Los responsables de la planta cuentan que este es un proceso natural, que ellos únicamente han acelerado gracias al sistema DAC.

Futuro

Este proceso ha sido nombrado CarbFix2, y forma parte de la campaña de financiación de la investigación H2020 de la Unión Europea. Tras diez años de desarrollo, y diversas etapas experimentales, al fin se ha conseguido su aplicación real, con una capacidad de mineralización de unas 900 toneladas anuales. Como es lógico, este proceso no está aún optimizado, ya que retener cada tonelada de CO2 cuesta cerca de 600 dólares. Pero sus desarrolladores piensan que pronto se podrá instalar en las fábricas de forma competitiva, y se ponen el objetivo de capturar el 1% de las emisiones globales para el 2025.

¿La solución definitiva?

Los propios creadores del Proyecto CarboFix2 asumen que esta no es la solución definitiva para terminar con el calentamiento global. Pero sí una herramienta muy útil para luchar contra el Calentamiento Global mientras se reducen las emisiones. La aplicación a gran escala del sistema de captación de CO2 atmosférico puede ser clave para cumplir los objetivos marcados en el Acuerdo de París y ratificados en la Cumbre de Katowice, e impedir así que el aumento de la temperatura global sobrepase los 2ºC.

La solución definitiva pasa, de hecho, por una transición global hacia las prácticas sostenibles y limpias. Pero mientras eso ocurre, cualquier solución que ayude a minimizar o a mitigar los impactos ambientales es bienvenida.