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Chimeneas y estufas de Bioetanol: ¿cuál es su papel en la vivienda?

Chimenea o estufa de bioetanol decorativa en una estanciaLas chimeneas o estufas de bioetanol son equipos que funcionan mediante la quema de un combustible líquido natural, el bioetanol, también llamado etanol o bioalcohol. Este tipo de sistemas tienen ciertas particularidades que los hacen especiales, como la sostenibilidad que supone utilizar un combustible ecológico o el hecho de que sea un sistema no contaminante. Pero a la hora de hacernos con un equipo de estas características debemos saber cuál va a ser su verdadero papel en nuestra vivienda, y qué función tiene en comparación con las estufas de pellet, estufas de leña o las de gas.

Cómo funcionan las estufas de bioetanol

Las estufas de bioetanol son equipos de llama que funcionan con un pequeño depósito de biocombustible, y que para arrancar solamente necesitan abrir la válvula de este depósito y encender la llama mediante un encendedor alargado, para evitar quemaduras. No requieren de instalación, ya que el equipo funciona de forma autónoma (a veces incluso sin conexión a la red eléctrica), lo cual permite que el equipo pueda trasladarse de una habitación a otra siempre cuando esté apagado. Tampoco precisa de una salida de humos, porque no emite ningún gas nocivo para la calidad del aire interior de la vivienda, ni deja ningún tipo de residuo o mal olor. Finalmente, su mantenimiento es también mínimo, ya que solo se precisa recargar el biocombustible cuando éste se agote.

Éstas son las características que definen el funcionamiento de las estufas, pero ¿cómo se integra esto en nuestra vivienda y cuál es su función? 

¿Calientan las chimeneas de bioetanol?

Mucha gente quiere saber si las estufas de bioetanol calientan: la respuesta es sí. Pero lo más importante que debemos tener en cuenta sobre estos sistemas es que son equipos complementarios al aporte de calor general de una vivienda. Es decir, existiendo ya un sistema de calefactación, los equipos de bioetanol se distinguen por la calidez y el bienestar que aportan a través de la llama a una estancia en concreto de la vivienda. Son idóneas para disfrutar de su calor y su acogedora visión durante una cena con amigos, una tarde de lectura o una lluviosa noche de invierno, pero no para utilizarla como un aporte de calor o constante con la responsabilidad de ser el suministro principal de calor.

Son muy útiles también para dar calor a una estancia de una segunda vivienda, ya que existen estufas con poderes caloríficos elevados, pero siempre recordando que no están preparadas para largos periodos de funcionamiento porque el bioetanol no es un biocombustible competitivo a nivel económico para estos periodos prolongados. 

Bioetanol vs pellet y otros combustibles ¿cuál elegir?

La pregunta realmente está mal formulada. El bioetanol no compite funcionalmente con otros combustibles como el pellet, la leña o el gas a nivel de calefacción, ya que para este tipo de combustibles existen equipos diseñados para calentar toda la vivienda a través del aire o del agua. Para los pellets, la leña o el gas existen hasta equipos que suministran agua caliente sanitaria, algo con lo que las estufas o chimeneas de bioetanol no tienen nada que ver.

Estos combustibles compiten cuando se está buscando únicamente el confort y el calor sofisticados que proporciona una llama durante un periodo de tiempo corto, como pueden ser unas horas. Aquí, mientras que los sistemas mencionados necesitan una instalación con salida de humos, las estufas o chimeneas de bioetanol no, reduciendo mucho los costes de la puesta en marcha. Los sistemas de bioetanol tampoco requieren de un mantenimiento complicado, ya que no producen residuos ni cenizas, cosa que los pellets o la leña sí. Para terminar, las recargas del biocombustible son muy sencillas y muy limpias de realizar.

Por lo tanto, los equipos de bioetanol son una opción de calor elegante cuya función es complementaria o decorativa, la cual desempeñan con mucho éxito y donde son muy competitivos con respecto a quien busque esas características en los pellets, la leña o el gas. De hecho, aunque su llama pueda no ser tan grande como la de las tradicionales chimeneas de leña, existen equipos con sistemas de espejos que aumentan esta llama para que la sensación acogedora sea muy similar a las grandes llamas de los fuegos bajos. 

Normativa y consejos sobre las estufas y chimeneas de bioetanol

Para saber qué potencia necesita nuestra estufa de bioetanol, ésta se ha de calcular en función del volumen de la estancia en la que va a estar funcionando. Luego también es interesante saber que existe una Normativa Europea de seguridad referente a las estufas de bioetanol (UNE 16647:2016), con lo que siempre es recomendable apostar y comprar los equipos a los fabricantes que cumplan con ella. Al mismo tiempo, también es muy importante seguir las recomendaciones de seguridad de los equipos; son tan seguros como cualquier otro sistema de aporte de calor, pero muchas veces por desconocimiento no se utilizan de la forma correcta.

La norma UNE EN 16647:2016 "Chimeneas con combustible líquido - Aparatos decorativos que producen llamas con alcohol o combustible a base de gel - Uso residencial" está vigente desde el 14 de enero de 2016. El objetivo de la norma es orientar a los consumidores a la hora de comprar el equipo. Solo deben comprarse y utilizarse aparatos que cumplan al menos esta norma. Caben destacar las siguientes iniciativas de normalización de la norma DIN EN 16647 1:

  • Estabilidad: el aparato deberá ser suficientemente estable desde el punto de vista del peso en caso de desplazamiento y vuelco involuntarios.
  • Limitación de la temperatura de las superficies calientes de los aparatos y de los elementos de control: Se trata de evitar las inclemencias en contacto y el sobrecalentamiento de las poblaciones adyacentes.
  • Limitación del contenido de combustible: El contenido máximo de combustible que puede tener un aparato no debe superar los tres litros y la capacidad total de encendido por chispa del combustible no debe superar los diez litros. El objetivo es reducir la carga del fuego en caso de accidente.
  • Recipiente de seguridad: el contenido del depósito de combustible deberá poder recogerse en un contenedor que lo rodee. El objetivo es evitar una fuga incontrolada de combustible.
  • Advertencia en el orificio de llenado: el aparato deberá estar provisto de un pictograma claramente visible y en el lugar del orificio de llenado que impida el llenado en modo de funcionamiento y caliente, cuando las medidas técnicas no lo impidan de otro modo.
  • No ocultar la superficie de las llamas: no se permite el uso de elementos decorativos como, por ejemplo, las imitaciones de leña y los pedernales en la zona de la llama del curtido.
  • Manual de instrucciones: El fabricante o el importador adjuntarán a cada aparato un manual de instrucciones detallado que contenga instrucciones de seguridad más precisas para el usuario.

La norma se aplica a las chimeneas/aparatos, que producen una llama con alcohol en forma líquida o en gel. Se aplica a aparatos empotrados y de pared con una potencia máxima de 4,5 kW. Se aplica a aparatos listos para usar, cuyo quemador es una unidad o una parte integral del dispositivo, pero no a aparatos con un tanque separado del mismo.

No se aplica a los sistemas diseñados específicamente para calentar alimentos o mantenerlos calientes (rechauds), ni a los aparatos para su uso en botes, caravanas, otros vehículos o espacios al aire libre. Finalmente, no se aplica a aparatos con una potencia superior a 4,5 kW o con la función de calefacción específica. 

Modificado por última vez enJueves, 14 Octubre 2021 17:23

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